Desde muy joven ingresó al Partido, militó en el Faudi de Agronomía en la UBA, denunció los preparativos del golpe y luchó contra el mismo. Fue perseguida y no pudo concluir su carrera. Se radicó en la provincia de La Pampa, ejerciendo como docente de primaria. Fue fundadora del gremio docente pampeano Utelpa ocupando distintos cargos y fue miembro de nuestra agrupación Ana Sosa y de la CCC.
Fue organizadora de los primeros contingentes que participaron de los Encuentros Nacionales de Mujeres. Siendo jubilada siguió militando en el movimiento docente pampeano al mismo tiempo que daba la pelea contra su enfermedad. Reconocida gremialista en toda la provincia, fue una luchadora incansable por los derechos humanos, de la mujer, de los trabajadores docentes y por una escuela pública y popular. En los últimos años enfrentó como una verdadera comunista su enfermedad.
Los que militamos junto a ella la recordaremos siempre como lo que era; una docente cálida, comprensiva, humilde, solidaria, luchadora y comunista. Y estará presente en cada lucha docente, en cada lucha del pueblo con su querido PCR. Querida camarada Adriana: ¡Hasta la victoria siempre!
Hoy N° 1829 26/08/2020