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05 de julio de 2017

AGR: crónica de una derrota anunciada

Dos caminos para luchar

 
 El ajuste del gobierno de CEOs de Macri pretende llevarse puesto a todo el movimiento obrero con suspensiones, despidos, topes salariales y convenios colectivos de trabajo a la baja. Las importaciones agravaron la crisis en la industria gráfica, donde el más del 50% de su producción viene del exterior, golpeando fuertemente la industria nacional. 

 
 El ajuste del gobierno de CEOs de Macri pretende llevarse puesto a todo el movimiento obrero con suspensiones, despidos, topes salariales y convenios colectivos de trabajo a la baja. Las importaciones agravaron la crisis en la industria gráfica, donde el más del 50% de su producción viene del exterior, golpeando fuertemente la industria nacional. 
Para frenar este ajuste y sus medidas es importante plantarse, protagonizar y luchar. Es importante afirmar que esto no es un debate estéril entre el activo sino una preocupación concreta del conjunto de los trabajadores.
 
Camino de derrota
Clarín es parte de un sector de las clases dominantes, es una patronal muy poderosa con peso político muy fuerte y de gran magnitud e historia. AGR-Clarín era una de las fábricas más importantes de la industria gráfica, con 380 trabajadores. La lucha de los obreros de AGR con 85 de días de toma, tenía la atención y la solidaridad de varios sectores populares. Había una necesidad de que esa lucha se gane, aunque la historia se ha vuelto a repetir. 
Las luchas de AGR-Clarín y Lear (para nombrar dos entre algunas) estuvieron dirigidas por fuerzas trotskistas que, con una línea sectaria principalmente aísla a una parte del activo político y gremial del conjunto de la clase y de los demás sectores para golpear a la patronal, y pone centro en “la lucha afuera” y mediática para proyectar algún candidato. 
Si bien las luchas son distintas, por algunos elementos particulares, el final es el mismo al de Lear ¿Cómo van a derrotar a una patronal tan Hdp como Clarín sin el protagonismo de todos adentro? ¿Cómo lo van hacer sin un cuerpo de delegados que exprese y una a todos los sectores? La vueltitas por el Obelisco, por Callao y Corrientes o por la Panamericana (para la foto) sabemos cómo terminan, y eso se paga caro. 
Para cada conflicto, las patronales cuentan con la complicidad de la santísima trinidad, gobierno- patronal- jerarcas sindicales, estos últimos juegan un papel de conciliadores o carneros, afirmando el posibilismo o la entrega en la lucha política y sindical. Ahora cerraron PepsiCo Snack Planta Florida. Se necesita de la solidaridad de todos los trabajadores con los 600 compañeros que quedan en la calle. 
La retirada pacífica de AGR (sin ninguna conquista en concreto) ante el pedido de desalojo del gobierno y la patronal, golpeó fuertemente a los obreros en su pelea en defensa de los puestos de trabajo. Estas luchas muestran nuevamente un camino de derrota, son la crónica de una derrota anunciada. 
 
Es posible otro camino con una dirección clasista
Para que los trabajadores podamos avanzar entendemos que la lucha tiene que ser con direcciones clasistas que unan al conjunto del movimiento obrero, como en Kraft en el 2009, uniendo todo lo que había que unir para lograr doblegar a los yanquis y conquistar que reincorporen a los despedidos y su Comisión Interna clasista; como así también sacar a la policía que estaba instalada en la planta, impedir el cierre del turno noche y que la empresa no se fuera a Brasil. Esa fue la condición para enfrentar el ajuste. La lucha adentro de la empresa con 38 días de paro, donde más le duele a la patronal, y la solidaridad en todo el país, la transformó en un conflicto político y nacional. 
En Kraft, hoy Mondelez Pacheco, la masa fue protagonista y varios jóvenes que fueron reincorporados y que lucharon contra los despidos de ayer, hoy son dirigentes de esta nueva etapa de lucha, que conquistó la unidad de los tres turnos para recuperar las conquistas perdidas. El clasismo tiene un papel clave en este proceso, para que los 2.000 compañeros de la planta tomen en sus manos el reclamo por sus reivindicaciones y para que el conjunto sea otra vez protagonista.
Entendemos que por este camino es posible y necesario avanzar para frenar el ajuste de hoy cambiando la correlación de fuerzas en los grandes centros de concentración obrera, recuperando comisiones internas y delegados para el clasismo. La lucha de Kraft marcó un camino que fue y es faro, para que otras luchas triunfen y que sigue vigente más que nunca en el corazón de esos obreros, que son un destacamento clave en el corazón del proletariado industrial, escribiendo una de las páginas destacadas en la historia del movimiento obrero argentino.