Desde la UTEP agraria, donde confluimos miles de pequeños productores y productoras, comunidades campesinas e indígenas de todo el territorio argentino, queremos respaldar las políticas agro-alimentarias llevadas adelante por el gobierno nacional. El nuevo régimen de retenciones, además de estar aprobado por ley, beneficia impositivamente a más del 70% de los productores sojeros y a la gran mayoría de los exportadores además de impulsar y apoyar las economías regionales.
En ese sentido, rechazamos enfáticamente el intento de extorsión y desestabilización que algunos sectores concentrados y corporativos del agro han planteado en estas horas. Quienes hoy llaman al paro por aumento de 3 puntos porcentuales solo aplicable a los 1.400 mayores exportadores agropecuarios no tienen ningún interés ni compromiso con la situación de los restantes medianos y pequeños productores y productoras. Entendemos que allí está expresada la voz de ellos, quienes fueran partícipes y beneficiarios por las políticas de devaluaciones y liberalización comercial del gobierno anterior, las cuales tanto han lastimado a nuestro pueblo. Muchos de ellos hasta hace unos meses ocupaban cargos en la administración pública y fueron garantes de la fuga de capitales y del crecimiento indiscriminado de una deuda que afecta el derecho a la alimentación de más de la mitad de los niños y niñas de nuestro país.
Tal como nos hemos expresado anteriormente, entendemos que la implementación de una política de retenciones segmentadas y de compensaciones sectoriales y regionales es, además de absolutamente justa y consensuada, un paso esencial para una mayor justicia fiscal y distributiva, con miras en garantizar recursos para asegurarnos que nuestro pueblo coma y mejore la calidad y condiciones de vida de las familias de pequeños productores agropecuarios.
Es cada vez más evidente la necesidad de que se tomen decisiones en pos de la redistribución tanto de las riquezas obtenidas de nuestro territorio, como también del acceso a la tierra para las manos de pequeños y medianos productores y productoras. Es la única alternativa para un proyecto de desarrollo nacional que ponga en el centro del debate el Buen Vivir de nuestro pueblo, y no la rentabilidad del 1% que representan los intereses del capital concentrado nacional y transnacional.
La soberanía alimentaria es una de las banderas que siempre hemos levantado y entendemos que las decisiones soberanas que el gobierno nacional pueda tomar con respecto a esto siempre serán apoyadas por nuestro sector. Los y las pequeñas productoras somos parte de la solución aportando todos los días nuestro trabajo, de sol a sol, produciendo los alimentos para las mesas de todos los hogares de nuestro país.
Tierra, techo y trabajo. Por una Reforma Agraria integral y popular
Hoy N° 1805 11/03/2020