Hace 15 días, Giacomino le depositó a los trabajadores municipales el 60% del sueldo dando una señal a las clases dominantes de lo buen gerente que es. Ahora está impulsando un nuevo proyecto de aumento del transporte público (cospelazo), que fue derrotado el año pasado en las calles y ahora arremete nuevamente. Los estudiantes han empezado a manifestarse y se reagrupa la multisectorial contra el cospelazo.
Como buen gerente, no duda en cumplir sus compromisos subsidiando el transporte y la recolección de basura (negocio que tiene con Moyano). Previo a las elecciones, de la mano de Jaime, inauguró el Ferrourbano: negocio que costó millones y que pasadas las elecciones desmanteló por completo dejando a todos los trabajadores en la calle.
En este marco, los trabajadores municipales, que vienen enfrentando los ajustes de Giacomino, están en plan de lucha por aumento salarial y por la estabilidad laboral de los contratados.
Reclaman estabilidad laboral
Los trabajadores de la salud están a la cabeza de este reclamo. Un grupo de delegados se instaló en la Secretaría de Salud por más de 24 horas exigiendo una respuesta a la flamante secretaria, cuñada del intendente. Los trabajadores rechazan el llamado a concurso para cargos que ya están cubiertos por contratados. E hicieron pública la situación de una gran parte de los trabajadores de la salud que trabajan en condiciones de monotributistas o contrato.
El corresponsal de hoy conversó con el Dr. Diego Degiorgis que renunció a la Dirección del Hospital Infantil Municipal por el ahogo presupuestario y los concursos:
“Estamos de acuerdo con los concursos para los nuevos cargos, pero de los 131 cargos que se concursan 120 están cubiertos por compañeros que ya se han ganado esos lugares, que han trabajado como monotributistas cobrando cada seis meses, que ganaron el pase a artículo 8 (contratado), que sostienen todos los días desde hace 2 años el hospital y han demostrado ser idóneos para esos cargos y que ahora no los pueden volver a hacer concursar. La estabilidad laboral no se negocia. Renunciamos por diferencias con el plan de salud de la Municipalidad, que no deja de ver la salud como un gasto.
“Con el ahogo presupuestario, el Hospital Infantil fue el único que logró bajar un punto los índices de mortalidad, y todo gracias a esos trabajadores con precarización laboral y con el desprecio del intendente. Hicimos un buen trabajo en la Dirección del Hospital, optimizamos los recursos, luchamos contra el ahogo presupuestario que se traduce en correr tras los insumos permanentemente. Democratizamos el Hospital formando un consejo asesor donde participaron todos los sectores, hicimos un vacunatorio, un comedor para padres y mejoramos las condiciones para los padres que duermen en el hospital. Le pusimos huevos, pero hay que discutir el plan de salud de la Municipalidad.”
La Facultad de Ciencias Médicas de la UNC también rechazó los concursos impulsados por la Municipalidad, negándose a participar de los tribunales de examen. Ante la crisis del sistema de salud municipal y la deslegitimación de los concursos, Giacomino tuvo que dar marcha atrás.
La situación de crisis que vive la salud de Córdoba, también se expresa en tomas de dispensarios por los vecinos y en la lucha de autoconvocados de la salud de los hospitales provinciales, que también pelean por aumento salarial, mejores condiciones de trabajo y presupuesto.