Como vienen denunciando las fuerzas kurdas que controlan una parte del territorio del norte en Siria, de ambos lados de los que confrontan en Alepo se están cometiendo crímenes de guerra, y atacando indiscriminadamente a civiles. Así como es reaccionario el régimen gobernante en Siria, denuncian los kurdos, los son muchas de las fuerzas que lo enfrentan, como el Ejército Sirio Libre.
Como vienen denunciando las fuerzas kurdas que controlan una parte del territorio del norte en Siria, de ambos lados de los que confrontan en Alepo se están cometiendo crímenes de guerra, y atacando indiscriminadamente a civiles. Así como es reaccionario el régimen gobernante en Siria, denuncian los kurdos, los son muchas de las fuerzas que lo enfrentan, como el Ejército Sirio Libre.
Los combates amenazan convertir a Alepo, como ha denunciado el coordinador de Naciones Unidas para la ayuda humanitaria a Siria, Jan Egeland, “en una fosa común”. Tras más de cinco años de enfrentamientos, en los que participó también ISIS, la ONU contabiliza más de 400 mil desplazados de la ciudad, y más de 200 mil civiles que padecen bombardeos y asedio en el este de Alepo. En esta situación, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) kurdas han abierto un “pasillo humanitario” en esos barrios, permitiendo que cerca de 6 mil personas puedan escapar de las continuas batallas . Un comunicado del Comando General de las YPG expresó, el 30 de noviembre, que los barrios del este de la ciudad han sufrido especialmente, ya que estallaron violentos enfrentamientos entre el régimen sirio y los mercenarios de NSC. Frente a esta situación, las YPG denunciaron que “sólo los civiles están pagando los costos de la guerra”. Las YPG hicieron un llamamiento a las organizaciones humanitarias a proteger a los civiles que huyan de la guerra, en tanto demandaron a la ONU enviar ayuda a los barrios del este de Alepo.
En Siria, todos los sectores imperialistas se posicionan detrás de distintos bandos, para mantener su control en este gran y devastado país del Medio Oriente asiático, y están cometiendo barbaridades. Los rusos han bombardeado con bombas de racimo e incendiarias hospitales de la zona controlada por las fuerzas rebeldes a Asad, así como éstas condenan al hambre a los civiles de los barrios del este de Alepo.
Crece en todo el mundo el clamor por un alto el fuego en la ciudad más grande de Siria, donde antes del conflicto vivían más de dos millones de personas.
