Noticias

01 de agosto de 2012


Ángel Manfredi y Ana Sosa

Hoy 1430 / Detenidos desaparecidos por la dictadura videlista

Ángel Manfredi y Ana Sosa fueron secuestrados el 8 de agosto de 1976 por la dictadura videlista. Estaban celebrando el día del niño, organizando la resistencia a la dictadura, y fueron llevados por tropas del Ejército con camionetas del Ingenio Concepción, de la Colonia 1.

Ángel Manfredi y Ana Sosa fueron secuestrados el 8 de agosto de 1976 por la dictadura videlista. Estaban celebrando el día del niño, organizando la resistencia a la dictadura, y fueron llevados por tropas del Ejército con camionetas del Ingenio Concepción, de la Colonia 1.
Ángel Manfredi era un joven obrero ferroviario de los talleres de Tafí Viejo. Era parte de esos jóvenes obreros que estudiaba en la universidad, dentro de la cual fue dirigente estudiantil. Despedido de los talleres por su militancia política y gremial fue parte de los fundadores de las agrupaciones clasistas 1º de Mayo, antecesoras de la CCC, junto a René Salamanca. Fundador del Partido Comunista Revolucionario en Tucumán, miembro de su Comité Central y secretario de la zona hasta el momento de su secuestro.
Ana Sosa fue maestra, pedagoga, psicóloga social. Militante estudiantil primero, luego docente y formadora de docentes. Fundadora del PCR en la provincia, integraba su Comité Zonal al momento de su secuestro y desaparición.
Como dijo José Rodrígues, secretario del PCR de Tucumán, en el acto en homenaje a Ángel y Ana a 35 años de su secuestro: “Sabemos que se los llevaron a los Arsenales. Sabemos que Ana estuvo muy enferma, sabemos de su valentía y también sabemos del valor de Ángel. Sabemos que les preguntaron a golpes, y sabemos que ellos contestaron con silencio. Por eso son nuestros héroes. Porque gracias a haber guardado los secretos de nuestra organización, la dictadura no nos pudo hacer más daño. Y muchos de los que estamos vivos, se lo debemos al valor y al heroísmo de estos compañeros… permanecemos fieles a los principios por los que ellos dieron la vida, luchando denodadamente por esa revolución que es posible porque es necesaria”.