Una vez más el panorama de nuestro país se tiñe de colores, propuestas y promesas, de candidatos por doquier que se valen de costosas publicidades para salir sonrientes al lado de niños, de pobres, indígenas y ancianos, intentando aparecer cerca del pueblo, elementos que son comunes a una coyuntura electoral.
Una vez más el panorama de nuestro país se tiñe de colores, propuestas y promesas, de candidatos por doquier que se valen de costosas publicidades para salir sonrientes al lado de niños, de pobres, indígenas y ancianos, intentando aparecer cerca del pueblo, elementos que son comunes a una coyuntura electoral.
Todos los poderes del Estado oligárquico, sus instituciones, estructuras y aparatos se disponen a hacer rodar la maquinaria electoral en donde los problemas del pueblo se ocultan y en cambio son utilizados frecuentemente para llevar la miseria hasta las urnas con la promesa de una transformación para luego terminar así como comenzó: palabras que serán olvidadas y nunca cumplidas.
Es por ello que la situación económica y social para la mayoría se mantiene; el desamparo a los asentamiento, la falta de una política de desarrollo para la producción, sin reforma agraria, con desempleo, sin salud, educación, hambre, etc. Y la perspectiva no es alentadora para los sectores sociales, porque quienes ocuparon la administración de turno vienen para quedarse y arremeter aun más contra el pueblo, con la profundización de políticas antipopulares y antinacionales, acompañados de prácticas y sesgos fascistas cuyo centro es cuidar los intereses de sojeros, especuladores financieros, latifundistas, entre otros e ir eliminando gradualmente cualquier intento de protesta y rebeldía organizada contra esta política.
La situación social y económica del país
Cada dos personas, una es pobre (ABC, 6/12/12, edición impresa).
Más de un millón de personas con problemas de empleo.
25% de la población económicamente activa (PEA) es sub-ocupada, es decir trabajan 35 horas semanales o menos.
En materia de migración, más de 100 mil fueron a España y alrededor de un millón a la Argentina, todos a buscar oportunidades de sobrevivencia.
Existen aún 235 mil analfabetos, en su mayoría mujeres y pobres, más los analfabetos funcionales, es decir que no comprenden ni asimilan lo que leen.
Alrededor de 170 mujeres mueren por complicaciones en el parto.
Más de 100 mil niñas y niños desnutridos y otros tantos con riesgo de desnutrición.
La posición del Partido sobre esta coyuntura electoral
El Partido Paraguay Pyahura (PPP) no es un partido antielectoral y reconoce el voto como un elemento de avance de la participación política, sin embargo considera que a través del voto el pueblo no tendrá el poder y no podrá realizar la transformación de este viejo Estado. Por ello, para el PPP el voto es un elemento táctico que podría ser usado o no de acuerdo a las condiciones de la masa o proporcional a las condiciones políticas existentes que implique propaganda, discutir con la masa para avanzar hacia la toma del poder revolucionario. Porque a lo largo de nuestra historia hemos tenido experiencias de conquistas de tierra, derrotas de planes privatistas, de proyectos fascistas, todos sin candidato, por la confianza en la fuerza organizada de la masa.
La masa está sedienta de política, quiere y busca la transformación, por lo cual el PPP aprovechará esta coyuntura electoral para hablar de política del modelo de Estado existente y del Estado que queremos, de nuestro Programa y organizar a la masa en la seguridad de que la fuerza de la misma es el poder principal.
El día de las elecciones, el Partido Paraguay Pyahura plantea el voto protesta, nulo o blanco, como resultado del debate y organización de la masa, y que cada papeleta sea un grito de rebeldía y denuncia contra esta política de Estado prolatifundista y antinacional.