Noticias

21 de marzo de 2012


Anuncios sobre empresas que operan en Malvinas

Hoy 1411 / Al filo de los 30 años de la recuperación de Malvinas

El ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, Héctor Timerman, anunció que se iniciarán acciones “judiciales y administrativas” contra las compañías británicas que están involucradas en la exploración de petróleo y gas en la cuenca de Malvinas. Dijo: “Queremos que sepan que están violando las resoluciones de la ONU sobre la soberanía de las islas”.

El ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, Héctor Timerman, anunció que se iniciarán acciones “judiciales y administrativas” contra las compañías británicas que están involucradas en la exploración de petróleo y gas en la cuenca de Malvinas. Dijo: “Queremos que sepan que están violando las resoluciones de la ONU sobre la soberanía de las islas”.
Se difundió una proyección con todas las empresas involucradas en el negocio hidrocarburífero colonialista en Malvinas: las petroleras, las compañías de “apoyo logístico” y las firmas de “servicios financieros y auditorias”.
Los objetivos de las medidas son: afirmar la soberanía y jurisdicción argentinas sobre el área en controversia y sus recursos naturales. Rechazar las ilegítimas actividades hidrocarburíferas allí. Implementar acciones judiciales en el país y en el exterior para sancionar a las empresas involucradas. Instrumentar las resoluciones de la Asamblea General de la ONU que llaman a la Argentina y al Reino Unido a resolver pacíficamente la disputa e instan a las dos partes a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales mientras persista la controversia.
Lo prometido es: iniciar acciones administrativas, civiles y penales a las empresas petroleras involucradas, remitir notas de advertencia a las empresas, a sus accionistas institucionales y a aquellas empresas que brindan servicios financieros, legales y asesoría y consultoría que pudieran estar interesadas en las ilegítimas actividades, advirtiéndoles sobre las posibles sanciones. Asimismo, se remitirán notas de aviso a: entes reguladores bursátiles, Estados del pabellón de los buques y artefactos navales involucrados y a los Estados en que se encuentren constituidas.
 

¿Amagues o sanciones?
Estamos de acuerdo con toda medida diplomática, política, económica y jurídica que obstruya la actividad económica del colonialismo inglés en Malvinas y sus mares adyacentes para encarecerles y dificultarles su ocupación: el anuncio de Timerman es positivo.
Las cinco empresas que exploran en Malvinas son: Falkland Oil Gas, Argos, Rockhopper, Desire y Borders and Southern. Ninguna de ellas son grandes operadoras en la Argentina. ¿Dónde se presentarán las acciones judiciales? ¿En tribunales internacionales?
A las restantes, todo parece reducirse a notas de advertencia “para más adelante”. Sin embargo, muchas de esas empresas tienen importantes actividades en Argentina.
Para sancionarlas efectivamente es necesario reglamentar la ley 26.659, aprobada hace un año por unanimidad y publicada en el Boletín Oficial, que establece que el Ejecutivo debe hacer un listado de empresas vinculadas a las petroleras que operan en la plataforma continental, prohibiéndoles ejercer actividades comerciales. La ley plantea que todas las empresas nacionales o extranjeras que estén ligadas -accionariamente- con las empresas que operan en Malvinas, pierden su licencia de explotación y sus bienes pasan al Estado nacional.
Pero la aplicación de esta ley debe ir unida a la derogación de otros instrumentos jurídicos que se le contraponen, como la ley 24.184, del año 1992, donde se establecía un Tratado Bilateral con Inglaterra, y también los Acuerdos firmados en Madrid en 1990, que protegen los intereses ingleses.
Vuelve, entonces, a aparecer la necesidad de la derogación de los Acuerdos de Londres y Madrid y el Tratado bilateral con Inglaterra, que son el nudo de la política de claudicación nacional ante el ocupante colonial. En esas condiciones será un cuchillo filoso que golpeará adonde le duele a los ingleses: en el bolsillo.
 

¿A quiénes hay que sancionar?
Primero a Inglaterra, suspendiendo el pago a ese país de toda deuda externa. De la presentación de Timerman, surgen algunos datos interesantes sobre a quién sancionar. Por ejemplo que el Banco HSBC (con mayoría china asociada a los ingleses, aunque los ingleses lo dan como un banco propio) es accionista de Rockhopper y Desire. El Banco Barklays es accionista de Rockhopper, Borders and Southern y Desire. Ese banco, a su vez, forma parte de una de las empresas que operan en el país, Minera Alumbrera, cuyo principal yacimiento se encuentra en Catamarca.
Falkland Oil & Gas está controlada por la mayor minera del mundo, la australiana BHP Billiton, que desde 2008 busca cobre y oro en 40 mil hectáreas de Salta. Además, Rockhopper Exploration es asesorada por el banco HSBC. El banco inglés Barclays Bank PLC, también tiene un porcentaje de BlackRock (accionista de Falkland Oil Gas y Rockhopper), y es el segundo capital de Xstrata –que explota Minera Alumbrera en Catamarca– y una de las compañías controlantes de Borders & Southerns, otras de las concesionarias que obtuvieron un permiso del gobierno de los kelpers.
Hay muchos indicios de que Desire Petroleum es una pantalla de British Petroleum, y que ésta está estrechamente vinculada a la Real Marina inglesa. Recordemos que Pan American Energy es 60% de British Petroleum y 40% de Bridas que, a su vez, es de Bulgheroni y de la china Cnooc, por partes iguales.
En diversas publicaciones especializadas se advierte que las cuentas en muchas provincias están en rojo y la nación ya no puede ayudarlas. Es por eso, se dice, que Chubut y Santa Cruz han comenzado con la quita de concesiones petroleras, que ahora podrían poner a disposición del mejor postor, para luego colocar títulos de deuda con garantía de regalías. Esto es importante para el caso que tratamos, porque Pan American (y British Petroleum) podría resultar paradójicamente, beneficiada.
 

Disputa interimperialista en el Atlántico Sur
El gobierno kirchnerista da pasos diplomáticos o políticos (como este anuncio de Timerman) que son positivos. Pero sigue sin producir hechos que golpeen los intereses imperialistas británicos radicados en la Argentina, que son el flanco débil del imperialismo inglés.
Mientras tanto, la crisis y las posibilidades de guerra de la OTAN contra Irán, refuerzan el valor estratégico de Malvinas, y los ingleses han dado pasos concretos, con el establecimiento de una zona marítima protegida en torno a las Georgias que incluye su proyección a las aguas antárticas, o la nueva exploración petrolera en aguas para las que aplican su política colonialista de considerarse país ribereño a la Argentina. Otros imperialismos, como es el caso de los chinos, buscan avanzar con sus intereses en la zona, como es el caso de las petroleras estatales chinas que, de la mano del kirchnerismo, se asentaron en nuestra Patagonia.
Sería peligroso si los hechos diplomáticos y políticos del gobierno K no pasaran a hechos económicos, y se insertaran en “el gran juego” geopolítico de los imperialismos, en los que la Argentina no tiene nada que ganar y sí mucho que perder.
Y es lamentable que el gobierno estire la importancia de los hechos que produce, que son limitados, para mostrar una falsa apariencia antiimperialista que no se condice con los hechos. Como ejemplificó la presidenta, ante el Congreso, al mencionar las 18 empresas compradas por capitales ingleses durante su gobierno como un hecho positivo, cuando es un avance de la penetración inglesa en el país. Es una posición coherente con su política de desconocer el significado nacional de la recuperación y la Guerra de Malvinas, que garantizaron los combatientes enfrentando a los ingleses fusil en mano. Y más lamentable aún que las banderas patrióticas se usen para distraer la atención sobre el ajuste que se aplica al pueblo.
“Cien conejos no hacen un caballo, como cien indicios no hacen una prueba”, dijo el Quijote, pero… conejos y caballos hay muchos…