A poco más de cuatro años del secuestro del joven Luciano Arruga, quien tenía 16 años el 31 de enero de 2009, cuando fue visto por última vez, la Justicia Federal de Morón consideró que se trata de un caso de “desaparición forzada de persona”.
A poco más de cuatro años del secuestro del joven Luciano Arruga, quien tenía 16 años el 31 de enero de 2009, cuando fue visto por última vez, la Justicia Federal de Morón consideró que se trata de un caso de “desaparición forzada de persona”.
Este es sin duda un triunfo de los familiares y de las organizaciones sociales y de derechos humanos que han denunciado desde el comienzo que Luciano fue detenido en el destacamento policial de la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, y que lo hicieron desaparecer por negarse a robar para la Policía.
Arruga había tenido un episodio previo de torturas por parte de policías de Lomas del Mirador. Ya en ese momento lo amenazaron. Vanesa Orieta –hermana de Luciano– contó que estaba en el lugar y aseguró haber escuchado cuando los policías le gritaban: “Te vamos a llevar a la octava para que te violen, o terminás en un zanjón”.
Los familiares, junto al reclamo de justicia y castigo a los culpables de esta desaparición (hay 8 policías investigados), además exigen el juicio político para la fiscal Roxana Castelli, quien fue la primera fiscal designada en la investigación, y que siempre la trató como “investigación de paradero”.