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08 de diciembre de 2021

Hacia la segunda vuelta de las presidenciales en Chile

“Apoyamos a Boric para defender el proceso constituyente”

Para analizar el proceso abierto en Chile, conversamos con Italo Bravo, alcalde de la comuna Pudahuel de la ciudad de Santiago y miembro del Partido Igualdad, que apoyan la candidatura de Gabriel Boric para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

-¿Cómo ha sido el proceso constituyente, sus distintas disputas, su relación con el estallido social, etc?

-Nosotros caracterizamos al proceso constituyente como el proceso más importante de los últimos 50 años en la historia de Chile. Es un proceso que va a definir y escribir una nueva constitución, en donde pudo haber participación popular, se eligió a los constituyentes por primera vez en la historia del país y más allá de que tenga algunos amarres institucionales, es una instancia de disputa entre quienes se plantean transformaciones y quienes no, en un país en el que, por ejemplo, el medio ambiente, la salud, la educación y la previsión social están en manos de privados y el Estado ha sido un mero espectador de cómo estas empresas lucran con los derechos básicos, o el concepto de plurinacionalidad que está hoy en día en disputa.

 

-¿Cómo se llevó a cabo el proceso electoral, cuáles fueron los temas que se pusieron en discusión, cómo los asumió la derecha, qué hizo este sector y qué hizo la izquierda durante las campañas?

-También marcaron pauta, temas como la migración, particularmente en algunas regiones limítrofes con países hermanos, donde la migración ha estado desatada, creo que al borde de una crisis migratoria, si es que no es eso derechamente y por ahí hay lucha y disputa con estos sectores de la ultraderecha.

Por otro lado, los sectores de centro que hoy día pudieran parecer en disputa, no están siendo necesariamente un referente político; más bien lo que se evidenció acá es que el proyecto histórico de continuidad neoliberal, que fue la Concertación, quedó minimizado en términos electorales, tanto en la presidencial con su candidata Yasna Provoste como en la parlamentaria con sus candidatas y candidatos al congreso.

 

-¿Por qué se dan, a tu juicio, los resultados que se obtuvieron?

-Si en la última elección de constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores fue una elección donde el pueblo votó mayoritariamente por candidaturas de sectores emergentes, de la izquierda, de sectores independientes, en esta elección presidencial hubo sectores de la ultraderecha que evidenciaron un avance electoral, no por sobre lo que siempre han representado y han sido electoralmente, pero sí con posiciones más duras de las que estábamos acostumbrados a escuchar. Los sectores representados por Kast, por ejemplo, que es el candidato presidencial de la ultraderecha, eligieron ahora bastantes senadores y diputados. Ahora bien, la agenda política que instaló la derecha más dura tiene que ver con un tema más bien de seguridad, que ellos vienen disputando hace mucho tiempo en términos de agenda  y eso apoyado, por supuesto, por los medios de comunicación masivos, por los grandes consorcios informativos que instalan delincuencia y delitos común como los grandes problemas, al tiempo que las chilenas y chilenos están pagando 181 millones de dólares adicionales al precio del gas a las empresas que controlan este negocio, que acá es un negocio. Entonces la agenda social quedó secundada por temas de seguridad y violencia que en Chile, si bien existen como cualquier país, no son temas que deberían marcar la agenda de esa manera.

 

-¿Cómo definirías el momento político chileno actual, qué tanto cambia el panorama el resultado de las elecciones?

-Los resultados se dan y habría que analizarlos en función de lo que fue el último plebiscito, donde la derecha no creció tanto en votos, sino más bien creo que se evidenció  una tendencia de radicalizar el discurso o más bien desenmascararlo, porque lo que habría que agradecerle a Kast es que finalmente se posiciona donde la otra derecha no había querido estar en temas como la reivindicación de la dictadura de Pinochet o la negación de derechos sociales o la privatización de las pocas empresas estatales que quedan. Entonces más que un crecimiento en votos fue una corrida de cerco hacia la derecha, que es extremadamente peligrosa y que hoy día también le está jugando una mala pasada con respecto al votante común.

 

-¿Cuál es tu balance y la proyección que hacen para la segunda vuelta y lo que viene después en términos sociales?

-A nuestro juicio, en la segunda vuelta va a disputarse el centro político, sobre todo el sector de Gabriel Boric, que tiene que conseguir más votos. Nosotros nos enmarcamos en un sector que va viniendo hacia la izquierda, pero que va a apoyar a ese candidato para no retroceder con los sectores de la ultraderecha que en esta última elección presidencial salieron primeros. Sin embargo, el temor a retroceder y perder las pequeñas conquistas que ha conseguido el pueblo en este último año, creo que van a hacer que la gente se vuelque a trabajar por la candidatura de Gabriel Boric y que vote por él, porque más que creer en él, prevalecerá el temor de retroceder en derechos sociales y libertades de algunas de minorías y derechos de la mujer. Por ejemplo, Kast se ha manifestado en contra del ministerio de la mujer, lo que ha generado un rechazo por el candidato de la ultraderecha y que nosotros estamos esperanzados y esperamos que la gente no lo vote a él y lo haga por el otro candidato. El apoyo a Gabriel Boric de algunos sectores que estamos a la izquierda tiene relación con defender el proceso constituyente, por más que no represente todo lo que queremos en cuanto a los cambios estructurales, pero sí es una oportunidad real de cambio, pero que se entierra en el caso de que salga electo el candidato de ultraderecha. Eso es lo preocupante de la elección del 18 de diciembre.

 

Hoy N° 1893 08/12/2021