Las bancadas de las fuerzas de izquierda que en su momento contribuyeron a llevar a Rafael Correa a la presidencia se pronunciaron sobre los crímenes de la represión.
“En el país —señalan— se ha generalizado la represión brutal a los indígenas, maestros, estudiantes, trabajadores y pueblos del Ecuador, quienes en uso de su legítimo derecho a la resistencia… se han movilizado en las calles, plazas y en tomas de carreteras como expresión de su inconformidad ante políticas del Gobierno que son contrarias al proyecto de cambio, democrático y patriótico… y en contra de la Ley de Aguas, de la Ley de Seguridad Pública… por estar en contradicción a los principios constitucionales y por restituir políticas neoliberales de privatización y entrega de nuestros recursos a las transnacionales”.
Denuncian que “se ha dispuesto la movilización de más de 20 mil miembros de la Policía para la represión a los sectores populares e indígenas”, y reclaman “que el gobierno retome el camino de avanzar en el proceso de cambio y de transformación por el que seguimos luchando la inmensa mayoría de ecuatorianos”.
Por lo anterior, resuelven “apoyar la lucha de los pueblos amazónicos y solidarizarse con las comunidades y familiares, responsabilizar al Presidente de la República, demandar ante la Fiscalía General del Estado se inicien los juicios penales” contra los responsables de la represión, y “ratificar nuestro compromiso con los pueblos, maestros, trabajadores, estudiantes y pueblos del Ecuador de trabajar en unidad de acción y lucha por los grandes objetivos de la nación”.
02 de octubre de 2010