La lucha del campo, principalmente protagonizada por pequeños y medianos productores, estalló con furia en Entre Ríos, mientras el gobernador Sergio Urribarri paseaba por España haciendo negocios avícolas. Miles de productores se volcaron a la lucha, en numerosos cortes de ruta y manifestaciones de todo tipo, incluso con enfrentamientos con la gendarmería como el 24/3. Durante el corte del túnel subfluvial que une Paraná con Santa Fe hoy conversó con Juan Echeverría, integrante de Chacareros Federados de Entre Ríos y director suplente de la Federación Agraria Argentina (FAA) y con Mario Schanzenbach, productor autoconvocado de Aldea Protestante.
Al cierre de esta edición se multiplicaban los cortes convocados por las entidades rurales, más otros convocados por los productores en distintos puntos de la provincia. Durante la semana pasada, hubo cortes y manifestaciones en Ceibas, el acceso al puente Victoria-Rosario, el túnel subfluvial, Urdinarrain, Basavilbaso, Villaguay, Gualeguay, Concordia, Aldea Brasilera, Crespo, entre otros, donde los funcionarios fueron repudiados por los productores.
—¿Quiénes son los afectados por al aumento de las retenciones?
—Echeverría: Esto afecta fundamentalmente a los pequeños y medianos productores de todo el país porque no es lo mismo el costo de producción de un pequeño productor agropecuario que hace 600, 1.500 o 2.000 toneladas de soja a las 120.000 o 220.000 que hace Grobocopatel o cualquier fideicomiso, pool de siembra o fondo de inversión que hay en la Argentina.
—¿Cuál es la postura del gobierno provincial?
—Echeverría: Ellos dicen que es para redistribuir riqueza, pero sabemos que no es así; es para concentrar la riqueza unitariamente en el gobierno central y desde allí manejar la chequera disciplinando a gobernadores como Urribarri, que sale con una declaración apoyando el aumento de las retenciones, cuando le quitan autonomía a él como gobernador para decidir en qué gastamos nuestros recursos y no tener que depender de hacerle la pleitesía a la señora presidenta para recibir un cheque, por ejemplo, para hacer una escuela, cuando Entre Ríos con este aumento de retenciones le provee al gobierno nacional 300 millones de dólares sin coparticipación.
Con esta plata el gobernador y el pueblo entrerriano podrían decidir cómo resolver los problemas de vivienda, la salud, los caminos, evitar que los pequeños pueblos del interior desaparezcan, resolver que los pequeños productores tengan fomentos reales para poder quedarse, hacer rentable la actividad lechera, la citrícola, la ganadera, la arrocera, "todo lo que hizo que Entre Ríos sea la gran granja de Argentina".
Respecto a la última medida del gobierno, la FAA propone retrotraer la situación a antes del último aumento de las retenciones y sobre esa base sentarnos a discutir una auténtica y verdadera política para todas las economías regionales que contemple la segmentación de las retenciones. Desde FAA no estamos en contra de las retenciones pero sí decimos que tienen que ser progresivas, es decir, a mayor escala de producción mayor porcentaje, a menor escala menor porcentaje. Que los pequeños productores no paguen lo mismo que aquellos concentradores que nos están quitando la tierra, que hacen una extracción mineral del suelo entrerriano y argentino a través de la siembra de soja con un criterio financiero y no productivo.
—¿En qué situación los pone el aumento de las retenciones?
—Schanzenbach: Esto es una locura, es confiscatorio. Uno no puede trabajar con un 44 por ciento de retenciones, un 35% de impuesto de las ganancias. Esto es insostenible. Los productores agropecuarios somos mansos, pero nos colmaron el vaso. Nosotros tuvimos reuniones con el señor Motta y el señor Montero, de la secretaría de la Producción y no nos dan ninguna solución.
Esto es una situación de quebranto porque nosotros hemos sufrido una sequía terrible y hace pocos días se cosecharon los primeros lotes de soja y están dando entre 13 y 18 quintales cuando necesitás 23 para cubrir los gastos. Por eso vamos a seguir con esto hasta las últimas consecuencias; el gobierno tiene que volver atrás esta medida.
