España es ahora, junto a Grecia, el símbolo patente de la profunda podredumbre del capitalismo imperialista: mientras las riquezas sociales creadas por la humanidad alcanzan niveles sin precedentes, millones de personas y países enteros son hundidos en la desocupación y el hambre, al tiempo que gran parte de esas gigantescas riquezas se concentran en manos de banqueros y monopolios con las políticas de “ajuste” y de “rescate” que se les hace pagar a los pueblos.
España es ahora, junto a Grecia, el símbolo patente de la profunda podredumbre del capitalismo imperialista: mientras las riquezas sociales creadas por la humanidad alcanzan niveles sin precedentes, millones de personas y países enteros son hundidos en la desocupación y el hambre, al tiempo que gran parte de esas gigantescas riquezas se concentran en manos de banqueros y monopolios con las políticas de “ajuste” y de “rescate” que se les hace pagar a los pueblos.
El gobierno de Rajoy acaba de pedir “prestados” a los imperialistas europeos de la UE nada menos que 125 mil millones de dólares para “recapitalizar” a los bancos vaciados tras el festival de préstamos (¡300.000 millones de euros!) concedidos durante años a las constructoras para la especulación inmobiliaria. Cada vez más lejos de la “economía real”, la “burbuja” reventó, los precios de la construcción se derrumbaron, cientos de miles de inversores y ahorristas estafados quedaron sin sus bienes, los bancos se vaciaron y… el gobierno “socialista” de Rodríguez Zapatero antes y el conservador de Rajoy ahora estrangulan los salarios y el presupuesto minero, educativo y de salud para destinar ese dinero a nacionalizar el quebrado Bankia y a “salvar” el resto del sistema bancario privado. Por eso los carteles de los Indignados proclaman: “¡Arriba las manos, esto es un rescate!”, y convocan a una nueva jornada nacional de protesta para el sábado 16 de junio.
Reclaman “auditoría ciudadana” de la deuda
El gobierno español jura que el gigantesco préstamo pedido (¡sin siquiera haber fijado los intereses ni los plazos de vencimiento!) no es un “rescate” como los impuestos antes a Irlanda, Portugal y Grecia, porque no irá al estado sino a los bancos y por lo tanto no supondrá nuevas imposiciones ajustadoras de la UE. Tratan de ocultar que el endeudamiento será “público” (y por lo tanto se traducirá en más déficit, más recortes e impuestazos y menos soberanía) y que los “recortes” que no exigirán los sátrapas europeos ya los han exigido y los estuvieron y siguen descargando sobre el pueblo tanto Rodríguez Zapatero como Rajoy.
Todo eso para “recuperar el crédito” (es decir para seguir pidiendo y endeudándose), mendigando tasas de interés algo más bajas que las determinadas por el infame “riesgo país” que fogonean los mismos grandes bancos de inversión que regentean las finanzas de la UE.
Y todo eso cuando el pueblo español ya soporta ajuste tras ajuste y una desocupación de más del 25% (y de más del 50% entre los jóvenes).
Por eso miles de ahorristas formaron en España la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda, que levanta las consignas “¡NO debemos, NO pagamos!”, y proclama la solidaridad con el pueblo griego, “un país –dicen– que resiste y que acaba de decir NO a sus verdugos: la Troika, el FMI, la Comisión Europea y los banqueros”. La Plataforma, como su propio nombre lo indica, exige la realización de una “auditoría ciudadana” de la gigantesca deuda, es decir una investigación pública de su legitimidad y montos para que no la pague el pueblo sino sus promotores y beneficiarios.
Una medida democrática que sigue siendo imprescindible también en la Argentina, y a la que los Kirchner –siguiendo a Alfonsín, Menem y De la Rúa– siempre se opusieron y repudiaron.