En la asamblea del viernes pasado, a la que asistieron unos 200 compañeros con representación de todos los cuerpos artísticos (menos el ballet), cuerpos técnicos, auxiliares artísticos, mantenimiento y administrativos, se aprobó entregar el lunes 16 de abril en Casa de Gobierno, Ministerio de Economía, Ministerio de Trabajo, Presidencia del Instituto Cultural de la Provincia y Teatro Argentino, una nota en rechazo a dicho aumento y por la rectificación y la reapertura de la paritaria salarial. Esta nota fue firmada por toda la asamblea y por trabajadores que no asistieron a la misma (unos 400 compañeros). Si bien el Ballet no acudió a la asamblea, hay que señalar que casi todos los bailarines firmaron la nota, lo que indica que la situación es compleja, contradictoria, y que existen condiciones para unir en la asamblea a todos los sectores pasibles de ser unidos, sin imposiciones ni etiquetamientos; precisamente, el Ballet está representado en paritarias por la Asociación Argentina de Actores, gremio que aceptó, junto con UPCN y Soeme, el aumento a la baja del 18%.
Fue muy importante la presencia (y firma de la nota) de compañeros, algunos de ellos delegados, de UPCN y Soeme, en abierta oposición a la traición de sus respectivos gremios. Si bien el tema salarial es, hoy, el eje y el factor que nuclea, en la asamblea se tocaron una cantidad de temas acuciantes: estructuras, planteles básicos, nombramientos, reglamentos, recategorizaciones, contratos con montos desmesurados, seguridad e higiene en el trabajo, temor de algunos compañeros administrativos a participar en asambleas (dicho por una compañera administrativa contratada que pidió apoyo a los gremios), precios económicos en el buffet, etc. Se acordó reunirse nuevamente en asamblea general el jueves 19 para analizar los pasos a seguir (se habló de recurrir a los medios de prensa y movilizar, entre otras cosas).
Cabe destacar que, por estos mismos temas, se está discutiendo también en los cuerpos artísticos de Bahía Blanca (Coro, Orquesta, Ballet y Cuerpos Técnicos), y en el Teatro Auditorium de Mar del Plata (Cuerpos Técnicos).
No es casual que esta discusión en el Teatro Argentino de La Plata, ligada a un aspecto económico, haya empalmado con una situación que está vinculada con un tema más político e ideológico, que derivó, hace pocos días, en un conflicto. Con motivo del homenaje al 30° aniversario de la Guerra de Malvinas, se programaron tres funciones del Requiem de Verdi en el Teatro Argentino. Durante un ensayo, algunos músicos de la orquesta reclamaron porque no había suficiente iluminación en el escenario para poder leer las partituras; ante esto, el director de orquesta, luego de afirmar que la iluminación era la adecuada, se retiró, anunciando a los pocos minutos que, por haberse sentido “ofendido” (sic), había decidido cancelar, no sólo el ensayo, sino, además, las tres funciones del Requiem. Ante esta actitud autoritaria, desmedida y arbitraria del director, avalada por las autoridades del Teatro Argentino, los integrantes del coro y de la orquesta, apoyados por el personal técnico de escenario, decidieron seguir adelante con el ensayo, sin el director, y llevar a cabo los tres conciertos del Requiem de Verdi, poniendo de relieve el homenaje a Malvinas y la defensa de la programación. Esta situación, emocionante e histórica por el contenido de la protesta y por la firme unidad manifestada por cuerpos artísticos y técnicos, obligó a las autoridades del teatro a dar marcha atrás con su decisión. Los conciertos se realizaron, aunque una de las fechas se canceló. La Junta Interna de ATE del Instituto Cultural solicitó explicaciones por dicha cancelación, además de saber los motivos por los que no se cantó el Himno Nacional antes de los conciertos, ni se embanderó el teatro, ni se invitó a ex-combatientes al homenaje.