El 11 de diciembre asumió la conducción de la seccional de ATE Noroeste-Matanza, electa el 2 de setiembre. La asunción se postergó hasta esta fecha debido a que la lista Verde-Blanca del kirchnerismo había impugnado seis mesas del distrito. A pesar de estas maniobras dilatorias, no lograron impedir que el Ministerio de Trabajo ratificara lo que sucedió en las urnas, donde la mayoría de los afiliados respaldó con su voto a la Lista Verde.
En el acto de asunción estuvo presente, el secretario general de ATE y de la CTA de la provincia de Buenos Aires, Oscar de Isasi, quien fue uno de los oradores junto con la nueva secretaria general, Ana Devalle y el secretario adjunto Miguel Federico.
Al final del acto hablamos con Julio Portillo, delegado del Hospital del Km 32, de González Catán, integrante de la Agrupación René Salamanca de estatales y electo como vocal.
—¿Cómo valorás este triunfo de la Lista Verde y tu participación en la nueva conducción?
—Estoy muy contento de haber llegado a ser parte de la conducción del gremio, hemos realizado un trabajo en los últimos años con muchos compañeros de mi sector de salud y de educación, participando en las luchas de ATE, de la CTA, junto con la CCC que ha estado acompañando siempre. Por mi parte, desde esta responsabilidad a la que me han llevado los compañeros, voy a hacer los máximos esfuerzos para defender los derechos de los trabajadores, para el crecimiento de la CCC en el seno de los trabajadores del Estado y llevando siempre adelante la bandera de René Salamanca.
—¿Cuáles son las principales demandas que tienen los trabajadores de ATE La Matanza en este momento?
—Como veníamos reclamando al gobierno de Scioli, seguimos levantando las mismas banderas, que son el pase a planta permanente de los compañeros precarizados, lograr la estabilidad laboral, más nombramientos en los sectores de salud y educación y mejorar las condiciones laborales de todos los compañeros. Seguimos con el reclamo de un bono de 5.000 pesos para fin de año para poder recuperar el desfasaje de nuestros salarios frente a esta atroz disparada de los precios, lo cual sería un paliativo hasta abrir las paritarias el próximo año, para allí, poner también sobre la mesa el tema de un salario justo para los trabajadores del Estado.
—¿Qué pasó con los compromisos del gobierno de Scioli de pasar a planta permanente a compañeros de limpieza y vigiladores hospitalarios?
—Logramos, con la lucha y en el marco de un acuerdo provincial, que se nombraran algunos compañeros de limpieza y vigiladores hospitalarios que llevaban muchos años con contratos basura, pero todavía hay más de 150 compañeros en esa situación en los hospitales Balestrini, Paroissien y Simplemente Evita. Los compañeros tienen la incertidumbre de que les renueven a fin de año las becas para el 2016. Por eso la lucha sigue, para terminar con estas situaciones de precarización laboral y se lo vamos a plantear al nuevo gobierno de María Eugenia Vidal. Y si el nuevo gobierno no escucha nuestras demandas, continuaremos con paros y movilizaciones como lo venimos haciendo estos últimos meses. Nosotros, como dirigentes, estamos al servicio de nuestros compañeros y no de ningún gobierno.
