El proceso de recuperación del gremio en el 2015 se puso en marcha con la confluencia de 3 listas y sus agrupaciones, que en procesos anteriores aparecerían separadas, dando por resultado la recuperación de la ATE Entre Ríos desplazando a la Verde y Blanca de Pelandino.
El proceso de recuperación del gremio en el 2015 se puso en marcha con la confluencia de 3 listas y sus agrupaciones, que en procesos anteriores aparecerían separadas, dando por resultado la recuperación de la ATE Entre Ríos desplazando a la Verde y Blanca de Pelandino.
El proceso no fue fácil, pues cada vertiente venía de transitar caminos diferentes y, en esa construcción, hubo que acordar y relegar cosas de cada una. No obstante el acuerdo principal fue la necesidad de ganar el Consejo Directivo Provincial bajo el lema que nos unificaba, para hacer una “ATE de los trabajadores, gobierne quien gobierne” dentro de la Lista Verde, que a nivel provincial postuló al compañero Oscar Muntes y que en la Nación encabezó el compañero Hugo “Cachorro” Godoy.
Las dificultades no eran pocas, había que luchar contra el retroceso que significaba el descreimiento de miles de estatales, que se traducía en cientos de desafiliaciones y en la apatía que generaban ocho años de conducción de una línea entreguista. Pero la cosa no quedaba solo allí sino que se sumaba también la lucha contra el aparato del gobierno provincial que apostaba a la continuidad del servilismo en el gremio. La frutilla del postre, que mostró la connivencia patrón-sindicato, se dio antes de las elecciones en un acto público donde el entonces gobernador Sergio Urribarri y el diputado del FPV y Sec. Gral. provincial de UPCN José Allende levantaron la mano de Pelandino por el triunfo de su lista. A los dos días los candidatos pelandinistas perdieron.
La CTA yasquista en Entre Ríos también jugó combinada en esa línea, así por ejemplo afilió a docentes de Agmer para que militaran y votaran en las elecciones de ATE por la Verde y Blanca. Se puede verificar, entre otros, la afiliación burda y descarada del secretario general provincial del sindicato docente Fabián Peccín.
En esta corta y reciente historia, el 6/11/2015 significó un mojón en la organización ya que a partir de esa fecha asume esta nueva conducción, con no pocas dificultades ya que una impugnación amañada ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, impulsada por la oficialista lista Verde y Blanca, ha impedido asumir plenamente las funciones de la lista ganadora.
Nuevo rumbo
No obstante una nueva perspectiva se ha abierto y la vieja ATE -la de la autonomía, la de la pelea y de la referencia social- que muchos compañeros añoran, vuelve a ponerse de pie enfrentando las líneas internas que fueron derrotadas en las elecciones y que pretenden alinearla detrás de proyectos partidarios no dudando en trabajar en el quiebre vertical del sindicato.
Desde entonces la actividad ha sido constante, la reconstrucción de un cuerpo de delegados escuálido y su capacitación, la lucha por paritarias sin condicionamientos en una provincia con los sueldos más bajos del país, la precarización laboral de miles de trabajadores provinciales y municipales, la estabilidad y el derecho a la carrera, la defensa del sistema jubilatorio provincial y la Caja, las prestaciones de la obra social, las pésimas condiciones laborales en la que desarrollan sus tareas muchísimos estatales, la violencia laboral y de género, son las principales cuestiones encaradas por esta conducción.
Así el 24/2 encontró a esta nueva ATE impulsando y protagonizando una masiva marcha con miles de participantes culminando en un acto multitudinario frente a Casa de Gobierno, como hacía años no se veía. También el 29/4 esta ATE en un acto multisectorial le dio color a la conmemoración del día Internacional de los Trabajadores en Plaza 1º de Mayo de Paraná, en el marco de la jornada nacional de lucha convocada por la CTA autónoma y las demás centrales sindicales. Ese día también los congresales, en Congreso Ordinario, por unanimidad resolvieron rechazar la memoria y el balance del año anterior cuestionando la dirección política del sindicato y la aplicación del gasto, que arrojó con evidencia, entre otras cosas, una desviación millonaria a favor de la CTA de los trabajadores a través de cuentas bancarias personales.
Muchos trabajadores ex afiliados están volviendo y muchos nuevos se suman: se está comprendiendo la necesidad de la unidad para la lucha. Estará en la responsabilidad de la nueva lista impulsar una ATE combativa, que represente genuinamente los intereses de los trabajadores del Estado de la provincia e integrada en el contexto de los sectores populares.