La reunión tuvo por panelistas a Eduardo Buzzi, Amancay Ardura, coordinador nacional de la CCC, Omar Príncipe y Pino Solanas. Estuvieron presentes los legisladores Ulises Forte, Margarita Stolbizer, Lisandro Viale, Carlos Ulrich, Mónica Fein, Susana García y Alicia Ciciliani. La pelea de que no quede en un proyecto, y se transforme en ley, ayuda a la necesidad de un instrumento legal para profundizar la lucha concreta contra remates y desalojos en los campos. Lucha en la que el Movimiento de Mujeres en Lucha aporta su gran recorrido.
La reunión tuvo por panelistas a Eduardo Buzzi, Amancay Ardura, coordinador nacional de la CCC, Omar Príncipe y Pino Solanas. Estuvieron presentes los legisladores Ulises Forte, Margarita Stolbizer, Lisandro Viale, Carlos Ulrich, Mónica Fein, Susana García y Alicia Ciciliani. La pelea de que no quede en un proyecto, y se transforme en ley, ayuda a la necesidad de un instrumento legal para profundizar la lucha concreta contra remates y desalojos en los campos. Lucha en la que el Movimiento de Mujeres en Lucha aporta su gran recorrido.
El desalojo, un problema presente para campesinos pobres y medios de la mayoría de las provincias, se hizo voz en la audiencia pública del martes 9 de noviembre en el Congreso Nacional. Duros relatos llegaron desde Santiago del Estero, Formosa, Jujuy, Río Negro, Chaco, Santa Fe, etc.
La jornada ayudó a unificar las protestas que muchas veces se da en forma aislada, también permitió la confluencia de distintas organizaciones: la CCC con la FAA, el MML, varias organizaciones agrarias de Formosa, la Asociación “Madre Tierra” de Jujuy, la Asociación Nacional Campesina, Asamblea Campesina e Indígena del Norte del Chaco, el Instituto Nacional de Cultura Popular, Asociación Popular de Cultura y Desarrollo de Formosa, y otras organizaciones sociales, expresando la unidad entre obreros, desocupados y campesinos pobres y medios, ya que en muchos pueblos y ciudades el desocupado de hoy es el desalojado de ayer.
“Estamos retomando problemas estructurales –afirmó el titular de FAA, Eduardo Buzzi- para los chacareros a través de las décadas, la palabra desalojo se transformó en la más temida, siempre anda sobrevolando. El Grito de Alcorta en 1912 inicia un proceso por el acceso a la tierra, por la esperanza, por el progreso, en contra los desalojos y a favor de una reforma profunda que signifique la vida con dignidad y la propiedad de la tierra. A eso, en ese momento, se lo llamó Reforma Agraria. Y hoy resolver los enormes problemas de la tierra que están vigentes, se sigue llamando reforma agraria”.
Como expresión del movimiento obrero en esa confluencia, Amancay Ardura denunció: “Lo que reina es una política de desalojar a gente que ha vivido allí como sus padres, sus abuelos y bisabuelos”, explicando que esto lo hacen porque se contrapone con 5 vertientes de la política del gobierno kirchnerista: la sojización, como lo expresaron los campesinos presentes de Santiago del Estero; para nuevas explotaciones petroleras; por los 600 proyectos mineros a lo largo de toda la Cordillera de los Andes, expulsando a campesinos ancestrales; la extranjerización de las vertientes de agua pura, como en los esteros correntinos donde Thomkins ha desalojado a innumerables campesinos; y la última para proyectos turísticos.
