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02 de octubre de 2010

En lo que va del 2008 no hubo descanso en la lucha por salarios de los compañeros de la alimentación, y tampoco en Terrabusi.

Aumento salarial en Terrabusi-Kraft

Hoy 1225 / Tras dos meses de quite de colaboración

El corte que realizaron los trabajadores de Terrabusi en Panamericana en mayo, le siguieron un paro y la permanencia en planta. Estuvo además el extraordinario corte de los chacareros con los trabajadores de Arcor-Salto. Estas y otras luchas obligaron a Rodolfo Daer a convocar a un paro de toda la alimentación, después de muchos años.
Este año cerraron por arriba más rápido las negociaciones de paritarias, ante el desboque que venía fábrica por fábrica y de muy abajo, acordando la dirección sindical con las patronales 20% a partir de mayo y otro 10% entre septiembre y diciembre.

El conflicto en Terrabusi
En Terrabusi seguimos de largo, y asambleas muy masivas se pronunciaron planteando que el aumento era insuficiente. Se elaboró un plan de lucha por un aumento del 50%. Esto irritó a la patronal, el Sindicato y el Ministerio de Trabajo que habían obligado a firmar por la situación explosiva que existía en la alimentación. Fueron paros, cortes de ruta, marchas a la oficina del presidente de la compañía, batucadas en oficina de personal y más de 2 meses con quite de colaboración de todo el personal.
La patronal fue aflojando muy de a poco y jugó a desgastar la lucha. Fuimos sufriendo el cansancio pero no le aflojábamos. El papel de la dirección del gremio fue lamentable, siempre jugó en contra, pero la última que hizo de la mano de la patronal nunca se vio en ningún gremio. Algunos integrantes de la directiva, con congresales y grupos de carneros, pararon las líneas de producción, poniéndoles candados, “es por categorías” decían, cuando todos los compañeros estábamos en plan de lucha por más salarios, ante la terrible inflación.
Mas vale que todos los compañeros se los querían comer y los sacaban disparando. Fue una acción de aparato, provocativa y para romper la unidad. Se realizaron asambleas de repudio a estas acciones de provocación y ni se animaron a debatir. Las asambleas llamaron a levantar los telegramas intimidatorios que envió la patronal el viernes 11 a los compañeros que ellos obligaron a parar. Quedaron muy mal parados ante los compañeros ¡Pero no les importa! 
Nosotros continuamos con asambleas y metimos una marcha el viernes 4 a las oficinas del presidente de la empresa. Allí salió el director de planta, Marcelo Melamed, y se prendió en una discusión con los trabajadores que no se callaban y le hacían notar que la plata no alcanza para nada, mientras ellos aumentaron sus mercaderías más de lo que dan en porcentaje salarial. La empresa hizo primero una propuesta de $ 400 en premios cada 3 meses, luego $ 150 por mes y el lunes 7, después de discutir un gran rato, propuso $ 200 mensual en premios, o sea $ 100 por quincena. Además, 46 efectivizaciones de trabajadores de agencias y 200 categorías adeudadas.
Con esto fuimos a todas las asambleas de los turnos, que resolvieron aceptar por unanimidad, entendiendo que no era todo lo que pretendíamos pero que era otro paso que dábamos en el aspecto salarial. En esta lucha jugaron un gran papel los compañeros delegados de sección, en el trabajo con la Comisión Interna y en el ida y vuelta con sus sectores.
Las asambleas se pronunciaron por el desprocesamiento del compañero coordinador de la Interna Ramón Bogado (encausado por el corte de Panamericana de 2007) y se están juntando firmas de solidaridad entre los trabajadores.
¡Ahora vamos por la recategorización de todos los puestos de trabajo en la fábrica y por la reapertura de paritarias por la tremenda inflación!