En las últimas semanas se está percibiendo un aumento de los casos de Covid. El número de contagios en el país ha crecido en el último mes.
Es importante tener en cuenta que las cifras son inferiores al número real porque los casos asintomáticos, o aquellos de síntomas leves, no se registran y hay una disminución de las confirmaciones. Es bueno aclarar que los déficits en los sistemas de información en salud son mundiales. También está ocurriendo en EEUU. Es una deuda del mundo desarrollar estos sistemas. No es porque los países sean pobres que no pueden tener sistemas de información, es porque son pobres que deben tenerlos para tomar acciones preventivas a tiempo.
Sin embargo, aun comparando estos datos subvaluados, se registra un aumento. Se debe destacar que hasta ahora no se advierte lo mismo en las internaciones y casos graves. Pero igual es preciso permanecer alertas porque esto suele producirse transcurrido un tiempo desde los contagios
La ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti ha dicho, el 11 de diciembre, que: “De la semana anterior a esta los casos de Covid-19 se duplicaron. El 85% son en AMBA, pero el aumento se viene viendo en 22 de las 24 jurisdicciones”.
Causas
Algunos científicos han advertido que este virus aumenta tanto en invierno como en verano al ritmo de una mayor interacción social, y tiene relación directa con el estado de vacunación de la población. En los últimos tiempos ha habido un descenso del ritmo vacunatorio (y de la promoción de la misma) que nos había dado excelentes resultados anteriormente y, simultáneamente, hubo una disminución de los cuidados preventivos (uso de barbijo). En Argentina, en julio de 2021, cuando se activó la segunda dosis de la vacunación, la ola de la variante Delta desapareció, y, cuando casi toda la gente se dio el refuerzo posteriormente, se controló la variante Ómicron.
Desde ya, no estamos como en el comienzo de la pandemia. Conocemos las vías de infección de este virus, ahora tenemos vacunas, experiencias de tratamiento y medicamentos.
Pero, en las condiciones económicas mundiales que imponen los países imperialistas, basadas en la explotación de pueblos, países y naciones para obtener ganancias sin límites y sin cuidar los riesgos para el ambiente y los seres humanos que integramos ese ambiente, siempre hay posibilidad de aparición de epidemias. Siguen existiendo y aumentan las poblaciones pobres, desnutridas y obligadas a vivir en situaciones extremas de hacinamiento, sin servicios elementales, conviviendo con animales que portan gérmenes que mutan hasta poder atacar a humanos. La pandemia no fue un hecho inesperado. Las condiciones de aparición de pandemias estaban y siguen estando. El mismo virus de esta pandemia puede mutar y generar una variante más infecciosa o que produzca una enfermedad más grave.
El contacto estrecho y la difusión rápida
Hay un aumento de viajes a zonas lejanas (por ejemplo, en ocasión del Mundial). Allí hubo aglomeraciones, movilidad y contacto de personas de distintos orígenes. Esas personas volverán a sus países. Esto debe tenerse en cuenta para estar listos para acciones preventivas.
En Qatar es endémica una enfermedad producida por un coronavirus (el MERS-CoV, por sus siglas en inglés). La enfermedad se llama Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés). Fue detectada por primera vez en Arabia Saudita en 2012. Es una enfermedad respiratoria grave que involucra principalmente al tracto respiratorio superior. Causa fiebre, tos y dificultad para respirar. Aproximadamente el 35% de los casos de pacientes con MERS notificados a la OMS han fallecido. Pero otras personas sólo tienen síntomas leves. El virus se contagia de animales a humanos. También se ha encontrado en camellos y la exposición a estos animales es un factor de riesgo para desarrollarla. Puede propagarse entre personas que tienen contacto estrecho. Esto incluye a los trabajadores de salud que atienden a las personas con MERS. Parece ser que algunos futbolistas se contagiaron esta enfermedad y se puede esperar que turistas que viajaron también lo hayan hecho y debemos estar alertas.
¿Qué hacer?
En principio, incrementar la vacunación para Covid19 con las vacunas que tenemos. Estas son efectivas. No es necesario esperar las vacunas bivalentes (que previenen simultáneamente ante distintas variantes del virus de la pandemia) para hacerlo. Se debe destacar, sin embargo, que Argentina tiene en ensayo una bivalente nacional. La vacuna argentina entra en la última fase de ensayo y al Estado le costaría la mitad que las bivalentes de Pfizer y Moderna. Como se ve es un tema de soberanía sanitaria y de salud del pueblo.
Otra medida a impulsar es usar barbijos en lugares cerrados o con poca ventilación y en aglomeraciones. Las vacunas y el barbijo fueron las armas más efectivas en la pandemia y servirán, también, para prevenir otras enfermedades de contagio por vía respiratoria que pudieran eventualmente aparecer, portadas por los viajeros.
Por supuesto, todo esto requiere fondos y sabemos donde están. Los ajustes también enferman porque significan personal sanitario escaso, con bajos sueldos, horarios extenuantes y pluriempleo. Y falta de insumos: se dice que sólo el 10% de las operaciones oftalmológicas se está realizando por carencia de ellos. Lo mismo ocurre con las intervenciones cardiológicas.
Para tener vacunas nacionales y plataformas que sirvan no sólo para la Covid deben aportarse fondos para ciencia e investigación. La prevención de la enfermedad también empieza por obtenerlos de quienes se enriquecieron y enriquecen con nuestra dependencia y con la miseria del pueblo.
Escribe Horacio Micucci
Hoy N°1944 21/12/2022