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29 de agosto de 2012


Avanza el idilio de Cristina con Monsanto y Cargill

Hoy 1434 / Una nueva semilla de soja transgénica

En su visita a los Estados Unidos de mediados de junio, la presidenta Cristina Fernández tuvo encendidas palabras de elogio para con Monsanto, como registramos en nuestra edición Nº 1425, del 27 de junio de 2012. Allí se refirió a un acuerdo con ese monopolio para introducir en la Argentina la nueva semilla trasgénica de maíz Intacta.

 

En su visita a los Estados Unidos de mediados de junio, la presidenta Cristina Fernández tuvo encendidas palabras de elogio para con Monsanto, como registramos en nuestra edición Nº 1425, del 27 de junio de 2012. Allí se refirió a un acuerdo con ese monopolio para introducir en la Argentina la nueva semilla trasgénica de maíz Intacta.

 

Como se sabe Monsanto es el monopolio imperialista yanqui de la soja transgénica y el glifosato. Pero lo que es menos conocido es que ese monopolio está desde 1998 asociado al pulpo imperialista Cargill. Este monopolio estadounidense es el principal comercializador de granos y aceites en el mundo, también conocido en la Argentina por ser el principal exportador de granos y aceites y principal abastecedor al respecto de China. Por lo que “arreglar” con Monsanto es “arreglar” también con Cargill.

 

En una nueva etapa del idilio con Monsanto, el gobierno de Cristina Fernández se apresta a aprobar la liberación comercial de la soja “Intacta RR2 Pro” de dicho monopolio. Esta supersoja transgénica, cuya novedad pasa por la mayor resistencia al glifosato y al ataque de insectos, permitiría un aumento de los rendimientos entre un 8 y 10 por ciento. Pero como esta semilla no es híbrida (como en el caso del maíz híbrido) y una vez que la compren los chacareros pueden guardarse parte para la siguiente siembra, eludiendo tener que volver a comprársela a Monsanto (al igual que pasa con la actual soja RR), el gobierno de Cristina Fernández le garantizaría al monopolio el cobro de las regalías a través de un porcentaje a descontar sobre las ventas certificadas de esta nueva supersoja. Lo que vuelve a dejar claro el carácter de administrador de los intereses imperialistas de este gobierno, en este caso de Monsanto-Cargill.