1. La emergencia sanitaria
En nuestro país aumentan los casos de Covid-19, que ya superan los 10 mil contagios diarios. Aparecen variantes del virus más peligrosas, que agravan la crisis sanitaria, social y económica.
En toda la región crecen los contagios. En Brasil en marzo hubo más de 66 mil muertos, y ya llevan un total de 325 mil muertos. Crece el repudio popular a la política de Bolsonaro y su gobierno. Se ha generado una crisis política, con renuncias de ministros y choques con sectores de las Fuerzas Armadas que habían sido hasta ahora el principal sostén de la política de Bolsonaro.
En Paraguay crece la lucha popular frente a la desidia con la que el gobierno de Abdo Benítez trató la pandemia. En Chile el sistema de salud está al borde del colapso, el gobierno decidió cerrar sus fronteras.
En Argentina la vacunación es lenta. Llegaron 7.266.500 dosis y se aplicaron 4.260.808. Es insuficiente frente al rápido crecimiento de contagios.
Las vacunas contra el Covid-19 han pasado a ser un arma clave en la disputa imperialista. Un puñado de estos países son dueños de las vacunas. Estados Unidos tiene 50 millones de dosis de AstraZeneca, que no usan y no aprobaron. Mientras, no llegan los 22,4 millones de dosis que contrató el gobierno argentino con AstraZeneca. Según trascendió, ya se enviaron desde Argentina a México cerca de 24 mil litros del principio activo que equivalen a 40 millones de dosis de esta vacuna.
En una situación similar, la Unión Europea decidió que: “Mientras AstraZeneca no cumpla sus obligaciones, todo lo que se produzca en Europa será para los europeos”. Es necesario suspender la exportación del principio activo ante el incumplimiento del contrato.
China y Rusia entregan sus vacunas a cuentagotas. Así aparece por un lado la disputa entre las potencias imperialistas y por otro lado, cómo descarnadamente los países imperialistas hacen sentir esa disputa sobre los pueblos y naciones oprimidos en todo el mundo.
Es necesario trabajar para una vacuna argentina. Hay condiciones para hacerla. Y coordinar con todos los países hermanos que están en la misma situación que la Argentina. Tal es el caso de las cuatro vacunas cubanas, país con el que el gobierno argentino ya está negociando.
En nuestra patria, cuando aún no llegó el frío, el aumento precipitado de casos nos ubica en una situación complicada. Hay un agotamiento de los trabajadores de la salud y de los que están en la primera línea. Faltan medicamentos y hay desprotección.
Seguimos la pelea desde cada barrio, desde los comités de crisis, las y los promotores de salud y las brigadas voluntarias de jóvenes, para que se multipliquen los vacunatorios y las vacunas lleguen rápido al pueblo.
2. La deuda impagable
El gobierno tiene por delante vencimientos de deuda que vienen desde la dictadura con el Club de París y la contraída por Macri con el FMI. Los que manejan el FMI están agrupados en el G7: Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá. El ministro Guzmán viajó a buscar apoyos con los dueños del FMI.
En un mes vence la deuda con el Club de París. Ese dinero fue para comprar armas para la guerra que impulsó la dictadura contra Chile, un país hermano. El gobierno da por hecho que estas deudas las podrá patear para adelante.
Esta política de patear para adelante, entendemos que no resuelve. En primer lugar reconoce una deuda que no solo es ilegal y fraudulenta, sino que es impagable. Y como enseña nuestra historia abre negociaciones con potencias que consideran que las monedas de cambio son el ajuste sobre nuestro pueblo y el chantaje para obtener más y más concesiones sobre nuestra soberanía. Esa es la política que hacen los países opresores sobre los países oprimidos como el nuestro.
3. La inflación castiga al pueblo
Frente a la inflación hay múltiples reclamos de reabrir paritarias. La herencia del macrismo, el estallido y el crecimiento actual de la pandemia profundizaron las crisis. Entre febrero de 2020 y el mismo mes de 2021, los salarios perdieron 9% frente a la inflación: los sueldos aumentaron 29,6% y la carestía un 38,5%.
En los últimos 12 meses, la pobreza trepó del 35% heredado de Macri al 42% al fin de febrero, esto es tres millones de nuevos pobres. La canasta alimentaria aumentó por encima de la inflación. Más de 19 millones de argentinos son pobres, y más de la mitad de los niños y jóvenes sufren desnutrición. En un año se multiplicaron los femicidios y creció la violencia contra las mujeres.
Frente a esta situación crecen las luchas en todo el país. De esto no hablan los multimedios del sistema. Pero las luchas avanzan.
Hubo paro y asambleas del 1° turno de Mondelez el 8 de marzo por las reivindicaciones de la mujer, defendiendo el Jardín Maternal con la confluencia de las tres plantas: Pacheco y Victoria (Gran Bs. As) y en San Luis. En esa lucha se logró mejorar la propuesta de la empresa de una bolsa “de obsequio” de $500 que pasó a ser de $2.800. Hubo paro de los trabajadores del subte de CABA. Triunfaron los trabajadores petroleros de Sinopec en Santa Cruz logrando reincorporar a los despedidos.
En Mendoza los días 30 y 31 de marzo los trabajadores vitivinícolas realizaron un paro, con bloqueos de las principales bodegas, exigiendo aumento de sueldo y otras reivindicaciones.
En Mar del Plata los desocupados y precarizados de la CCC y otras organizaciones, salieron a la calle este 31/3 para exigirle al intendente Montenegro (Juntos por el Cambio) una respuesta urgente ante la quita de alimentos que hizo a los más de 350 comedores y merenderos.
El PCR y su JCR, la CCC y los Cayetanos, la FNC y otras organizaciones, jugaron un papel muy importante en todo el país el 8/3 en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y en lucha contra la violencia hacia las mujeres, exigiendo la aprobación de la Emergencia en Violencia contra las Mujeres en todo el país.
El 17/3 junto al pueblo nos movilizamos en todo el país por tierra, techo y trabajo para todas y todos, y por la investigación y suspensión de la deuda externa con el FMI.
El 24/3 nos movilizamos a 45 años del golpe fascista más sangriento que sufrió nuestro pueblo a partir de 1976 ¡30.000 detenidos-desaparecidos, presentes! mostrando que somos un pueblo que no olvida, porque el olvido es traición.
Y el 2 de abril estuvimos en las calles, junto a los veteranos y ex combatientes, honrando a los 649 caídos, en el 39 aniversario de la gloriosa reconquista de las Islas Malvinas, y demás islas y aguas del Atlántico Sur. Después vendría la justa guerra nacional argentina contra la nueva invasión colonialista del imperialismo inglés apoyada por el imperialismo yanqui.
Hubo actos en todo el país. En muchos casos vinculando la causa Malvinas con la defensa de nuestra soberanía sobre la hidrovía, el litio, el petróleo y las riquezas nacionales. Hubo actos en Santa Fe, Mendoza, Chubut y Quilmes. En CABA, el acto convocado por Corriente Clasista y Combativa junto al Movimiento Evita, Somos, la Federación Nacional Campesina, Naciones y Pueblos Originarios en Lucha, CTA A, Movimiento Octubres, Martín Fierro y el Frente Darío Santillán se hizo en la Torre de los Ingleses. Adhirieron el PCR y el PTP.
El gobierno anunció medidas positivas para los veteranos: la doble jubilación, el Programa Nacional al Veterano de Guerra y el no pago de los peajes. Seguimos peleando para anular los tratados de Menem y Macri con Inglaterra, que humillan a la Nación argentina.
El PCR y su JCR, la CCC, la FNC y todas las organizaciones de frente único en las que participamos junto a los Cayetanos impulsan una jornada nacional en las calles de todo el país para el mes de abril, para avanzar en la concreción del impuesto a las grandes fortunas, el de no pago de una deuda ilegítima con el hambre del pueblo y la lucha por tierra, techo y trabajo para todas y todos los que habitan nuestro suelo.
4. ¡Por un gran Mes de la Prensa!
El macrismo y otros sectores son expresión política del sector más peligroso de las clases dominantes. Tienen detrás poderosos sectores imperialistas, principalmente yanquis e ingleses y un sector concentrado de terratenientes, bancos, mineras, petroleras, cerealeras, etc., que se llenaron los bolsillos con su política y que no vacilarán en hacer cualquier cosa para reconquistar el gobierno. Desde el mismo 7 de diciembre de 2019, en la despedida de Macri, pusieron en movimiento un sector de las masas que disputa las calles; donde juegan sectores con consignas fascistas, antivacunas y antipopulares. Entre esos sectores también operan bandas organizadas como las que pusieron la “bolsas de cadáveres” el 27 de febrero en Plaza de Mayo, con dirigentes como Bullrich y Pichetto, que llaman a reprimir a los pueblos y naciones originarias y defienden al millonario agente inglés Lewis, usurpador de tierras en Lago Escondido y amigo de Macri.
Estos sectores son poderosos, han demostrado, por ejemplo, que tienen fuerza para movilizar corruptas policías provinciales y manejan los principales medios de difusión. Contra ellos dirigimos el golpe principal de las luchas obreras y populares. Lo hacemos peleando la más amplia unidad popular en la lucha por las emergencias y por la soberanía.
Por eso los comunistas revolucionarios peleamos en los frentes únicos en los que participamos manteniendo nuestra independencia. Nos sumergimos en la rebeldía de masas, nos ponemos a la cabeza de esas luchas y aprendemos de ellas.
En la pelea por la acumulación de fuerzas revolucionarias venimos trabajando para que el pueblo sea protagonista para enfrentar la pandemia. Para que el pueblo avance y se haga sentir en las luchas por sus reivindicaciones y pueda avanzar en la lucha por la conquista del poder político. Desde allí llevamos adelante la campaña de afiliación y organización para construir un gran Partido en el camino de la revolución.
Vamos por un gran Mes de la Prensa en abril; con múltiples iniciativas, jerarquizando los centros de concentración con mucha propaganda y mucha presencia.
Porque para resolver de fondo el hambre, el trabajo, la educación, la salud, la tierra para trabajar y para vivir, la soberanía nacional y el avance independiente de nuestro país, es necesaria una revolución que liquide la dependencia del imperialismo y el latifundio terrateniente. Que destruya este Estado podrido a su servicio y construya un nuevo Estado, donde la clase obrera y el pueblo decidan qué se produce, cómo se produce y cómo se distribuye lo que se produce.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Acto del 2 de Abril frente a la Torre de los Ingleses en Retiro, CABA