Noticias

29 de abril de 2020

De nuestros corresponsales

Avanza la organización popular frente a la pandemia

Comedor del Sindicato Municipal de Aguilares, Tucumán

La Comisión Directiva del Sindicato Municipal de Aguilares discutió la situación de los compañeros que hoy están “en negro” en la municipalidad, son muchos, algunos ganan, no más de $6.000 y otros nada porque las obras están paralizadas.

Decidieron habilitar, junto con la CCC,  un comedor en su sede para que los compañeros vengan a buscar la vianda, para ellos y sus familias. Hicieron un relevamiento para no dejar nadie afuera y numerosos afiliados se mostraron dispuestos a colaborar, además salieron a pedir colaboración y se van efectuar, junto a la CCC, presentaciones ante los organismos del Estado para que ayuden.

Su secretario general, el compañero Vicente Ruiz se puso al frente y manifestó: “En el marco de esta pandemia que agrava una situación social, que por sí ya era grave, al pueblo no le queda otra que unirse y organizarse para ayudar a los compañeros que no tienen que comer. Además, pugnamos para que se apruebe el proyecto de ley presentado en por los diputados Juan C. Alderete y Verónica Caliva, de un impuesto extraordinario a las grandes fortunas. Ruiz afirmó además que en Tucumán tenemos tres virus: el corona, el dengue y el hambre, y este no espera”.

El comedor funciona lunes, miércoles y viernes. Vecinos que no trabajan en la municipalidad se arriman y por supuesto siempre queda algo para compartir y cuando se hagan las gestiones para lograr fondos se tendrá en cuenta esta circunstancia.

 

La Matanza: Comedor y Copa de leche del MIJP(CCC) en el Barrio San José

Organizado por el MIJP (Movimiento Independientes de Jubilados y Pensionados) viene funcionando desde el año 2001 ininterrumpidamente, pero hoy por la situación de falta de mercadería –como les pasa a muchos emprendimientos de esta naturaleza– se ha visto obligado a reducir el funcionamiento a tres veces a la semana: lunes, miércoles y viernes donde entregan entre 100 y 120 viandas diarias.

La responsable del equipo de cocina, la compañera Deolinda, cuenta que algunas veces saca de su pensión para comprar alimentos frescos como pollo, algo de carne o verdura, para poder hacer la comida, a tal grado llega la entrega y el espíritu de servir de algunas compañeras que no solo se exponen al riesgo del contagio durante la pandemia, sino que además disponen de una parte de su escasa pensión para acercarle un plato de comida a quienes lo necesitan.

La Copa de leche funciona también tres días a la tarde de 14 a 18.  María Bustos, la responsable de esa tarea, nos dice que vienen muchas familias numerosas que tienen entre 5 y 10 chicos, por eso es insuficiente lo que entregan. Algunos de estos niños son discapacitados y la familia está en la extrema pobreza, por lo tanto, para esos chicos es muy importante la copa de leche porque refuerza lo poco que pueden comer durante la semana.

La necesidad entre las familias ha crecido tanto que la Copa de leche se ha visto obligada a tener una lista de espera, pero debido a la gran necesidad que se manifiesta en estos días, esas personas vienen igual a solicitar su ración sin que les avisen, lo que hace que tengan que improvisar soluciones para poder cumplir con todos.

 

Red Economía Solidaria en Villa Constitución

Desde que el 20 de marzo se decretó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio como modo de protección y no contagio del Covid 19, los problemas no tardaron en llegar para los que menos tienen o forman parte de la llamada economía social.

En ciudades como Villa Constitución estos problemas se acrecientan, pero las respuestas no tardan en llegar. Como parte de esto surgió la Red Economía Solidaria. Sobre el surgimiento de la idea, Lautaro Cuden, uno de los referentes, comenta que “tenemos la certeza que la salida es colectiva, por eso proponemos la construcción de una red que se ocupe de las y los más perjudicados, organizándonos desde la autogestión social. No quedándonos en la resolución individual”.

Con respecto a esto Iván Bonicci, también referente, agrega que la red surgió “apelando a que la gente priorice comprarlo a la red y no a grandes empresas que entendemos que tienen un colchón más amplio para sostener este momento”. Actualmente en la Red hay más de 70 personas participando; entre productores, servicios, emprendimientos y pequeños comercios. Los ofrecimientos son diversos, dice Iván, “van desde comida, apoyo escolar y cadeterías hasta quienes regalan barbijos”.

Para quienes viven de la changa y llevan su economía al día a día, este parate les genera muchísimos inconvenientes. Paula Gambarri, otra originaria de la Red, dice: “somos conscientes de que estamos atravesando un momento histórico y excepcional a nivel mundial y, debido a esto, hay mucha gente que no la está pasando bien, que vive el día a día y se le dificulta cada vez más llevar un plato de comida a la mesa”.

Empatía y solidaridad son los dos pilares en los que sostiene la Red economía solidaria de Villa Constitución. “Son dos aspectos claves”, comienza diciendo Bonicci, “por un lado la empatía y la solidaridad, de ponernos en el lugar de la gente que en verdad la está pasando mal ya que se frenó su única fuente de ingreso, hacer algo por transformar esa situación es imperioso. Y como segundo aspecto algo muy simple como poner el oído en el pueblo, escuchar la necesidad y actuar en consecuencia”. Y sentencia: “Solo supimos escuchar y comenzar de manera colectiva a tejer una solución”.

A este tema Paula agrega: “consideramos fundamental ser solidarios con el que tenemos al lado, con el más vulnerable, con el otro. La iniciativa pudo haber sido de una persona, pero el compromiso tiene que ser de todos”.

 

Hoy N° 1812 29/04/2020