1. La feroz disputa por los cargos
En medio de una brutal escalada de la inflación y la crisis económica, se desarrolla una gran disputa por los cargos en el gobierno que asume el 10 de diciembre. Hay traiciones, rupturas de partidos, chantajes, etc. Y tras ese escenario juegan los monopolios y oligarcas latifundistas con sus figuras públicas.
La Corporación América, de Eurnekian, tiene varios de sus ex empleados ocupando cargos estratégicos. Como Nicolás Posse, jefe del Gabinete ministerial, y Guillermo Francos en Interior. El propio abogado de Eurnekian, Cúneo Libarona, será ministro de Justicia.
Los gastos del viaje a Estados Unidos en avión privado de Milei, 250.000 dólares, estuvieron a cargo de Gerardo Werthein y pusieron en evidencia a los poderosos aportantes a la campaña de Milei. Cobró el favor quedándose con la codiciada embajada en Estados Unidos. Otro de los jefes de monopolios que apoyaron a Milei fue Paolo Rocca de Techint. También cobró: puso como presidente de YPF a un hombre suyo, Horacio Marín. Así controla YPF y también a su competidora Tecpetrol, de Techint, en un tándem que pone al grupo en una posición absolutamente dominante en el negocio petrolero.
Macri quería YPF y Justicia. No fueron para él. También quería a Ritondo de presidente de la Cámara de Diputados, tampoco fue para él. Parece haber quedado en suspenso el romance de Milei y Macri.
Patricia Bullrich fue confirmada en Seguridad, le prometió al nuevo presidente que le sumará 11 diputados a cambio de más cargos. “Yo no me someto a Macri”, dijo Patricia y se aleja del Pro. Quien fuera su candidato a vicepresidente, Luis Petri, fue anunciado en el Ministerio de Defensa. Así termina de estallar JxC, que profundiza su ruptura en distintos bloques en Diputados, y con los gobernadores con postura propia.
La vicepresidenta Villarruel, que iba a manejar los ministerios de Defensa y Seguridad, aparentemente quedará reducida a su rol en el Senado. Se había cortado sola con un logo propio, visitando militares y haciendo campaña contra Bullrich.
La continuidad de la tradición de quién conduce la Cámara de Diputados, y la ruptura de Milei y Macri, dejó fuera de juego a Ritondo y Pichetto. También a Randazzo, al que proponía Schiaretti. Se impuso Martín Menem, de la Libertad Avanza, sobrino del presidente que entregó las empresas del Estado por monedas.
2. Milei y “Toto”: ajustazo y entrega de soberanía
Luis “Toto” Caputo, nuevo ministro de Economía, fue ministro de Finanzas y presidió el Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri. Allí nos endeudó con un bono a 100 años y fue uno de los principales operadores en la estafa del préstamo del FMI. Fueron 40 mil millones de dólares que ellos fugaron con sus bancos amigos y que nos imponen pagarlo al pueblo y la nación argentina. Caputo fue jefe del mayor banco yanqui, el JP Morgan, en el departamento para Latinoamérica. También trabajó en el Deutsche Bank alemán, en Estados Unidos. Tiene una denuncia judicial por haberse beneficiado con la devaluación del dólar.
Algunos medios de prensa yanquis recuerdan que Caputo les habría hecho perder 1.000 millones de dólares en el gobierno de Macri a bancos de ese país. Perdieron millones de dólares Templeton, Autonomy, Pimpco y Geylock. Son los usureros más importantes. Otros afirman que el verdadero jefe de “Toto” Caputo es el grupo de fondos buitres BlackRock.
Dicen que diseñó una “hoja de ruta” para desactivar la bomba de las Leliq y levantar el cepo, que exige conseguir unos 40 mil millones de dólares de plata fresca. Se trata de un monto similar a la deuda que Macri tomó con el FMI y dejó a la Argentina atada de pies y manos al Fondo.
El monto de las Leliq en manos de los bancos hoy supera los $23,3 billones. Se buscarían préstamos de bancos internacionales con garantía de las acciones de la Anses y el 51% estatal de YPF.
En esa negociación se involucró Javier Milei, que conversó con la jefa del FMI, Georgieva, a la que prometió aplicar un ajuste más duro del que pide el organismo.
La decisión de Milei alejó a economistas que hasta ahora eran de su riñón, como Carlos Rodríguez y Emilio Ocampo (el teórico del plan de dolarización), que rechazan a Caputo, del que dicen que es un hombre de la “timba financiera”.
3. La disputa imperialista
La asunción del nuevo gobierno se da en un contexto donde la disputa imperialista se agrava. A la continuidad de las guerras en Ucrania y Palestina, se suman nuevas amenazas. Estados Unidos trata de dejar atrás las derrotas de Irak y Afganistán y defiende su lugar de primer superpotencia imperialista. China, por su parte, con su economía estancada, como todo imperialismo sale para adelante y avanza en sus planes, disputando los mercados en todo el mundo y acelerando su desarrollo militar. Así ambas superpotencias se van consolidando al frente de dos bloques imperialistas que agudizan su disputa por el mundo.
La invasión del imperialismo ruso a Ucrania sigue a sangre y fuego y vuelve a poner al heroico pueblo ucraniano y a parte del este europeo al borde de un desastre nuclear por los cortes de energía en la central de Zaporiyia, que es la más grande de Europa.
El gobierno fascista de Israel retomó los criminales ataques a la población civil en la Franja de Gaza, causando la muerte a cerca de 700 personas, elevando la cifra de asesinados a más de 16 mil desde el comienzo de la invasión.
Avanza el fortalecimiento del BRICS. A sus fundadores: China, Rusia, India, Brasil y África del Sur se sumarán Egipto, Emiratos Árabes, Irán y Etiopía, y lo está pensando Arabia Saudita. La Argentina, que el gobierno de Alberto Fernández había celebrado su incorporación, no entrará al BRICS, según lo anunciado por la designada canciller Diana Mondino.
El mundo cambia. De los 8.000 millones de habitantes de hoy, solo 3.000 de millones viven en Occidente. El G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), en 1975, representaba el 75% del producto bruto mundial, y hoy produce el 45%. Asia produce el 35%, EE.UU. 25% y la Unión Europea 16,5%. Y el dólar sigue perdiendo terreno en la economía mundial.
En esta situación global, con una feroz disputa imperialista por la hegemonía y con un creciente peligro de guerra mundial, se realizaron en la Argentina las elecciones que ganó Milei.
4. ¡En Argentina hay plata! El problema es ¿quién la tiene?
Milei justifica el tremendo ajuste que propone diciendo que “no hay plata”. No es cierto. Un puñado de terratenientes y monopolios, en su mayoría imperialistas, se siguen llenando los bolsillos.
Ese bloque dominante juega asociado a uno u otro imperialismo. Estados Unidos, China, Inglaterra, Rusia y otros imperialismos nos chantajean y se relamen con todo lo que pueden saquearnos e imponernos, a la vez que se enfrentan entre ellos por el control de la Argentina al ritmo de la disputa mundial.
Como hizo Menem cuando fue presidente, y como hicieron Macri y Caputo con los 45.000 millones de dólares de un préstamo del FMI que “desapareció”, nunca se investigó, y el gobierno actual acordó en pagar, ahora quieren entregar por monedas la industria nacional, YPF, Vaca Muerta, el litio, los agronegocios, organismos y posiciones estratégicas, etc.
Dicen “no hay plata” y, por ejemplo, tenemos una ley de minería que permite que los monopolios extranjeros paguen a las provincias sólo el 3% de lo extraído a boca de mina como máximo. Lo hacen sin control público alguno y a simple declaración jurada, ellos te dicen cuánto se llevan. Así sacan del país cifras multimillonarias.
Ese es solo un ejemplo. Podemos hablar de la renta agraria, de lo que se llevan los monopolios exportadores de cereales, de lo que perdemos por manejo de los fletes, lo que se llevan los bancos con la usura, y los miles de millones de dólares que se van con la estafa del préstamo del FMI. Es una larga lista ¡plata hay! y hay una minoría que se la sigue llevando en pala. En los últimos años, durante el gobierno de Macri y el de Alberto Fernández, hubo una brutal transferencia de ingresos desde los bolsillos populares en beneficio de las grandes empresas monopólicas, que embolsaron, nada más ni nada menos que 101.000 millones de dólares, según un estudio de Cifra (Centro de Investigaciones y Formación de la República Argentina) de la CTA T.
Nuestro Partido viene planteando, entre otras medidas, la derogación del acuerdo con el FMI y la suspensión del pago e investigación de la deuda usuraria, ilegítima y fraudulenta. Límites a las exportaciones para abastecer el mercado interno. Estricto control de cambios y del comercio exterior, y una reforma impositiva para que paguen más los que más tienen.
El gobierno que asume el próximo diez de diciembre, en el que llegan los representantes del sector más reaccionario y fascista del bloque de las clases dominantes, plantea, al revés, que seamos la mayoría de las y los trabajadores y el pueblo los que sigamos pagando el ajuste. Uno de sus objetivos centrales es bajar los salarios, para aumentar las ganancias de los grandes monopolios, los grandes terratenientes y el sector financiero.
Por eso seguimos dirigiendo el golpe principal de la lucha hacia este sector de las clases dominantes.
El propio Milei anunció que la Argentina entrará en “estanflación”, es decir, estancamiento de la producción, y una alta inflación. Porque sus recetas son las mismas que aplicaron tanto Martínez de Hoz, ministro de la dictadura de Videla, como el menemismo y el macrismo.
El nuevo gobierno ya anuncia una brutal devaluación del dólar “oficial”, la eliminación de subsidios al transporte y la energía, el cierre de empresas públicas y organismos oficiales, entre otras medidas, con lo que en lo inmediato vamos a una caída de la producción y el empleo, y no a la baja de la inflación.
Son políticas de “libre” mercado y “libre” comercio mundial. “Libre” entre comillas, porque en un mercado y un comercio mundial dominado por las potencias imperialistas y los grandes monopolios, los únicos libres son este puñado de opresores para enriquecerse a costa de las mayorías oprimidas.
5. El plan de Milei: Despidos y suspensiones
Aún no ha asumido el gobierno de Milei, y ya las grandes empresas han desatado una ofensiva, haciendo pagar los platos rotos a los trabajadores. Hay una oleada de suspensiones, “retiros voluntarios”, finalización de contratos y despidos en las automotrices, la industria electrónica de Tierra del Fuego y en muchas otras ramas de la producción.
El ejemplo a seguir es el de los trabajadores de Mondelez en Pacheco, donde las y los trabajadores con su Comisión Interna al frente llevan adelante medidas de fuerza ante las pretensiones de esta empresa yanqui de producir más con menos personal.
Hay despidos de miles de trabajadores de la construcción en obras públicas nacionales y de provincias, ya que algunos gobernadores se anticipan a la falta de coparticipación que anunció Milei.
En Renault se cortaron más de 450 contratos eventuales, en Mercedes Benz hay jubilación anticipada y retiros voluntarios, según la UOM de Tierra del Fuego, el grupo Mirgor -empresa de la familia Caputo- echará a todos los contratados de tres plantas fabriles de Río Grande.
Ya anuncian miles de despidos estatales con la modalidad hipócrita de “cese de contrato”. Son miles de trabajadores que durante años el propio Estado precariza teniéndolos como contratados, a pesar de que cumplen las mismas funciones que los efectivos, y que ahora pretenden mandar a la calle diciendo que no son despidos.
6. No a la política reaccionaria de Milei. Unidad para enfrentar los planes de ajuste, entrega y represión
Estamos padeciendo una brutal escalada de precios, particularmente en los alimentos. Las grandes empresas que monopolizan la producción alimenticia, y las cadenas de supermercados, al amparo de los anuncios del gobierno electo de que eliminarían la Secretaría de Comercio y los tibios acuerdos de precios, están remarcando brutalmente. Se aproxima una Navidad amarga para las mayorías populares.
En muchos gremios y sectores populares crece la decisión de ampliar la unidad para enfrentar la política del gobierno de Milei.
Por iniciativa de las y los trabajadores del Astillero Río Santiago, se realizará un nuevo plenario regional de gremios el 15/12, promovido por ATE Ensenada, y con la participación de SUPE Ensenada, SUPE Flota, Municipales de Ensenada, ATE Berisso y PBA, Suteba Ensenada, Udocba, Sadop, entre otros.
Las y los trabajadores de ATE Nacional, provincia de Buenos Aires y CABA vienen realizando asambleas y preparan un plan de lucha contra el cierre de dependencias y los despidos.
La semana pasada, 265 mil compañeras y compañeros protagonizaron una masiva elección de autoridades de la UTEP, demostrando la voluntad de unidad y lucha en la defensa de los intereses de los sectores de desocupados y precarizados.
Este lunes 4/12 se realizó el acto de asunción de la nueva dirección de la UTEP, en el salón Felipe Vallese de la CGT. Estuvieron presentes, Héctor Daer (Sanidad-CGT), Pablo Moyano (CGT-Camioneros), Cachorro Godoy de (CTA-A), Hugo Yasky (CTA-T), Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Andrés “Cuervo” Larroque (Ministro de Desarrollo Social de la Prov. de Buenos Aires), Juan Grabois (MTE), el “Vasco” Ramiro Berdesegar, miembro del CC del PCR, de la mesa nacional de la CCC y nuevo secretario de Organización de la UTEP; Alejandro «Peluca» Gramajo, el nuevo secretario general de la UTEP, Dina Sánchez y Norma Morales secretarias generales adjuntas; entre muchas y muchos otros dirigentes.
Se reunió la Mesa del Movimiento de Desocupados y Precarizados de la CCC, ratificando la decisión de enfrentar las pretensiones del gobierno de Milei de dividir al pueblo y a las organizaciones sociales y definiendo acciones para pelear para que esta no sea una Navidad amarga.
El fin de semana del 2 y 3 de diciembre se realizó en Melchor Romero, La Plata el plenario nacional del Movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga, que contó con la presencia de 383 delegados y delegadas de 28 zonas, que fueron elegidos en reuniones y asambleas zonales.
Jóvenes de todo el país discutieron durante dos días alrededor de un guion, eligieron una dirección nacional, aprobaron la constitución de la mesa nacional del movimiento y reafirmaron que, ante los planes de ajuste, entrega y represión de Milei-Macri, «nos preparamos para defender lo conquistado y seguir luchando por lo necesario».
7. Fortalecer al PCR para las peleas que vienen
En las grandes masas sigue abierta una discusión profunda, en una Argentina que, como se mostró en el reciente proceso electoral, está dividida social, política y culturalmente.
Una gran parte de los millones que votaron a Milei, lo hicieron para producir un cambio, hartos de las malas condiciones de vida. Como planteamos en la declaración de nuestro Partido posterior al balotaje, esas masas no le dieron un cheque en blanco al nuevo gobierno.
Después de las elecciones se han realizado asambleas en barrios, en secciones de fábricas, en parajes agrarios, entre los originarios y otros sectores populares. La experiencia demuestra que el intenso debate político que hay en las masas, cuando se discute colectivamente, potencia la lucha y fortalece el deseo de unidad. Es necesario generalizarlo en todos lados para avanzar en el protagonismo de las masas.
Al mismo tiempo, algunos tienen expectativas, y un sector de los votantes de Milei fue ganado por ideas reaccionarias e individualistas. Ese sector es el que pretende instrumentar Macri cuando llama a enfrentar en la calle a los “orcos”, que venimos a ser los sectores populares que enfrenten sus planes hambreadores.
En este camino, como planteó nuestro secretario general Jacinto Roldán en la última reunión del Comité Central “es necesario discutir mucho colectivamente y fortalecer al Partido y a la JCR, para que pueda jugar su rol en las nuevas condiciones”.
Este martes 5 se realizó la “Marcha de la gorra” protagonizada por distintos sectores juveniles, entre ellos la JCR. Estaremos el 6 en la sentencia del juicio a los genocidas del “Circuito ABO”, en el que estuvo secuestrado nuestro camarada Manuel Guerra.
Participaremos de las iniciativas resueltas por la CCC para que no sea una Navidad amarga.
Y realizaremos, el 17 de diciembre, el tradicional picnic del hoy y la Chispa en Parque Pereyra Iraola.
Nosotros planteamos la más amplia unidad para enfrentar, en estas nuevas condiciones, la política del nuevo gobierno que pretende una Argentina para pocos, con la mayoría sumida en el hambre y la miseria, y con el remate de nuestra soberanía.
Esa amplia unidad de los sectores patrióticos, democráticos y populares es imprescindible para defender lo conquistado, luchar por lo que falta, frenar la ofensiva reaccionaria y crear condiciones para avanzar con las masas en el camino liberador.
Escriben Ricardo Fierro y Germán Vidal
Foto: Acto de asunción de la nueva dirección de la UTEP en la CGT.