Este marzo de 2016, una vez más el campesinado se organizó para concretar la realización de la 23 marcha en la capital del país, el 17. La consideramos un éxito político desde todo punto de vista.
Este marzo de 2016, una vez más el campesinado se organizó para concretar la realización de la 23 marcha en la capital del país, el 17. La consideramos un éxito político desde todo punto de vista.
Primero: haber sostenido una vez más la presencia de hombres y mujeres, jóvenes del campesinado de nuestro país enarbolando como siempre la bandera de lucha para el sector y para el país. Haber planteado la necesidad de la reforma agraria y de un gobierno patriótico y soberano logró darle un sentido político de las necesidades más acuciantes del Paraguay y en torno a este aglutinar a otros sectores. La presencia activa de organizaciones urbanas, intelectuales, profesionales quienes con sus intervenciones y acompañamiento a la marcha manifestaron sus acuerdos.
Desde el Partido Paraguay Pyahura consideramos que la presencia del campesinado en Asunción con su marcha de todos los años además de dejar propuesta y propaganda constituye la fuerza principal para la lucha contra los imperialismos y la oligarquía en la tarea revolucionaria dirigida por el proletariado en la construcción y en el logro de la liberación nacional y social.
Como todos los años, una vez más en la marcha se demostró organización, disciplina, convicción, que no son menores en este camino de luchas y conquistas para avanzar en la disputa con el enemigo. Deja una semilla esperanzadora que se puede procesar y madurar en el Congreso Democrático del Pueblo (CDP) que constituye la tarea unitaria, necesaria para el Paraguay.
Desde el inicio en la preparación hacia la marcha desde las regiones y en el recorrido por las avenidas y calles de Asunción se escucharon con fuerza los cánticos de que “renuncie Cartes” u “Horacio fuera del palacio” que para nosotros con claridad es el proyecto de entrega y saqueo.
