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18 de octubre de 2010

El 14 de octubre denunciaron a personal policial por apremios ilegales y vejaciones. Piden poner freno a la brutalidad policial que está naturalizada en la provincia, a tal punto que determinadas golpizas llevan nombre.

Basta de brutalidad policial en Jujuy

18/10/2010> Comunicado de la CCC provincial

El 6 de octubre hubo una brutal represión con tres detenciones cuando una movilización de mujeres intentó hacer cumplir el compromiso por parte de la Dirección de Transporte Provincial de dar un micro o pasajes para viajar al Encuentro Nacional de Mujeres en Entre Ríos.

El 6 de octubre hubo una brutal represión con tres detenciones cuando una movilización de mujeres intentó hacer cumplir el compromiso por parte de la Dirección de Transporte Provincial de dar un micro o pasajes para viajar al Encuentro Nacional de Mujeres en Entre Ríos.
Pero no solo se iniciaron expedientes por “atentado y resistencia a la autoridad” cuando la provocación policial motivó los incidentes, sino que se utilizó la tan naturalizada violencia policial en Jujuy, que incluyó golpes de puño en todo el cuerpo, a dos jóvenes cuando ya se encontraban reducidos, tanto en la propia Terminal de ómnibus,como también en la camioneta policial en la que se trasladó a uno de ellos, y en una pieza de la seccional 4ta de policía (B° Cuyaya).

No se trata de un hecho aislado. En la Seccional 4ta hay denuncias de hace dos semanas atrás en la Regional Policial de Ciudad de Nieva, ante allanamientos ilegales de parte de personal de la misma seccional en el B° Mariano Moreno, luego de estar “bebiendo alcohol” los uniformados, con golpizas de éstos hacia otros jóvenes en el momento de las detenciones y después, e incluso con intentos de abusar sexualmente de una joven a quien liberaron inmediatamente. Y no solo eso: luego de ser golpeada se impidió la visita de un abogado a una de las personas detenidas.

En la Brigada de Investigaciones, la noche del 5 de octubre se torturó a una persona a fin de “saber” donde estaba una computadora robada. El 6 de octubre esta persona víctima de los apremios seguía llorando en una celda.

Son más que habituales estos hechos en Jujuy, porque la policía utiliza como método de investigación de la verdad la tortura y los apremios. Y aunque no haya nada que investigar, el poder policial se ejerce en forma más efectiva con las vejaciones y los apremios.
El 14 de octubre, CESAR ANGULO Y PABLO ALBA denunciaron las golpizas recibidas por personal policial cuando ya estaban reducidos. Es decir, cuando no hubo ni había posibilidad alguna de resistencia. Solos y en el piso, en posición fetal, siguieron siendo golpeados salvajemente por varios efectivos.

Aquí reproducimos extractos de la denuncia presentada ante la Fiscalía del Dr. Lemir:
De César Angulo: (…) Me arrastran por el piso y me introducen así en el pasillo de la Dirección de Transporte comienzan a pegarme con sus puños en el pecho y en el estómago, me sueltan y me caigo al piso, yo solo atino a ponerme en posición fetal. De allí solo sentí golpes, donde perdí el conocimiento, recupero el conocimiento cuando varias mujeres me tironean de la remera llevándome a una oficina.
Ya con conocimiento, estuve aproximadamente tres horas en el lugar ensangrentado. A la hora, (aproximadamente a las 15 hs) de la golpiza llegó el SAME, y luego médicos policiales.

Ambos recomendaron hospitalizarme ya que se me debían hacer curaciones y coser (tengo cuatro puntos) (…) Hasta que no se retiró la gente del lugar no se me llevó al hospital, cuando igualmente se me podría haber sacado del lugar mucho antes por el mismo pasillo y puerta por el que me sacaron, y donde no había personas movilizadas. Es decir, fui utilizado como rehén para descomprimir la movilización sin importar mi estado de salud. Las lesiones padecidas son lesión en la frente con cuatro puntos realizados en el Hospital Pablo Soria, hematomas en los brazos, en el estómago, en el pecho y en la cara; también en el pie.

De Pablo Alba: (…) Caí al piso, me agarran entre tres o cuatro policías y me arrastran por toda la plataforma de la terminal, hasta que cerca de la guardería de bolsos de la terminal me tiran gas pimienta en la cara y el mismo que me tira ese gas dice: “este ya está vayan por otros”.

(…) Luego me tiran adentro de la camioneta policial y alguien me agarra de la nuca y me golpeaban la frente con el piso de la camioneta. Me pateaban todo el cuerpo y siento que me golpeaban con las botas que me pisaban la espalda. (…) Me vuelven a agarrar del pelo, me dicen que baje la cabeza y que no mire. Entramos en la seccional 4a y luego veo un pasillo, percibo una luz que daba la sensación de ser un patio, me meten en una segunda o tercera puerta a la izquierda, y me dicen  “tirate al piso” mientas me tiran ellos y comienzan a pegarme.Yo me pongo en posición fetal, tratando de taparme la cabeza, y no sé por cuanto tiempo ni con qué no paraban de pegarme, por lo menos dos policías, los mismos que me bajan de la camioneta policial.

(…) Luego soy llevado a la Brigada de Investigaciones donde soy alojado en una celda, cuando llegan me ven golpeado, y me preguntan si me había pegado la policía. Incluso me cuentan que allí había uno al que golpearon la noche anterior y no paraba de llorar, a quien repreguntaban donde había escondido la Nootbook. También me comentan que un guardiacárcel retó a un policía porque mientras torturaban a esa persona se escuchaban los gritos y su madre estaba en la puerta y podía escuchar. Incluso otros detenidos me relataron para qué me habían pegado en la zona de la oreja: se trata de un golpe que llaman “dormilón” y que habitualmente da la policía para producir desmayo, mareo y/o pérdida de conocimiento. Yo tenía ya en ese momento la oreja morada.
Se relatan estos hechos en razón de tratarse las vejaciones denunciadas hechos comunes y naturalizados en el obrar policial en la Provincia de Jujuy.

La lesiones que me quedaron luego de la golpiza fueron hematomas varias en la rodilla, brazos, cabeza, en la oreja y cráneo, columna, cintura. Y en el hospital Pablo Soria me diagnosticaron traumatismo de tórax y posible fisura de costilla, restando nuevos estudios.
El mismo día de las detenciones, se interpuso a las pocas horas de ocurridas un hábeas corpus ante el Juez Gutierrez, en razón de las golpizas recibidas por Pablo Alba.

Uno de los funcionarios policiales a cargo del operativo policial que incluyó los hechos delictivos que se denuncian de parte del personal policial es de apellido Martínez.

Exigimos la investigación de los hechos denunciados, y hacemos responsable al Poder Ejecutivo Provincial por la brutalidad policial de la fuerza de seguridad que dirige. Asimismo, solicitamos se investiguen los hechos denunciados por Alba y Angulo, y  todas las denuncias formuladas contra policías de la seccional 4ta.

Corriente Clasista y Combativa