Noticias

10 de junio de 2014

Basta de genocidio, entrega y represión en el Chaco. Torcerle el brazo a la política del gobierno K y los monopolios que descargan la inflación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo.

Basta de despidos y suspensiones

Hora Política - Hoy 1522

1. Todos somos chaqueños y originarios

1. Todos somos chaqueños y originarios
El Chaco bordea una crisis política. Al cierre de esta edición se conocía la renuncia de los ministros de Gobierno y de Salud, y se esperaban otras. El gobernador Ivanoff le cortó el agua y los alimentos a campesinos pobres originarios y criollos para un brutal negociado de sus tierras ancestrales con capitales de Arabia Saudita. Frente a la movilización de los pobladores del Impenetrable, unidos a 28 organizaciones populares en una Multisectorial provincial, los reprimió brutalmente, una y otra vez, con gases, balas de goma y de plomo, muchísimos heridos –varios de ellos graves–, con dirigentes presos o perseguidos. Es un genocida, hambreador, entreguista y fascista. Ivanoff, que es gobernador interino, se niega a negociar con la Multisectorial. El titular es Capitanich, que se lava las manos y pide “una tregua” ¡a las organizaciones sociales! Al cierre de esta edición numerosas fuerzas y corrientes impulsan un juicio político contra Ivanoff.
En el marco de la lucha chaqueña se realizó el extraordinario 8º Encuentro Nacional de Pueblos y Naciones Originarias, con una fuerte voluntad de lucha por sus urgencias y la tierra.
El gobierno kirchnerista busca hacer del Chaco un “caso ejemplificador” nacional. Las fuerzas obreras y populares debemos unirnos en las calles para repudiar la represión fascista, y apoyar la lucha del pueblo chaqueño hasta que conquiste sus reclamos. Y seguir el ejemplo de unidad multisectorial para derrotar nacionalmente esta política de hambre, entrega y represión.
 
2. La juntaron con pala y ahora cierran la mano
Está en curso una oleada de suspensiones y despidos que castiga ya a más de 12.000 obreros de la industria mecánica, y a miles más en metalúrgicas, la construcción, el trabajo rural y otras ramas de la producción. Monopolios imperialistas como los automotrices, embolsaron la plata con pala con la política del gobierno K. Vendieron autos por más de 15.000 millones de dólares sólo el año pasado. Antes, cuando sus casas centrales estuvieron en crisis, en la Argentina recibieron créditos con fondos de la Anses, que son aportes de los trabajadores. Hoy descargan su crisis con suspensiones masivas, despidos, no renovación de contratos basura de jóvenes obreros, presionando para retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, cuando el que va a la calle le será muy difícil que consiga trabajo. 
El ajuste del gobierno kirchnerista con inflación, la devaluación y los tarifazos va unido al ajuste de los monopolios, y tienen el apoyo de jerarcas policiales como el secretario del Smata Pignaneli, o el secretario de la UOM, Caló, que usan el miedo al despido para hacer pasar las suspensiones y despidos.
El gobierno kirchnerista defiende a las grandes patronales como hizo, junto con Scioli, en Gestamp. Además, desató un festival de endeudamiento y entrega con acuerdos con la Chevron, la indemnización fraudulenta a Repsol, pagó a empresas imperialistas por juicios truchos del CIADI (Banco Mundial) y a los países imperialistas del Club de París deudas odiosas de la dictadura, por la compra de armas para la guerra con Chile. Como esa política no pasa “por las buenas”, reprimen en el Chaco y ocupan zonas industriales, como Berni en la Panamericana, con la policías, gendarmes y prefectos.
 
 
3. Crecen las luchas obreras
Las luchas contra las suspensiones y despidos se unen con las de salarios en paritarias, contra el impuesto a las ganancias, y por aumento a los jubilados y planes sociales. La alimentación marcha a un paro con movilización por un aumento del 45%, y Calsa está bloqueada contra los despidos. Sigue trabada la negociación en las paritarias del transporte automotor y los ferroviarios, que reclaman el 35% de aumento. Sigue la pulseada de los gastronómicos por el 52% de aumento en los hoteles. Los obreros siderúrgicos siguen en conflicto por adicionales al miserable 26,5% que acordó Caló. Camioneros reclama el 40%, más un 20% para los choferes.
Se movilizan a la Anses, por aumento a los jubilados, las CGT de Moyano y Barrionuevo, la CTA, la UTA, la Fraternidad, la CCC y otras organizaciones. Se mueve el tablero sindical por el aumento del piso en ganancias. Los bancarios marchan a paros parciales esta semana y la próxima, contra los despidos en Tucumán, además presionando por ganancias; y marcharían a un paro nacional a fin de mes.
Frente a la crisis que golpea a la industria hay que enfrentar la campaña de las patronales y los jerarcas traidores que empujan el miedo y el sálvese quién pueda. No es momento para luchas cortas y testimoniales que sacan a los trabajadores de las fábricas, los aíslan y los llevan a la derrota. Es necesario prepararse para luchas duras, prolongadas y multisectoriales exigiendo una ley de emergencia que prohíba los despidos y suspensiones por un año. En otra oleada de la crisis, la histórica huelga de los obreros de la Kraft marcó el camino a seguir cuando golpea la crisis: los trabajadores adentro de la fábrica, asambleas y el cuerpo de delegados garantizando la unidad y la democracia, firmeza en la lucha, y dirigentes combativos y clasistas.
 
 
4. Fogonear el paro nacional
El gobierno kirchnerista y las grandes patronales especulan con el Mundial de Fútbol para ganar tiempo, aislar y derrotar las luchas en curso. Centrales y agrupaciones obreras ya conversan para marchar a un paro general. No hay que esperar. Las fuerzas obreras combativas y clasistas tenemos la gran tarea de ponernos al hombro el trabajo por el paro nacional multisectorial de 36 horas, llevándolo a las asambleas y cuerpos de delegados, sindicatos y gremios y a las centrales obreras. También a las organizaciones campesinas, estudiantiles, de originarios, de mujeres y de jóvenes, de derechos humanos, de defensa de la soberanía nacional, de ambientalistas, religiosas, sociales y partidos políticos. 
La CCC, el PTP y el PCR proponen un plan de lucha que comience con el paro nacional multisectorial de 36 horas, con un programa que enfrente el ajuste, el hambre, las suspensiones y despidos; que exija aumentos salariales en paritarias y sus reajustes frente a la inflación; el aumento de las jubilaciones y planes sociales; parar el genocidio de originarios y la crisis de amplios sectores campesinos; medidas urgentes y necesarias para la salud, la educación y la vivienda populares, la inseguridad y la droga; la defensa de la pequeña y mediana industria y comercio nacionales; basta de criminalizar las luchas, etc. Sobre la base de los programas de los paros del 20/11/2012 y el 10/4 llevaremos nuestras propuestas para actualizarlos.
 
5. Multisectoriales que rodeen cada lucha
El gobierno kirchnerista y los candidatos publicitados del sistema empujan sus campañas electorales para dividir al pueblo. Los pecerristas y petepistas nos comprometemos a trabajar activamente por la unidad social y política en multisectoriales que tomen en sus manos las urgencias y necesidades de los trabajadores y el pueblo. Multisectoriales que rodeen de apoyo cada lucha contra los despidos y suspensiones, al pueblo chaqueño, etc.
Para esa tarea, invitamos a los trabajadores, campesinos, estudiantes y demás luchadores del pueblo, que estén dispuestos a ponerse al hombro la tarea de unirse en multisectoriales, fogonear el paro nacional y el plan de lucha, a que se afilien al PTP, que fortalezcan al PCR, y a unir fuerzas en un frente popular de carácter nacional, antioligárquico y antiimperialista; que sea una nueva opción política, para derrotar a la política de ajuste y entrega, desnudar a las otras variantes del ajuste y la entrega, y seguir el camino de los patriotas de 1810 y las grandes luchas obreras y populares, para conquistar un gobierno que acabe con la dependencia y el latifundio, garantice la segunda y definitiva independencia y la liberación de nuestro pueblo y nuestra patria.