Al salir esta edición (31/10) en el marco de una jornada nacional contra la ley antiterrorista, centenares de compañeros de la CCC, Barrios de Pie, y el PCR, marchaban hacia el Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro, exigiendo el cierre de las causas a todos los compañeros que fueron reprimidos el 30 de agosto en la Panamericana, y llevados detenidos a Campo de Mayo.
Al salir esta edición (31/10) en el marco de una jornada nacional contra la ley antiterrorista, centenares de compañeros de la CCC, Barrios de Pie, y el PCR, marchaban hacia el Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro, exigiendo el cierre de las causas a todos los compañeros que fueron reprimidos el 30 de agosto en la Panamericana, y llevados detenidos a Campo de Mayo.
Recordemos que ese día, trabajadores de las cooperativas del programa Argentina Trabaja de Malvinas Argentinas fueron a reclamar a la Panamericana que les paguen el aumento que se había conseguido, y que ya se estaba cobrando desde el mes de junio.
Como dice la CCC de la Zona Norte del Gran Buenos Aires: “Tomamos esa medida de lucha, la CCC y Barrios de Pie, luego de múltiples tratativas que no dieron resultado, y cansados de ser rehenes de la disputa entre el gobierno nacional y las autoridades municipales… Decidimos retirarnos ese día, con una promesa del Ministerio de Desarrollo Social que nos incluían en una complementaria para q los compañeros cobraran el 20/09, no cumplieron, llegaron más rápido las citaciones que el incentivo, recién en el cobro de octubre le arrancamos al gobierno el aumento para nuestros compañeros y es más, fue general en el distrito”.
El operativo represivo del 30 de agosto en Panamericana estuvo dirigido directamente por el secretario de Seguridad teniente coronel Sergio Berni. Luego que la Gendarmería reprimiera salvajemente, en un hecho insólito rodearon los micros donde la gente ya se había subido para volver a sus casas, “y la gendarmería se llevó presas 67 personas ¡A Campo de Mayo!”. Entre los detenidos había menores, personas mayores, mujeres embarazadas, que permanecieron durante 20 horas detenidas en dependencias de la Gendarmería, en el mismo lugar donde funcionó un centro clandestino de detención durante la dictadura militar, y desde donde la Gendarmería espió a los trabajadores de Kraft, con el llamado “Proyecto X”.
La jueza federal Arroyo Salgado, que primero dijo que no había dado la orden de desalojar, luego aceleró las causas, citando a declarar, a menos de 20 días de producido el hecho, a todos los detenidos ese día en Panamericana.
Frente a este avance de la criminalización de la protesta, se exige el inmediato cierre de todas las causas.
