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23 de junio de 2021

Siguen los encuentros de las potencias imperialistas

Biden, Putin y la disputa mundial

Podíamos leer en la Hora Política del hoy 1868 (16/06): “Crecen los factores de guerra y avanzan los reagrupamientos y disputas imperialistas. Se reunió el Grupo de los 7 (G7) e invitaron a la India, Corea del Sur, Australia y Sudáfrica. Coincidieron en que la disputa pasa por la zona de los océanos Pacífico e Índico y definieron a China como ‘un rival sistémico’. Biden busca recomponer la unidad con Europa y demás aliados que se había roto con Trump, y desde allí conformar un polo que le permita recuperar la ofensiva para frenar los avances de China con la “Ruta de la Seda”, y la batalla de las vacunas, en la que también juega Rusia. El mismo día Biden reunió a la OTAN (alianza militar de los países del Atlántico Norte) llamando a revalorizarla, diciendo ‘Estados Unidos está de regreso’”.

A este encuentro de Estados Unidos con el G7 y la OTAN le siguió uno con la Unión Europea, con el fin de coordinar acciones frente a China y Rusia. Propusieron un diálogo directo y constante del gobierno de Biden y la UE a los “más altos niveles de tomas de decisiones”. Y volvieron a enfatizar el rol de “enemigos sistémicos” de Rusia y China. Expresaron preocupación por las violaciones de derechos humanos en Xinjian y el Tibet, y por la erosión de la autonomía y procesos democráticos en Hong Kong.  Sobre Rusia, le enrostran su intromisión en Ucrania, Georgia y Bielorrusia, y pidieron detener la campaña del gobierno de Putin contra la oposición y los medios independientes y liberar a los presos políticos, con el caso emblemático de Navalny (principal opositor a Putin, envenenado en un vuelo a Moscú con un agente nervioso ruso. Navalny fue puesto en prisión por dos años cuando se recuperó del envenenamiento y regresó a Rusia).

Como cierre de su gira por Europa, Biden se reunión con Putin. La reunión entre los presidentes yanqui y ruso se realizó en Ginebra, en Suiza. En un drástico cambio con respecto a Donald Trump (anterior presidente yanqui), Biden había prácticamente cortado las relaciones diplomáticas con Rusia. Más aún, en marzo llamó a Putin “asesino” por el envenenamiento de Navalny. En ese momento, Putin le respondió “que se mire en el espejo”. Pero el avance ruso hizo reconsiderar esta posición, y armaron este encuentro. Biden comenzó diciendo que “para un debate entre dos grandes potencias es mejor encontrarse cara a cara y tratar así áreas de cooperación e interés mutuo”, marcando un acercamiento a Rusia que supone una intensificación en la disputa con China (hoy en día en alianzas estratégicas con Rusia).

En el encuentro acordaron restituir a los diplomáticos que ambos países habían retirado después de las declaraciones de Biden en marzo. También reanudar las conversaciones sobre control de armas nucleares y entablar un diálogo sobre ciberseguridad.  Sobre este último punto, los yanquis reclaman por los ataques contra el transportador de combustible Colonial Pipeline Co y la empacadora de carne JBS SA de Brasil. Putin declaró que la idea de que Rusia sea responsable es absurda, y que la mayoría de los ataques cibernéticos a Rusia se realizan en Estados Unidos.

Biden criticó a Rusia el envenenamiento de Navalny y pidió su liberación. Dijo que habrá “consecuencias devastadoras para Rusia si Navalny llega a morir”. Pero declaró que ninguno de los dos países quiere regresar a una guerra fría.

Para poder “seguir de cerca” a Rusia, Estados Unidos se alió con Ucrania desde la anexión de Crimea por Rusia en 2014. Putin dejó en claro que Ucrania es una “línea roja” y que quiere que Washington se mantenga alejado de este tema.

También hablaron de intercambio de prisioneros: dos marines presos en Rusia, y dos rusos presos en cárceles yanquis, acusados de tráfico de armas y drogas. Las mafias y servicios de inteligencia se entremezclan con los gobiernos de los estados imperialistas.

 

Hoy N° 1869 23/06/2021