El lunes 9 de mayo, el STIA Córdoba inició el bloqueo a diferentes plantas de la alimentación de la provincia. Esto fue como parte del plan de lucha del gremio, que lanzó a nivel nacional, con la movilización a las Cámaras el miércoles 4 de mayo, por $4.000 de básico inicial.
El lunes 9 de mayo, el STIA Córdoba inició el bloqueo a diferentes plantas de la alimentación de la provincia. Esto fue como parte del plan de lucha del gremio, que lanzó a nivel nacional, con la movilización a las Cámaras el miércoles 4 de mayo, por $4.000 de básico inicial.
Esto significaría alrededor de un 43%, ya que el básico de convenio de la alimentación está en $2.880. Allí se ve el grado de atraso con respecto a la canasta familiar que tienen los salarios, porque aun cuando se consiguiera el 43% igual quedamos muy lejos de la canasta familiar, que hoy está en $6.000.
Los cuerpos orgánicos (Comisión Directiva y delegados) bloquearon el ingreso a diferentes plantas como Arcor, Georgalos, Fargo, etc. Durante dos horas, en diferentes momentos del día, con quema de gomas y batucada se impidió la entrada y salida de camiones y la carga y descarga de mercaderías e insumos.
Se van calentando los motores. En Lía la batucada fue acompañada por trabajadores que se quedaban fuera un rato antes de entrar o después de salir al igual que en Totoral. Eso ha reforzado los debates que ya venían, sobre todo a los compañeros de Lía que fueron golpeados el año pasado luego de la lucha larga de los 28 días con seis despidos, de los cuales sólo dos compañeros fueron reincorporados.
El lugar de mayor repercusión de la medida fue en la planta de Chocolates que tiene Arcor en Colonia Caroya. Allí el bloqueo a los portones fue de 24 horas, con la discusión de cómo ir profundizando las medidas y con una fuerte presencia policial que rodeó el ingreso a la planta como forma de amedrentamiento.
El miércoles el Ministerio de Trabajo declaró la conciliación obligatoria desde las 0 del jueves, por cinco días, es decir que rige hasta el miércoles 17 a las 24 hs.
Hay mucho debate, incluso en la planta de Arroyito que no quieren volver a quedar fuera del acuerdo general que fue superior el año pasado para el resto, que el traidor Romero firmó 15 días antes para quebrar la unidad.
Hubo asambleas muy combativas y comenzó a reforzarse la coordinación por abajo. La Cámara ofrece un 24% como proponen Cristina y Moyano, y nadie quiere aceptar esa burla. El centro del debate se va focalizando en cómo volver a tomar medidas que vayan de menor a mayor, donde pierda la empresa y no los trabajadores.
