Circula por estas horas una supuesta Carta a Alberto Fernández. La firma suena “contundente”: honorables ciudadanos argentinos. Su título y su objetivo es decretar el Fin de la Cuarentena. En función de premisas falsas y a como dé lugar. Ni les preocupa demostrar nada. Les basta con machacarlas.
Buena parte de sus argumentos los venimos escuchando de boca de los derrotados en las muy recientes elecciones. En efecto, el propio Macri (“prestigiando” la carta de Vargas Llosa contra el autoritarismo), Miguel Pichetto, Patricia Bulrich, José Espert, el provocador Fernando Iglesias, Mario Negri desgranan inquietudes. Esta gente está preocupada por nuestro bienestar…
Sin filtro
La Carta de marras pretende ir al hueso. Para objetar la lógica de la cuarentena apunta contra el grupo de científicos que viene asesorando al Gobierno. Y sobre la base de afirmaciones vacías intenta desprestigiarlos. Puro pensamiento mágico. En nada les importa la trágica experiencia vivida en China, Europa y EEUU.
Van incluso más allá. Se preguntan ¿dónde esta dicho que este coronavirus mate más gente que tantas otras enfermedades? Un aporte cientista en sintonía con quienes calificaron al COVID 19 como “una gripecita”.
La hipocresía al Poder
Las diferencias de opinión son dignas de respeto. El único requerimiento pasa por la honestidad del pensante. Los hipócritas son otra cosa. No tienen principios. Los alquilan según la ocasión. Muchos de los Pro vida de este pelaje hoy son Pro economía.
Cuántas veces han golpeado la puerta de los cuarteles pidiendo mano dura. Ahora baten el parche de la lucha contra el autoritarismo y “por nuestros derechos”.
Ni una palabra de los monopolios de carne y hueso que corroen nuestras vidas. Los Bancos, la “Patria” extractivista”, las energéticas, telefónicas y demás concesionarias de servicios, las farmacéuticas, los grandes medios… Pero se oponen férreamente al ¡¡¡monopolio del virus!!! Hasta allí llega el desvarío.
Así les va yendo
Los tres “teóricos” de la inmunización en manada exhiben algunos de los balances más trágicos en la evolución de la pandemia. La Gran Bretaña de Johnson con 200.000 enfermos y 30.000 muertos. A Trump lo cachetean 1.200.000 contagiados y 70.000 decesos. ¿Y qué de Bolsonaro (el numen inspirador) con 100.000 infectados (por ahora) y 7.000 muertos.
La Revolución (???) de los barbijos
Los honorables ciudadanos o alguna patota afín convocan a marchar este jueves 7 de mayo. En uno de los flyers se cuela una consigna (lamentablemente) delirante: salen a la calle contra el comunismo… La pandemia, la cuarentena y todas las penurias que venimos soportando serían componentes de una conspiración comunista. La revolución bolsoranista (mientras no dé la cara su discípulo local) vendría a poner las cosas en su lugar.
Mientras tanto estos incendiarios detractores de los consejos de nuestros epidemiólogos tendrían que aclararnos porqué a la Argentina le va yendo tanto mejor que al doliente Brasil.
Y ellos nos hablan de economía
Son parte de la corriente que dejó tierra arrasada. Una Sanidad desvastada; 40% de Pobres; una Deuda impagable. Vaciadores seriales se llenaron, y llenaron, y llenaron los bolsillos. Y tantos otros verdaderos crímenes contra la Nación y el Pueblo argentinos. Ahora redescubren su vocación moralizadora.
¿Cómo no vamos a saber de las implicancias sociales de la cuarentena? Una bruta crisis sobre la Crisis que nos dejaron sus mandantes. Tantas jornadas excepcionales crean fatiga. No son pocas las medidas que adoptó el Gobierno para mitigar una situación tan difícil. A la vez miles de mujeres y hombres del Pueblo venciendo esa misma fatiga le vienen poniendo el pecho a la situación sosteniendo merenderos y comedores por todo el país.
A no desguarecernos ante esta nítida amenaza
Tenemos ante nosotros una algarada en curso. Pretenden instalarse como opción. Medios y apoyaturas no le van a faltar. Basta ver el centimetraje que diarios, TVs y radios dedican a crear opinión. Nuestra tarea más inmediata es consolidar la unidad del Pueblo para enfrentar la pandemia en todos sus aspectos (sanitarios, económicos, sociales). Y, para que el bolsonarismo no nos divida desnudar en profundidad la oscuridad de sus propósitos.
Un programa para este momento
Un gran debate recorre el campo popular. El colapso de la economía global ha desnudado el rotundo fracaso del capitalismo ante los ojos de miles de millones de gentes de a pie. Distintas voces vienen anunciando que el Mundo no será el mismo a la salida del coronavirus. Más aún, nos dicen que cambiará, y para siempre. Tal afirmación suena a promesa desmovilizadora. “No se preocupen, lo cambiaremos”. Nuestra respuesta: sabemos que cambiará si lo cambiamos. Trabajamos para ello.
Urge destrabar el Impuesto a las grandes fortunas. Poner en la agenda de las masas la cuestión de la Deuda. Rechazar que empresas monopólicas, mayoritariamente extranjeras sean rescatadas por fondos públicos. No a las rebajas salariales ni los despidos. Profundizar la asistencia a los comedores comunitarios. Salvatear las PYMES. El Manifiesto del 1° de Mayo con la firma, entre muchas otras, de la CCC es una buena base para su enriquecimiento por las masas.
Y no cejar en el fortalecimiento de nuestros Hospitales, del equipamiento y la salvaguarda de quienes enfrentan la pandemia en la primera línea de fuego para no dilapidar el esfuerzo realizado. Porque lo peor del coronavirus aún está por llegar.
Escribe Sebastián Ramírez
