Noticias

23 de julio de 2014

La semana pasada se realizó en Brasil una “cumbre” de los países integrantes del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que avanzó en acuerdos económicos. 

Brics: rusos y chinos sacan músculos

Buscan avanzar sobre los recursos de nuestro continente

Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; Rusia, Vladimir Putin; China, Xi Jinping; Sudáfrica, Jacob Zuma; así como el primer ministro de la India, Narendra Modi, firmaron los documentos fundacionales de la nueva arquitectura financiera del grupo. Durante la segunda jornada de esta VI cumbre del Brics, se reunieron con los 16 países integrantes de la Unasur, entre ellos la Argentina.

Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; Rusia, Vladimir Putin; China, Xi Jinping; Sudáfrica, Jacob Zuma; así como el primer ministro de la India, Narendra Modi, firmaron los documentos fundacionales de la nueva arquitectura financiera del grupo. Durante la segunda jornada de esta VI cumbre del Brics, se reunieron con los 16 países integrantes de la Unasur, entre ellos la Argentina.
El Brics reúne a las llamadas “economías emergentes”, mezclando potencias imperialistas, como Rusia y China, con países que son potencias regionales. Esta cumbre se da en medio de sendas giras de los presidentes ruso y chino por América Latina, en los que buscan acrecentar su presencia en el continente. Los une la disputa por un espacio en el “patio trasero” de otro imperialismo, Estados Unidos, y donde europeos y japoneses también tienen sus garras clavadas desde hace mucho, y los diferencia sus propias apetencias hegemónicas.
La Cumbre acordó la creación de un Banco de desarrollo y de un “fondo de reservas para emergencias” para el grupo. Algunos ya comparan al primero con el Banco Mundial y al segundo con un nuevo FMI. Cada uno de sus gobiernos aportará 10.000 millones de dólares al nuevo Banco de Desarrollo de los Brics, que podrá tener un capital de hasta 100.000 millones de dólares para financiar obras de infraestructura en sus países. 
El fondo, denominado Acuerdo de Reservas Contingentes, permitirá al grupo tener a disposición 100.000 millones de dólares (41.000 millones de China; 18.000 millones de Rusia, Brasil y la India, y 5000 millones de Sudáfrica) para afrontar problemas de balanza de pagos o ataques especulativos a sus monedas. “Será un medio muy poderoso para prevenir nuevas dificultades económicas”, señaló Putin, quien resaltó “la necesidad de aumentar la presencia de los Brics en la resolución de los problemas mundiales”.
La presidenta Cristina Kirchner, que participó de la reunión Brics-Unasur, se volvió con las manos vacías en su objetivo de disponer de 5.000 millones de dólares como préstamo del flamante Nuevo Banco de Desarrollo, ya que éste, en un principio, será sólo para los miembros del Brics, además de que pasarán al menos dos años para que el Banco (en competencia abierta con el Banco Mundial y con el FMI) funcione a pleno.
 
Cambios en la situación internacional
La declaración final de la Cumbre deja claro los cambios que se están operando aceleradamente en la situación internacional que, reclama “la necesidad de una reforma de la ONU, incluyendo su Consejo de Seguridad, con una visión más representativa, efectiva y eficiente, para que pueda responder adecuadamente a los desafíos globales”. Traducido: el Consejo de Seguridad de la ONU no refleja el actual panorama político de multipolaridad, por eso tanto Brasil, India y Sudáfrica, con el apoyo de China y Rusia (ambos miembros permanentes del Consejo, con Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia) reclaman mayor protagonismo en las relaciones internacionales.
En el sinuoso lenguaje diplomático de estos eventos, tanto el presidente ruso Putin, como el chino Xi, expresaron su intención de pisar fuerte en la disputa imperialista. Xi abogó por una “mayor democracia en términos de relaciones internacionales” y afirmó “este grupo de cinco países habla con una sola voz y nos proponemos contribuir al crecimiento de todas las economías, por un mundo común”. 
Putin fue más allá e indicó que los Brics estudian crear en el futuro un “banco internacional de combustibles” para “consolidar la seguridad en el abastecimiento de los cinco países”. 
La realidad detrás de estas palabras la estamos viendo en cómo avanzan rusos y chinos sobre nuestras represas, transporte, agricultura y recursos energéticos, que tan “generosamente” les está entregando el gobierno de Cristina Kirchner.