”Mi querido M… (¿Mariano Orma?): Mando a escape al negro Joaquín, para que te vengas en el acto, de madrugada, trayéndonos algunos caballos ensillados. La mina está ya al reventar y empieza la jarana que andábamos buscando. El día de hoy ha sido grande; y te aseguro que en mi vida no he pasado horas más hermosas, y más tiernas, al ver a nuestros paisanos unidos y llenos de entusiasmo, yendo y viniendo por los arrabales para tener pronta la gente. El café de los Catalanes, la fonda de las Naciones, eran un jubileo de los nuestros. Esto está muy agitado; el sordo (1) está ya como metido en un zapato, y los oidores andan sin sombras, porque los tenemos locos a pasquines y pedradas a las ventanas. Los tontos que nos han estado contentando todo este tiempo, se han convencido de que no tienen más remedio que hacerle el gusto al pueblo”.
La Gran Semana de 1810. Vicente Fidel López. (1) El virrey Cisneros.