En el 2018, con idas y vueltas tanto en la Legislatura, como en la calle, el gobierno de la CABA había logrado disciplinar a propios y aliados para aprobar la Unicaba; aun cuando ningún experto en educación defendió la propuesta, sino más bien lo contrario. Este avance fue con costo político en la calle, y con coexistencia con los profesorados que quieren cerrar; así y todo, es un avance que los fortalece para avanzar en el achicamiento de la educación pública.
El viernes 14/12, con el año casi terminado y en horas de la tarde, las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad eligieron abrir otro conflicto. Citaron a los rectores de 14 escuelas comerciales nocturnas y por medio de una carpeta y un PowerPoint les informaron de la resolución 4055/18, que dispone la no inscripción a primeros años, junto con la fusión de muchas divisiones de los años superiores. Es decir, dispone el cierre gradual de estas escuelas según los actuales estudiantes vayan pasando de año.
La excusa para la medida: Planes de estudio desactualizados. Los mismos planes de estudio que muchos rectores habían pedido modificar, y que años de gestión del PRO no lo permitieron.
¿Qué son estas nocturnas?
Las escuelas nocturnas de esta modalidad de 4 años, son las únicas pensadas para contener a chicos y chicas de 15 a 18 años que presentan trayectorias escolares discontinuas. Es la modalidad que trata de mantener en el sistema a pibes y pibas que ya están trabajando, y a algunos que hasta van a estudiar con sus padres. Esta es la oferta que hoy quieren cerrar, amparados en la existencia de otras ofertas nocturnas.
Pero es lógico que el gobierno que promueve el trabajo precario, y la baja de la edad de imputabilidad para estos mismos chicos, les quite la propuesta educativa que está pensada especialmente para ellos.
Primeras respuestas
El fin de semana siguiente al 14/12 y los primeros días de la semana fueron un hervidero. En las escuelas se escuchaba “Así no iniciamos el ciclo 2019”. Principalmente entre los docentes, que eran la parte de la comunidad educativa que estaba más presente en las escuelas en ese momento. Tanto en las que cierran, como en las otras.
Asambleas y reuniones por toda la ciudad, permitieron hacer acciones por distrito el martes 18 y un paro muy masivo el miércoles 19. Es que el 80% de los docentes del nivel medio están en situación precaria por el sistemático incumplimiento del estatuto, por parte del gobierno, que no llama a actos públicos de titularización. Esto deja fuera de sus cargos a los no titulares frente a cada cierre de cursos.
Ante esta respuesta contundente, el gobierno decide avanzar más rápido e intenta conseguir que a los titulares se les ofrezcan horas de sus propios compañeros no titulares, es decir que quería enfrentar a unos trabajadores contra otros; mediante actos administrativos por escuela a los que pretendió dar el carácter de actos públicos. Obtuvo una respuesta más contundente aún.
Los docentes llenamos de semaforazos la ciudad, hicimos otro paro el jueves 27, y WhatsApp mediante, nos organizamos para estar presentes e impedir todos y cada uno de esos actos administrativos. Culminamos el viernes 28 empalmando con el cacerolazo contra los tarifazos, donde sonó muy fuerte el grito de “la escuelas no se cierran”.
Así conseguimos, el mismo viernes 28 de diciembre -último día laborable en las escuelas- que la medida quede en suspenso hasta el miércoles 13 de febrero de 2019, día en que nos reincorporamos.
Ante esta victoria parcial, el 4 de enero, el gobierno debe ceder, y asistir a una reunión convocada por la Defensoría del Pueblo, junto a los representantes sindicales. En esta reunión, Soledad Acuña, ministra de Educación porteña, justifica el cierre de escuelas diciendo: “¿Por qué el Estado tiene que financiar a gente que fracasó en la vida?”, es decir, que nunca importaron los planes de estudio desactualizados, sino que lo verdaderamente importante es cerrar los turnos nocturnos, achicando gastos. Saliendo de la reunión, llama a una inscripción ilegal para elaborar listados para los “actos públicos” que pretende reeditar en febrero.
Cómo seguimos
Ante esta situación, se conformó la Multisectorial Contra el Cierre de las Escuelas Nocturnas, conformada por docentes, cooperadoras, familias y organizaciones sociales, de la cual formamos parte. Así se mantuvieron durante todo enero los semaforazos, mesas de inscripción a primer año por escuela (también en algunas esquinas de la ciudad) empalmando con los cacerolazos contra los tarifazos y el ajuste, donde sigue sonando muy fuerte el grito de “Las escuelas no se cierran”.
En los últimos días de enero, el gobierno de Larreta lanzó una ofensiva campaña de difusión bajo el lema “No cerramos escuelas, las abrimos”, que pretende negar lo que sigue vigente en la Resolución 4055/18. Esta campaña está dirigida principalmente a los docentes, y haciendo uso de nuestros datos personales, nos manda mails, mensajes de texto y de voz personalizados. Muestra así la necesidad que tiene de quebrar la unidad de los docentes para imponer sus planes y la efectividad de las medidas que fuimos tomando a lo largo de este tiempo.
Por eso, nos seguimos preparando y fortaleciendo para llegar con todo el 13/2 a las escuelas, y volver a impedir la maniobra de los actos públicos truchos; preparándonos para un no inicio contundente, masivo y sostenido hasta que se frene el cierre de las nocturnas.
#LasEscuelasNoSeCierran!
Corresponsal
Hoy N° 1752 30/01/2019