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19 de noviembre de 2013

El aborto no es una decisión fácil, ninguna mujer quiere abortar, es la última opción a la que llegamos después de recorrer un camino muy complicado. La mayoría de las veces estamos solas con el peso de semejante decisión. Es la última opción porque se trata de un embarazo no deseado.

Callejón sin salida

Cristina Kirchner mantiene la ilegalidad del aborto que afecta a más de 500.000 mujeres por año.

Embarazo no deseado

Muchas son las razones por las que las mujeres podemos encontrarno con el dolor de un embarazo no deseado y ante la difícil decisión de hacernos un aborto. El 60% de los embarazos en la Argentina no son buscados. Llegamos a este callejón sin salida recorriendo diferentes caminos:

 

Embarazo no deseado

Muchas son las razones por las que las mujeres podemos encontrarno con el dolor de un embarazo no deseado y ante la difícil decisión de hacernos un aborto. El 60% de los embarazos en la Argentina no son buscados. Llegamos a este callejón sin salida recorriendo diferentes caminos:

 

–          Empezamos a tener relaciones sexuales y muchas veces no tenemos la información que necesitamos sobre cómo cuidarnos para no quedar embarazadas y para no contagiarnos de enfermedades de transmisión sexual. O quizás la información que  tenemos es incompleta o errónea. El 23% de las que toman píldoras anticonceptivas comete errores que reducen la efectividad del método y aumentan la posibilidad de quedar embarazada.  En las escuelas la verdadera educación sexual sigue siendo una cuenta pendiente. A pesar que la Ley de Educación Sexual Integral está aprobada a nivel nacional, son muy pocas las escuelas que empezaron a implementarla. Y en las salitas u hospitales son muy pocos los que reparten anticonceptivos o tienen equipos de médicos preparados para orientarnos; muchas veces si somos menores de edad no nos facilitan preservativos o pastillas. Este Gobierno no garantiza que se implemente la educación sexual, ni que lleguen a nuestro alcance los anticonceptivos.

 

–          Muchas sufrimos el sufrimiento del abuso y la violación en nuestro cuerpo, que abren una herida muy profunda. Se hace difícil denunciar lo que nos pasó porque la vergüenza, el miedo y el dolor nos lo impiden. Y si juntamos valor frente al dolor, tenemos que recorrer comisarías, hospitales, juzgados, tratando de probar que nosotras no provocamos, y nos revisan una y otra vez, y nos preguntan una y otra vez, reavivando la tragedia. Nuevamente la responsabilidad es de este Gobierno que no juzga ni encarcela a los abusadores y violadores, los deja sueltos impunemente. Tampoco garantiza la atención digna a toda víctima. Y muchas veces de esta tragedia se gesta en nosotros un embarazo que es producto del odio. Una vez más nos encontramos solas.

 

–          Algunas ya tenemos hijos y por no tener la posibilidad de acceder a algún método anticonceptivo, sin planificarlo, quedamos embarazadas de nuevo. Muchas veces sin trabajo y preocupadas porque no hay posibilidad de abrigar, de alimentar, de cuidar y solo será el hambre, el frío y la enfermedad las que nos invadan nueve meses después, es que decidimos interrumpir un embarazo.

 

 

Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir

 

En esa soledad, la información que no llegó, la anticoncepción que fue inalcanzable, la impunidad del abuso y la violación, nos empujan a la clandestinidad de un aborto inseguro; cayendo toda la responsabilidad sobre nuestras espaldad. El silencio cae sobre nuestras vidas, porque la ilegalidad del aborto, nos convierte en culpables de nuestra tragedia.

Manteniendo la ilegalidad del aborto, el gobierno  de Cristina Kirchner profundiza  la inseguridad y el dolor para miles de mujeres. Y en estas condiciones, son miles las que arriesgan su vida y muchas las que la pierden.

La decisión de realizarnos un aborto no es una responsabilidad individual, es una imposición social, una imposición a las mujeres que no tuvieron la posibilidad de decidir si querían quedar embarazadas, porque quedaron embarazadas por causas que ellas no manejaron, por razones que no son individuales sino sociales. Y solo se las mira, se les presta atención para juzgarlas, condenarlas, maltratarlas y lastimarlas. Un peso muy importante tiene en la vida de las mujeres las ideas de sectores reaccionarios de la iglesia católica, que someten a las mujeres a sostener embarazos producto del odio. Como un destino que debe cumplir la mujer negando la humillación, la tortura, y victimizándola nuevamente.

 

Este Gobierno mantiene las condiciones humillantes que llevan a una mujer a un aborto clandestino que muchas veces se cobra su vida. Somos miles las que luchamos por conquistar la verdadera posibilidad de elegir cuando quedar embarazadas y cuando parir hijos, por eso exigimos:

– Que se reglamente la educación sexual en las escuelas.

– Aumento del presupuesto para la verdadera implementación del Programa de salud Sexual y Procreación responsable que garantice la entrega de anticoncepción gratuita en todos los centros de salud pública.

– Aprobación del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

– Reglamentación e implementación del protocolo de atención a las víctimas de violencia sexual que incluye: en todos los centros de salud pública, la atención psicológica a las víctimas y la entrega de la anticoncepción de emergencia.

– La reglamentación del aborto no punible (la garantía de la realización de un aborto en el caso de embarazo producto de una violación). La efectiva cárcel para los violadores.   

– Aborto legal, seguro y gratuito.

 

  (RECUADRO) Cifras que hablan

  • Cada año, 500.000 mujeres se realizan un aborto.
  • En Argentina una mujer muere cada tres días por un aborto clandestino (la mayoría tiene entre 25 y 34 años)

 

  • Las consecuencias de los abortos inseguros han sido la principal causa de muerte materna desde hace más de veinte años en el país.
  • En nuestro país hay casi un aborto por cada nacimiento.
  • 68.000 mujeres ingresan a los hospitales públicos por complicaciones postaborto.
  • Entre el 20 y 40% de las camas de los Servicios de Ginecología y Obstetricia son ocupadas por mujeres que sufren complicaciones por aborto.
  • Se calcula que 1 de cada 5 mujeres que se realizan un aborto sufre infecciones del aparato reproductivo.
  • Por cada mujer que llega con hemorragias o infección a un hospital después de un aborto, hay siete que no demandan ayuda médica.

 

(RECUADRO)Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito

Años de lucha por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir, vienen siendo cajoneados por el gobierno K, que se niega sistemáticamente a discutir esta problemática. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito, una articulación de más de 280 organizaciones sociales, presentópor primera vez el proyecto en la Cámara de Diputados/as el 28 de mayo de 2007.
Sin embargo fue “cajoneado”, y en marzo de 2010, sin ser tratado, el proyecto perdió estado parlamentario. El 16 de marzo de 2010 en una importante movilizacióndelas organizaciones  que conformamos la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito se volvió a presentar el proyecto de ley, que todavía espera tratamiento.

(RECUADRO)Aborto no punible

La lucha de las mujeres por la despenalización del aborto conquistó el fallo de la Corte, que aclara sin dejar lugar a dudas que el aborto en caso de violación no puede ser penado.  Este fallo determina que para que la mujer violada, sea normal o insana, pueda realizarse un aborto, sólo tiene que completar una declaración jurada dejando constancia del delito del que fue víctima para que los médicos que la asistan puedan interrumpir el embarazo sin responsabilidad penal.

Para esto, la Corte pide al Sistema de Salud, que cree las condiciones necesarias para la realización de esta práctica. Existe la “Guía Técnica para la Aplicación Integral de Aborto No Punible” elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación, pero como nos tiene acostumbradas el gobierno K, todavía el Ministro de Salud de la Nación, Manzur, no lo firma. Por esto muchas provincias no confeccionan el protocolo, o realizan alguno que no tiene en cuenta las consideraciones del fallo y por lo tanto no crea las condiciones necesarias para la realización de los abortos en caso de violación.