I/ Cambios en la situación política internacional
1) Desde el informe de la última reunión del Comité Central del 20 y 21 de mayo se han producido cambios importantes en la situación internacional. Estos cambios confirman los rasgos esenciales de la misma, analizados en esa reunión.
El hecho más destacado es la agresión israelí, a Gaza primero y posteriormente al Líbano. La agresión de Israel al pueblo de Gaza, bombardeando sus centros de aprovisionamiento de agua y energía eléctrica y deteniendo a ministros y otros miembros del gobierno palestino, ha golpeado duramente al ya castigado pueblo palestino. Ha sido un típico procedimiento de estilo nazi, hitleriano, que castiga a un pueblo porque su gobierno es considerado “enemigo”. El objetivo de Israel es terminar con el gobierno de Hamas para imponer otro afín a sus intereses. Pretende elegir quién debe dialogar con ellos en nombre de la nación y el pueblo palestino. La invasión al Líbano apunta a liquidar a la organización palestina Hezbollah, etiquetada de “terrorista” por Israel, y extender las fronteras de este país. El pretexto: liberar a unos soldados israelíes capturados por Hezbollah, cuando es conocido que Israel mantiene en sus cárceles a más de 10 mil palestinos, muchos de ellos mujeres y niños. La política fascista del gobierno de Israel causa y causará graves sufrimientos al propio pueblo israelí.
Atrás de la agresión israelí está el gobierno yanqui, republicano, de Bush. Pero el Partido Demócrata de los EE.UU. y su candidata Hillary Clinton, en particular, también apoyan la línea de Bush en el conflicto de Israel con Hezbollah.
La guerra contra el Líbano, de continuarse, llevará, inexorablemente, a la guerra con Siria y ésta a una situación límite con Irán, el gran rival de los yanquis en el Medio Oriente.
Las consecuencias de ese conflicto son, por lo tanto, imprevisibles. Pone al mundo al borde una guerra mundial.
La propaganda israelí plantea que los argentinos debemos apoyar la agresión israelí porque Hezbollah, con el apoyo de Irán, es el responsable de los atentados a la embajada de Israel en Argentina y a la AMIA. Pero esto no está probado. Las supuestas pruebas en este sentido fueron traídas a la Argentina por agentes del Mossad (servicio de inteligencia israelí) en complicidad con la CIA yanqui. Lo que sí está claro, para nosotros, es que como resultado de la traición de Menem a sus compromisos pre-electorales, a principios de los ‘90, cuando apoyó la agresión yanqui a Irak en la Guerra del Golfo y fue el único país de América Latina que envió tropas para colaborar con esa agresión; quedó enfrentado a Siria, Libia, y otros países árabes, que lo habían apoyado para ser electo presidente. Menem, con su traición, importó un conflicto ajeno y transformó a la Argentina en blanco de una guerra de la que no éramos parte.
2) Otro hecho de repercusión mundial fue la reunión del llamado “grupo de Shanghai” integrado por China, Rusia, Kazajstán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguizistán, realizada en China el 15 de junio. En las reuniones del grupo son observadores: Pakistán, Mongolia, India e Irán. Allí se resolvió la realización de maniobras militares conjuntas en el 2007. La reunión se realizó en plena crisis entre los EE.UU. e Irán por la decisión de este país de enriquecer uranio para sus usinas atómicas (como es sabido las grandes potencias, y los yanquis en particular, deciden quién puede y quién no enriquecer uranio y tener armas atómicas). El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, participó en la reunión como observador y el presidente chino, Hu Ying Tao apoyó el derecho iraní a desarrollar su industria atómica. Esto enfrenta la línea yanqui. Desde ya, tímida y contradictoriamente porque ni Rusia ni China han tenido una posición enérgica en defensa de Irán.
3) El frente único en Nepal, cuya fuerza principal es el PCm-l-m, obligó al rey a llamar a una Asamblea Constituyente. El PC m-l-m realizó un acto gigantesco en Katmandú, capital de Nepal y dio una tregua de tres meses en la lucha armada que sostiene desde hace años.
4) La República Popular de Corea probó varios misiles, desafiando las amenazas yanquis, de Japón y de Corea del Sur. Uno de ellos, de mediano alcance, podría llegar a territorio norteamericano (Alaska).
5) Las tareas de solidaridad internacional han pasado a ser tareas prioritarias para todo el Partido y el movimiento obrero y popular. (Ver: Informe del CC del 21y 22 de mayo de 2006).
I/ Cambios en la situación política nacional
1) En la situación política nacional emergieron cambios muy importantes luego de la reunión del CC de mayo. Esos cambios expresan un gran reagrupamiento de fuerzas que ya tiñe la lucha social y política en todos los terrenos.
El Partido definió, en varios Congresos, que, en el país, un grupo de grandes monopolios, terratenientes y gran burguesía intermediaria se había constituido en el bloque dominante y que el mismo era el blanco a golpear por la lucha popular. Dentro de ese bloque el imperialismo yanqui y el grupo de burguesía intermediaria y terratenientes al que éste se había asociado, por razones internacionales y nacionales, se había convertido en la fuerza hegemónica del mismo y en el primer soporte de la política menemista; el obstáculo principal contra el cual debía concentrarse el fuego para hacer avanzar el proceso revolucionario.
Con el ascenso al gobierno de De la Rúa-Alvarez, como analizó nuestro IX Congreso, las fuerzas prorusas y proeuropeas que forcejeaban con el imperialismo yanqui, abrieron una “hendija”, apuntando a terminar con el “alineamiento automático” de la política argentina con la política yanqui. Se manifestaron cambios que se habían producido en el bloque dominante. Pero el gobierno de De la Rúa no se atrevió a terminar con la convertibilidad, sostenida hasta último momento por el imperialismo yanqui, las empresas de servicios privatizadas, los bancos imperialistas, los importadores y algunos grupos monopolistas, pese a la presión de Duhalde, Alfonsín y el Frepaso cuyo “pacto de gobernabilidad” sostenía al gobierno (X Congreso, Resoluciones, pág. 84). La situación económica y social se fue agravando; el país vivía a crédito y ante la posible bancarrota, el capital financiero organizó el salvataje de los bancos y acreedores mediante el “megacanje” y el “blindaje” organizados por el FMI, el “corralito” y el “corralón”, que no pudieron evitar la crisis y el gran estallido popular del Argentinazo. Se acentuaron las contradicciones entre el gobierno y sectores de burguesía intermediaria y terratenientes –especialmente los del complejo cerealero y sojero que tienen contradicciones estructurales con los yanquis porque compiten en el mercado mundial– que tenían en la convertibilidad un cepo para sus ganancias. Desde mediados del 2001 se fue tejiendo un frente muy amplio devaluacionista, incluso con algunos monopolios yanquis. El X Congreso planteó que los cambios dentro del bloque dominante se afirmaron con el gobierno de Duhalde – Alfonsín – Ibarra. Con el golpe de Estado que puso a Duhalde de presidente se coronó un cambio de hegemonía dentro del bloque dominante a favor “de sectores prorrusos y preeuropeos: Techint, Aluar, Clarín, Repsol-YPF, Pan American (alianza de Britsh Petroleoum mayoritaria con la rusa Bridas, pero con el gerenciamiento a cargo de ésta última en la Argentina y el Cono Sur), Werthein, Elstain, Mindlin, Massuh, Benetton, entre otros, aliados a monopolios, sectores de burguesía intermediaria y terratenientes que integran el cartel cerealero y sojero, a grupos de la construcción, petroleros, petroquímicos y de la alimentación” (X Congreso, Resoluciones, pág. 85). Este bloque es el blanco de la lucha popular; al mismo tiempo, planteó el X Congreso, en la situación actual, por la situación internacional y latinoamericana y por los lazos políticos, militares y económicos que nos atan a esa superpotencia dirigimos contra el imperialismo yanqui el golpe principal, y advirtió que el predominio de ese sector hegemónico era precario y debíamos prepararnos para cambios bruscos en el escenario político mundial y nacional.
El gobierno de Duhalde, acorralado por la combatividad popular, debió anticipar el llamado a elecciones y decidió llevar a Kirchner de candidato, pese a que, como dijo en su momento, éste era un candidato que no le gustaba porque con él “venían los petroleros”. Néstor Kirchner estuvo y está muy ligado a los monopolios petroleros y pesqueros (con los que tiene negocios conjuntos, como es el caso de Conarpesa, desde hace muchos años) y a grupos mineros, de terratenientes laneros (Benetton principalmente). Entre estos grupos, además de sectores de monopolios rusos como Bridas o el de Jorge Antonio en la pesca, grupos que en época de Yeltsin (como presidente de Rusia) se asociaron a yanquis e ingleses, estos últimos, los ingleses, tienen un peso particular. Además de la British Petroleum está el grupo inglés que controla la mina de oro de Cerro Vanguardia en Santa Cruz (que exporta por cerca de 100 millones de dólares al año) y el grupo de la London Suplay que controla el aeropuerto de Calafate. Kirchner tiene su propio grupo financiero con Enrique Esquenazi, viejo testaferro de capitales rusos (Banco San Juan, Banco Santa Cruz, Nuevo Banco de Santa Fe y Banco de Entre Ríos) y el Banco Macro de Britos (que acaba de comprar el Banco Bisel). En el grupo de gobierno de Kirchner tiene un peso particular el grupo prochino que representa Carlos Zanini, secretario de la Presidencia. Los chinos son los principales compradores de la oligarquía terrateniente sojera (son el primer comprador de aceite de soja y el tercer comprador de poroto de soja). La soja se ha convertido en la principal producción agraria del país (se le dedican más de 14 millones de hectáreas). Casi a nivel de monocultivo.
Inicialmente Kirchner debió respetar los compromisos con Duhalde y el grupo que sostuvo a éste (Techint, Aluar, grupo de medios Clarín, Eurnequián, Massuh, aliados a Blaquier y sectores de burguesía nacional) y esto se expresó en la continuidad de Lavagna como ministro de Economía. Pero luego de las elecciones de octubre del 2005 Kirchner se consideró libre de ataduras, lo que se expresó en el desplazamiento de Lavagna del Ministerio.
Por un lado el gobierno expresa a todo el bloque dominante cuando garantizó y garantiza el pago de la deuda pública, superávit financiero, salarios y jubilaciones bajos y altas tasas de rentabilidad para las empresas y terratenientes. Por el otro, fue privilegiando a determinados grupos y postergando a otros (ver Informe Comité Central, 20 y 21 de mayo, pág. 12 y 13). Su política también beneficia a sectores de la burguesía nacional y despierta simpatías en algunos sectores de ésta. Es llamativa la contradicción que ha crecido con grupos ligados a Rusia (caso de la editorial Perfil y, últimamente, con el grupo Clarín). Las relaciones de Kirchner con Putin han sido y son tensas. La Argentina no tiene embajador en Rusia y hace dos años que Mazzini Escurra espera recibir la confirmación de Kirchner para ser embajador en Moscú.
Es llamativa la penetración de los capitales chinos a los que se les obsequió, prácticamente, la mina de hierro de Sierra Grande con su planta de pelletización y su puerto sobre el Atlántico Sur; también se le han facilitado fuertes inversiones portuarias (puerto de Timbues y nuevo puerto de Santa Fe) y ferroviarias para asegurar la salida de la producción sojera (Ferrocarril Belgrano Cargas). Los chinos penetran profundamente comprando tierras, copando gran parte del comercio minorista en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, etc. Con los capitales chinos penetra un nuevo imperialismo. Voraz como todo imperialismo nuevo debe abrirse paso a los codazos contra los imperialismos ya instalados. Hay sectores (como Techint) que hoy hacen buenos negocios en China y con los chinos, pero saben que tienen en China a su gran rival futuro en el mercado mundial. Los chinos han asociado a un sector de burguesía intermediaria (caso Werthein y Franco Macri que fueron históricamente intermediarios de capitales rusos) y al ritmo del crecimiento impresionante de su economía, que la transformó en la locomotora del capitalismo mundial, necesitada de incrementar de año en año sus compras de materias primas, parece ofrecerle a los terratenientes sojeros argentinos un mercado en expansión por muchos años.
Kirchner dice a su equipo que su política internacional tiene como principal objetivo: 1° China; 2° Europa y 3° Mercosur. Que está más cerca de Chávez (con el que tiene acuerdos financieros y petroleros) que de Lula. Se plantean “reconstruir el Estado” para que tenga una ingerencia mayor en la economía, y construir desde el Estado “una nueva hegemonía” sobre la base de desarrollar una “fuerte burguesía nacional” (en la que ubica a grandes grupos monopolista que pertenecen a la burguesía intermediaria).
2) El 25 de Mayo Kirchner realizó un acto que todos entendieron como de lanzamiento de su candidatura, o la de Cristina Kirchner, para el 2007. Un acto heterogéneo en donde se juntaron el CTA y la CGT de los gordos, las Madres de Plaza de Mayo y las Abuelas que dirige Estela Carlotto, dirigentes del PJ como Quindimil, Cacho Alvarez y Othacée, junto a D’Elía y Tumini, dirigentes radicales cuatrereados por Kirchner, etc. La movilización fue nacional, se hizo con mucho dinero oficial y llenó la Plaza de Mayo. Como sucede con muchos actos kirchneristas recogió apoyo pero no entusiasmó. Kirchner planteó allí su línea “pluripartidista”, como llama a su política de cooptación y compra de dirigentes de otras fuerzas. El acto disparó la campaña electoral para el 2007 para la cual las encuestas le dan gran ventaja a Kirchner y también, aunque no tanta, a su mujer.
3) El 29 de mayo, en un acto en el Día del Ejército, Kirchner atacó en bloque a sus subordinados en las FF.AA. Al notar el vacío en la tribuna (estaban presentes sólo cinco de veintiocho generales) y la hostilidad en el público (muchos de ellos cadetes) olvidando que eran sus subordinados los agredió diciendo “no les tengo miedo”. Emergió una situación grave en las FF.AA.: la mayoría de éstas, desde oficiales a la tropa, en la Armada y en el Ejército, está contra el gobierno. La política de éste ha permitido a una derecha fascista, ultraminoritaria, crecer en fuerza y aparecer como representando al conjunto de los militares. La situación es peligrosa. Kirchner quiere avanzar ahora con cambios en las FF.AA. que le permitan controlarlas. Inicialmente golpeó al sector lanusista (Brinzoni y Reimundez) y promovió a un general peronista (Bendini). Por línea no puede hacer alianzas con el sector nacionalista (en general antiyanqui pero también muy antiinglés y antiruso) y el pasado montonero del grupo que lo rodea le genera muchas dificultades para hacer alianzas en las FF.AA. Busca superar las dificultades haciendo y ofreciendo negocios a los jefes de las FF.AA..
4) Ante el temor de que el aumento de la carne desatara un brote inflacionario “que se lo llevara con él”, Kirchner golpeó en bloque a todo el sector productivo y comercializador de carnes. Grandes y chicos. Al mismo tiempo, al hacerlo, golpeó el comercio con Rusia, principal comprador de nuestras carnes, que acababa de firmar un acuerdo comercial muy importante con nuestro país. El frente terrateniente se fracturó. Los terratenientes sojeros (a los que representa Luciano Miguens en la Sociedad Rural) se diferenciaron de la tradicional oligarquía vacuna (representada por el vicepresidente de la Sociedad Rural, Biolcatti, y por organizaciones como la CRA, entre otras). Los terratenientes ganaderos organizaron un paro de cuatro días intentando arrastrar al conjunto del movimiento agrario. Gracias a la acción de Chacareros Federados, el Movimiento de Mujeres en Lucha, entre otras organizaciones, se pudo lograr que en muchas comarcales de la Federación Agraria se impusiera una línea justa que acompañó la lucha con un programa y una línea diferenciada representando los intereses de los pequeños y medianos productores.
El gobierno castigó a los productores tamberos prorrogando por 60 días las retenciones a este sector.
Simultáneamente cortaron rutas los productores vitivinícolas de Mendoza (valle de Uco), sector que estuvo a la vanguardia de las protestas agrarias contra la dictadura.
Apareció la enorme presión tributaria sobre el campo. El Estado recauda –según Carsfe– 3 mil millones de dólares del campo. Según esta organización:
Maíz: una Ha. rinde 85 qq: $ 388 van al productor y $ 800 van al Estado.
Soja: una Ha. rinde 33 qq: $ 457 van al productor y $ 865 van al Estado.
Trigo: una Ha. rinde 35 qq: $ 167 van al productor y $ 425 van al Estado.
Hay que tener en cuenta que de lo que Carsfe considera que va al productor hay que deducir lo que éste, si no es dueño de la tierra, paga de arriendo.
Por todo esto, en pocos meses ha crecido una fuerte corriente opositora a Kirchner en el campo. Como expresión de esto han surgido movimientos autoconvocados en varias provincias. Se marcha a movilizaciones por el endeudamiento de los productores agropecuarios. Hay 18 mil productores endeudados cuyos campos irían a remate próximamente.
5) En el campo argentino ha emergido un nuevo protagonista: el campesinado pobre y sin tierra, que ha realizado luchas y movilizaciones en muchas provincias (Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, La Plata en Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Chubut, La Pampa, etc). Los originarios son parte fundamental de esta lucha.
6) El gobierno también ha cosechado la oposición mayoritaria de la Iglesia Católica. Ha golpeado a ésta en conjunto. Han aparecido corrientes católicas que buscan unirse al pueblo en la lucha, corrientes con las que el Partido y la CCC han podido hacer alianzas.
7) Se produjo el fallo de la Corte de la Haya contra la posición argentina en el tema de las papeleras sobre el río Uruguay. Esto era previsible por la composición de esa Corte. El gobierno ha quedado arrinconado con su política zigzagueante y conciliatoria (ver Informe CC del 21-22 de mayo) al tiempo que las relaciones con el hermano pueblo uruguayo se han complicado. El tema ecológico se ha instalado como un punto fundamental de lucha popular en todo el país, principalmente en las zonas mineras, en el Gran Buenos Aires (tema del Riachuelo- Reconquista-Río de la Plata y del agua y las cloacas).
8) Con el marco anterior se entiende la aparición de la candidatura de Lavagna (lanzada el 28 de mayo) apoyado por el duhaldismo (y la parte del PJ que controla) y el alfonsinismo. Lavagna aspira a reunir una fuerza que le permita llegar a la segunda vuelta en la elección a presidente del 2007. Considera que si la candidata es Cristina Kirchner esto es seguro y más difícil, pero no imposible, si el candidato es Néstor Kirchner. Así este sector (apoyado por el grupo Techint, Aluar, Clarín, entre otros) que ha buscado un guiño aprobatorio de los yanquis durante la visita de Lavagna a los EE.UU., crearía las bases para, en el peor de los casos, disputar la presidencia en el 2011. Ellos estiman que la economía nacional sufrirá serios trastornos entre el 2007 y el 2008, por la inflación contenida que explotará inevitablemente, piensan, como sucedió en el “rodrigazo” con la política de precios máximos de Gelbard.
Macri y López Murphy tejen planes de confluencia con Lavagna. No ahora porque le dificultarían a Lavagna y Alfonsín el trabajo de unir al radicalismo en su apoyo. Pero sí cuando se aproxime la fecha electoral.
Kirchner tropieza con dificultades para ganar Capital Federal, Santa Fe y Córdoba y si Cristina Kirchner no va de candidata a gobernadora en la Provincia de Buenos Aires, se abriría una disputa feroz en esta provincia por la candidatura oficial entre Solá, Randazzo, Aníbal Fernández, Pampuro, entre otros.
El lanzamiento de la candidatura de Lavagna tiñó el reciente Congreso de la FUA en donde se unieron las distintas corrientes de la UCR (storanistas, de Stolbitzer, del Coti Nosiglia, etc) con vistas a las futuras elecciones nacionales y aseguraron la presidencia y vicepresidencia para Franja Morada y la secretaría general para la JUP, duhaldista, corriendo a la fuerza vinculada al Frente para la Victoria (kirchnerista) al cuarto lugar.
También en el movimiento sindical se preanuncian corrimientos producidos por este realineamiento de fuerzas. Se habló de la posible candidatura de Rueda, la dirigente de la sanidad, con Lavagna.
Se han producido corrimientos en las fuerzas kirchneristas. Está en crisis la dirección de la CTA, donde es posible que Kirchner empuje en el congreso próximo un candidato propio contra Víctor De Genaro. Eduardo Buzzi, presionado por las bases y las últimas comarcales de Federación Agraria debió tomar distancia del gobierno. También Barrios de Pie no se disciplinó a las directivas de Kirchner en la reciente cumbre de Córdoba. Respondió al bastón de mando de Chavez y no al de Kirchner. Poco antes había hecho una manifestación protestando contra De Vido.
9) Con este panorama se entiende la miopía de la política de fuerzas de izquierda que ya se vuelcan al trabajo electoral buscando armar “frentitos de izquierda” y una presencia “testimonial” en las elecciones del 2007 y, entusiasmadas con lograr algún cargo municipal o provincial. Desde aquí se preocupan más en diferenciarse y dividir a las fuerzas opositoras de izquierda que en unirlas para la lucha contra la política kirchnerista, que es una política “gatopardista”: se pinta como cambiando algo para que todo siga igual.
10) La disputa y las divisiones entre los de arriba (expresión en la política de la disputa interimperialista) ayudan a la lucha de los de abajo. También la propaganda oficial sobre el superávit fiscal, que el gobierno utiliza para dar confianza y pagar la deuda externa, muestran al pueblo “que hay plata” y facilitan la lucha por sus reclamos, porque las masas trabajadoras quieren recuperar lo perdido en estos años. La gran concentración del 20 de diciembre del 2005 y la del 24 de marzo, promovidas por un agrupamiento programático de más de 300 organizaciones populares, y la del 1° de Mayo, mostraron la posibilidad de reagrupar a una amplísima fuerza popular en el combate democrático y antiimperialista, con vistas a una salida revolucionaria para los problemas de las masas. La marcha y la concentración del 20 de julio de la CCC y el MTD Aníbal Verón en la Plaza de Mayo, al igual que marchas, concentraciones y cortes de ruta realizados en otras provincias por la CCC y otras organizaciones demostraron que el gobierno, pese a todas sus maniobras, no pudo ni cooptar ni sacar de la calle a las fuerzas de desocupados y jubilados combativas. Se han organizado multisectoriales de varias ciudades y provincias que expresan la posibilidad de la lucha unitaria por los problemas reivindicativos, tanto económicos como políticos. Ha tenido amplia repercusión la lucha contra el procesamiento de Luis Cubilla y otros dirigentes populares de zona Norte del Gran Buenos Aires.
11) El CC del 21y 22 de mayo fijó las tareas planteadas que tiene el Partido para el próximo período. Nos remitimos a su lectura y discusión. La discusión de ese informe, complementado con éste, va a ayudar a tonificar la vida política de nuestras organizaciones y a fortalecer su combate.
Comité Central del PCR,
22 y 23 de julio de 2006