La convocatoria, que contó con el acompañamiento de la comunidad, se desarrolló en un contexto de profunda crisis, marcado por el desfinanciamiento, vaciamiento y ajuste que afecta al hospital, impulsado por Mario Lugones, ministro de Salud del gobierno de Javier Milei.
Mientras tanto, el conflicto continúa sin solución a la vista. Los trabajadores reiteraron su pedido de mejoras salariales y condiciones laborales dignas para poder sostener la atención en el centro pediátrico.
Durante la caminata, se escucharon cánticos como “¡Atención, atención, estamos defendiendo la salud de la nación!”, “¡El Hospi no se cierra!” y el reclamo por un 100% de aumento salarial, visibilizando la crítica situación que atraviesa el hospital.
Al llegar al Obelisco, varios profesionales y trabajadores tomaron la palabra para compartir testimonios sobre la situación del Garrahan. También participó el artista Andy Chango, y la actriz Cecilia Roth, quien expresó su solidaridad con la lucha leyendo “Una carta a la comunidad” escrita por el personal del hospital, que transcribimos a continuación:
“El Garrahan no se apaga, porque en cada rincón del país, miles de velas encendidas lo acompañan, con su presencia, su apoyo y su abrazo. Ese es el verdadero motor de esta lucha. La pregunta sería, ¿qué simbolizaría la inexistencia del Garrahan para nuestra sociedad? Porque no es sólo un atentado contra la salud de las infancias, sería la disolución del pacto social de la necesidad del otro. Una sociedad atomizada por su desmantelamiento, su precariedad. Es imposible la tibieza frente al sufrimiento de los niños y las niñas. Es desoladora la inacción.
“Hoy se inicia el Mes de las Infancias, el Mes del Hospital Garrahan. Desde hace casi 38 años, el hospital Garrahan cumple con la misión de cuidar con excelencia, compromiso y convicción. Necesitamos que se cumplan y se garanticen las condiciones de trabajo, los recursos, la seguridad de un salario acorde a las tareas y responsabilidades asumidas día tras día por excelentes profesionales que miran a los ojos de niños, de niñas, de padres, de madres, de familias, que dependen de ellos y que confían en ellos.
“No tenemos respuestas, nadie da respuestas. Pero aún sin ellas la gente del Garrahan seguirá defendiendo la salud pública de calidad para todos los niños y niñas y adolescentes de este país.
“Repiten que no hay crisis. Pero si no hay crisis, ¿por qué hay más de 230 renuncias en el último año? ¿Por qué los profesionales más jóvenes no eligen formarse en el hospital desde el comienzo de este desmantelamiento? ¿Por qué los que ya terminaron sus residencias no se quedan para continuar su trabajo como lo hacían antes? ¿Realmente es posible sostener una atención integral, progresiva y de calidad, precarizando a quienes la garantizan? Es urgente y necesario sancionar la ley de emergencia pediátrica, una herramienta concreta para proteger a todos los hospitales pediátricos de referencia y garantizar la formación de nuevas generaciones de profesionales en este país. Legisladores, gobernadores, todavía están a tiempo de demostrar que las infancias importan. Todavía están a tiempo de demostrar que ustedes les importan.
“Nos proponemos convocar masivamente a la comunidad entera de este país, a defender al Hospital de las Infancias, la salud pública y la universidad. Nuestro compromiso sí está intacto. Elegimos lo que hacemos, pero necesitamos condiciones para sostenerlo.
“La salud de nuestros hijos, hijas, nietos y nietas no puede ser una variable del ajuste. Es un derecho que debe ser garantizado. Siempre. El Garrahan no se toca. Ayudaremos a mantener su luz. El Garrahan no se apaga. No se lo apaga.”
La marcha marcó el inicio de la campaña “Agosto por el Hospital Garrahan y las Infancias”, que se completará con un Cabildo Abierto el 2 de agosto, movilizaciones, una marcha a la Quinta de Olivos, entre otras iniciativas.