Los secundarios como parte del pueblo e hijos de los trabajadores venimos sufriendo las medidas de ajuste e inflación que aplica el gobierno de Cristina Kirchner, con sólo ver el precio de los útiles, fotocopias, boleto, un simple sándwich (lejísimo de costar $3), ni hablar del pan; o la falta de becas nacionales por la incompatibilidad con la asignación, basta para entender porqué la deserción en las escuelas secundarias llega al 47% y casi un millón de jóvenes de 14 a 25 años no estudia ni trabaja (un 17% más que el 2003).
Como si esto fuera poco, este gobierno que se dice llamar de los “derechos humanos” paga más en una deuda de la dictadura (55.500 millones, 8,8 del presupuesto total) que en presupuesto para la educación (34.400 millones, 5,5% del presupuesto total). Además, con el argumento de querer “nivelar” el sistema educativo nacionalmente (con las nuevas leyes educativas sancionadas en el 2006), recorta contenidos y delega a las provincias como principal responsable de la educación: mantiene así la descentralización educativa del menemismo sin coparticipación federal, genera además desigualdad en el plano educativo entre las provincias más ricas y las más pobres.
Esta situación presupuestaria agrava nuestras condiciones de estudio con escuelas que se caen a pedazos, estufas que no andan, paredes electrificadas, falta de playones y gimnasios; talleres y laboratorios vaciados; sin equipamiento, herramientas ni tecnología de punta. Miles de estudiantes todavía no reciben su netbook, faltan becas, refrigerios, viandas y comedores.
También es una constante la falta de espacios públicos: clubes para acceder al deporte y centros culturales para promover el arte popular entre la juventud. El único entretenimiento que crece para los jóvenes patrocinado por el gobierno son la droga y el reviente. La realidad es que los narcos son los dueños de nuestros barrios, la represión policial nos mata con el gatillo fácil y las redes de trata por año se roban a cientas de nuestras compañeras.
Pero frente a las injusticias los secundarios nos rebelamos y para no perder la costumbre esta primera parte del año no fue la excepción. Siguiendo el camino de nuestros maestros que salieron a la calle en todo el país (Neuquén, Buenos Aires, Mendoza, Chaco, Santa Fe, Tierra del Fuego, Catamarca, Misiones y Santa Cruz), y levantando la bandera de “la defensa de la escuela pública” a principios de mayo los estudiantes de Quilmes junto a docentes tomaron el Consejo Escolar. Continuando esta pelea empalmaron estudiantes de Berazategui con una marcha al Ministerio en La Plata, para exigir becas, viandas, resolución a todos los problemas edilicios y netbooks para todos.
A causa de la falta de presupuesto para infraestructura entre otras, los estudiantes marplatenses tomaron más de 20 colegios y el Consejo Escolar, con distintas formas de protestas otras escuelas: cortaron calles, marcharon e hicieron intervenciones artísticas.
Con manifestaciones de miles de estudiantes en toda la provincia, la lucha de los secundarios de Río Negro fue histórica. Por el gran protagonismo de los estudiantes se paralizaron casi todas las escuelas, el reclamo general fue en contra de la resolución que prohíbe que los secundarios se retiren de los establecimientos en horas libres. Y en varios lugares como en Cinco Saltos, con el MUS a la cabeza, tomando el reclamo por la falta de presupuesto en defensa de la educación pública, avanzamos en unirnos a docentes y padres. Por todo esto no es ningún detalle los triunfos de esta inmensa lucha.
En la Capital Federal los secundarios continúan enfrentando la reforma de Macri y los K, exigiendo que las jornadas de discusión que se lograron con la lucha del 2012 no sean una pantalla mientras por atrás ya está todo cocinado, que tengan carácter resolutivo y que se baje el material que proponen reformar. Por planes de estudios en función de nuestras necesidades que no recorten especializaciones, turnos, talleres, materias ni contenidos. Acorralado Macri y evidenciado el gobierno nacional, hace pocos días anunciaron prorrogar un año más (hasta el 2015) la aplicación de la reforma, retrocediendo en sus planes producto de la incansable lucha de los estudiantes secundarios. Sin embargo, más fortalecidos que nunca, el viernes pasado se movilizaron 1.500 secundarios por las calles porteñas porque continúa la pelea por imponer otro tipo de planes de estudios.
Y dando continuidad a este camino de lucha el desafío estará puesto en volcar al conjunto de los estudiantes a las calles, para que el ajuste y la inflación del gobierno kirchnerista no la sigan pagando la educación y el pueblo.
Estudiantes en las urnas
Con la implementación del voto a los dieciséis, 600 mil jóvenes están habilitados para votar (2% del electorado nacional) y gran parte de nuestros compañeros van a votar, por eso nuestras expectativas van a estar puestas en jugar en estas elecciones, expresando una alternativa popular que integre el programa de reivindicaciones del MUS, que una en las elecciones a los que vienen luchando en las calles, para no ser usados y enfrentar los planes del kirchnerismo.
Las comisiones serán: Organización de centros y cuerpo de delegados. Situación Nacional. Técnicas, agrarias y artísticas. Mujeres. Problemática juvenil.
Habrá charlas sobre: la escuela pública, un panel acerca de las inundaciones en La Plata. Actividades recreativas: fútbol y vóley, torneos de truco, taller de serigrafía, bandas en vivo, fiesta, visita a la ciudad.