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13 de noviembre de 2013

“Un año más, comienza la pelea de cada año para poder llegar al Encuentro Nacional de Mujeres”, es como empieza el artículo elaborado por las compañeras de esta ciudad de la provincia de Santa Fe. 

Camino al Encuentro Nacional de Mujeres

Comisión de Mujeres de San Javier, Santa Fe

Somos de San Javier, provincia de Santa Fe a 156 kilómetros al norte de Santa Fe capital, con una población de 30.000 habitantes en el departamento y con una ciudad con algo más de 18.000.
En décadas pasadas predominaba el algodón como uno de los cultivos que empleaba mucha mano de obra, ya que se cosechaba a mano, pero ha desaparecido en la zona. Actualmente se cosechan cereales y oleaginosas, uno de los más fuertes es el arroz y también la soja. Es una ciudad rodeada de ríos, muy rica en ganadería.

Somos de San Javier, provincia de Santa Fe a 156 kilómetros al norte de Santa Fe capital, con una población de 30.000 habitantes en el departamento y con una ciudad con algo más de 18.000.
En décadas pasadas predominaba el algodón como uno de los cultivos que empleaba mucha mano de obra, ya que se cosechaba a mano, pero ha desaparecido en la zona. Actualmente se cosechan cereales y oleaginosas, uno de los más fuertes es el arroz y también la soja. Es una ciudad rodeada de ríos, muy rica en ganadería.
Somos del pueblo que tiene por historia que fue uno de los últimos levantamientos de Argentina, como pueblo Mocoví en el año 1904. Tenemos una población con un 60% de desocupados permanentes, que no tienen obra social. La mayoría de las mujeres tienen una asignación o alguna pensión por madres de siete hijos o madre soltera o muchas veces sus maridos disponen de alguna pensión o hacen changas cuando las hay, o pescan.
Tenemos entre un 30% de empleados públicos y privados, ya sea que trabajan en el hospital, en las escuelas, en la policía, en el Banco, la municipalidad, el campo.
Se ha notado mucho desde hace un tiempo la mujer como sostén de familia, ya que muchas de ellas trabajan en casas de familia o en alguna institución, pero en negro.
Como en todo el país, acá también ha avanzado a pasos agigantados el tema de la droga, la prostitución, hubo casos de trata. Todo esto gracias al turismo internacional sin límites y muchas veces el nacional. La mayoría de los turistas son hombres solos que vienen y alquilan cabañas, con el principal propósito de buscar mujeres. Es muy poco lo que se invierte en el turismo familiar.
El viajar a los Encuentros comenzó en el año 2000, cuando nace la Corriente Clasista y Combativa en nuestra ciudad, junto con la toma del ex Molino Arrocero Mocoví, un grupo de mujeres viajaron a Paraná en la parte trasera de un camión. Esto se hacía con distintos beneficios: tortas fritas, churros, números de rifa, hasta un baile se realizó con éxito con la venta de entradas. 
En el año 2004 se pensó e implementó por primera vez la realización de un bingo popular, que tuvo mucha aceptación y recaudación, siguiéndolo por algunos años más. Luego se cortó esta idea y volvieron los viejos beneficios junto con un nuevo grupo de compañeras al frente.
En el 2012 retomamos la tarea de nuestro esperado bingo. Esta forma de juntar plata nos ha solucionado el no hacer muchas cosas para pagarnos los gastos.
Este año comenzamos en marzo a entregar los bonos a las compañeras a razón de 11 cada una, con un valor de $100 el bono o bingo. Tuvimos unos siete meses para venderlos, cobrándolos en cuotas. Después de ese lapso viene el sorteo con 10 premios con importantes sumas en órdenes de compra, que en la práctica se entrega a los ganadores el dinero en efectivo.
Con ese dinero que sacamos pagamos premios, alquiler de algún salón -este año se realizó en el Boulevar Candioti en la costanera cedido por la Municipalidad-, impresión de chequeras y por supuesto el colectivo. No faltaron las tortas fritas y el agua caliente para el mate como todo buen bingo. La asistencia fue masiva con más de 700 personas, de todas las clases sociales del pueblo.
Nosotras cantamos las bolillas, damos vuelta el bolillero, lo hacemos todo nosotras junto con compañeros que siempre nos dan una mano grande. Viajamos mujeres de todos los sectores y distintas ideologías políticas, religiosas y diferentes edades.
Nos sentimos más contentas porque a pesar de las dificultades que padecemos por falta de vivienda, trabajo, salud, nuestro pueblo nos apoya comprando nuestros bingos. Y más que contentos porque hemos encabezado junto con la CCC una capacitación de agente sanitario que está funcionando hace tres meses a cargo de un médico local. 
Todo esto no se podría hacer si no estuviera nuestro querido PCR a la cabeza de todas las luchas por una Argentina sin explotadores ni oprimidos, ya que este sistema político que está gobernando nos arrastra a ver a nuestros hijos en la droga, sin trabajo, con una taza de desnutrición elevada con respecto a las extraordinarias riquezas producidas en nuestro país, que no nos llegan. Con una salud no tomada en cuenta y una educación cada vez más sin valores, con falta de viviendas adecuadas para poder criar a nuestros hijos sin infecciones. Con ancianos abandonados en muchos sentidos.
Una mujer que paga la deuda rigurosamente a costilla del sufrimiento de los trabajadores y del pueblo Argentino y dice ser un gobierno nacional y popular, esa es nuestra presidenta que no ha sufrido lo que nosotras padecemos diariamente.