El domingo 4 de mayo a la mañana, 20 personas entre las que había campesinos pobres, obreros rurales, y un pequeño productor, tomaron el puesto La Tombina, en el distrito El Cerrito, a 15 kilómetros de San Rafael. Durante la tarde se fue sumando más gente.
Desde el sábado 3, empezaron a llegar los gauchos a un puesto aledaño. Llegaban a caballo, en coche, preparándose de esta manera para la toma. Durante todo el día arribaron más personas y se fue discutiendo cuál iba a ser la manera, preparándonos ante las posibles reacciones. Hace más de un año y medio que estas tierras no son trabajadas; “el Quino”, un obrero rural de la zona, (quien siempre trabajó en las fincas, pero con los salarios que pagan y lo que cuestan los campos, sabe que nunca podrá acceder a uno), al ver tierras improductivas y en manos de gente ajena al campo, decidió junto a otros compañeros de la zona, la toma de estas tierras.
Ese mismo domingo a la tarde, llegó la policía con quien dice ser dueño de estas tierras, a entregar una citación judicial para el jueves 8 de mayo, a las 18, en la comisaría de Las Paredes.
Se sacó un documento entre todos los compañeros, firmándolo como Unión Campesina de San Rafael para que todo el pueblo apoye esta lucha: “…estemos todos presentes el jueves, porque esta lucha demuestra el camino para que todos los que fueron expulsados, vuelvan a la tierra…”
El jueves 8 se movilizó a la comisaría un grupo de campesinos y obreros rurales, junto con el apoyo solidario de productores y campesinos del departamento vecino de Alvear, gente de la ciudad, la CCC, la JCR, y el PCR. Quien dice ser dueño de estas tierras (un tal Ondarra) declara tener el derecho posesorio (lo que no es cierto), siendo éste amigo-socio del intendente “K” Félix, no pudo demostrar ningún papel que certifique que esas tierras sean de su propiedad, y de esta manera no se le puede negar a nadie su uso para producirlas. Fue un gran triunfo, aunque seguirá desde lo legal, pero ahora contra el Estado.
Afuera de la comisaría se debatió cómo hacer conocer lo que estaba pasando y decidimos en el momento movilizar al Km cero de la ciudad, volantear para que todo el pueblo conozca y se sume a esta lucha, con carteles que decían “la Tierra pa` quien quiera trabajarla” “toque bocina”… ”apoye la lucha del campo” y otros. Tuvimos muy buena repercusión de la gente de la ciudad.
Tenemos que rodear de solidaridad esta lucha por la tierra, multiplicándola en todos los parajes mendocinos para que no se vaya ni uno más del campo, y las tierras improductivas pasen a manos de quien quiera trabajarla y vivirla.
Frente a cualquier ataque del poder judicial saldremos todos a apoyar a los campesinos sin tierra.
02 de octubre de 2010