Vanina introduce la tarea nacional junto con el Ministerio de Salud en el plan de vacunación. Al respecto cuenta: “Los promotores de la organización ya vienen voluntariamente trabajando desde el primer día de la pandemia, comenzaron a capacitarse a medida que íbamos conociendo sobre el virus. Así se lanzó El barrio cuida al barrio, con el objetivo de llegar a las zonas más vulnerables, y nosotros estuvimos acompañando a los comedores, a las copas de leche, tratando de dar las herramientas, informando, capacitando”. Desde el día uno, en los barrios: “Nos instalábamos con un gazebo con todos los insumos: barbijos, alcohol en gel, desde los lugares más transitados, informábamos a los vecinos que pasaban por los lugares”.
Todo esto, según cuenta, acompañando en resolver la enorme demanda de alimentos que creció en los barrios: “fuimos acompañando, organizando el distanciamiento, tomábamos la temperatura a la gente que buscaba su vianda en los comedores”.
Somos esenciales para llegar al barrio
Cuenta Vanina: “Abrimos una capacitación entre el Ministerio de Salud, la Universidad de Avellaneda y la OPS (Organización Panamericana de la Salud). Consiste en módulos, donde los promotores de salud estudiamos y nos capacitamos en temas: covid, dengue, tuberculosis. Ahora incorporamos una nueva capacitación sobre educación sexual. Lo que vemos es que la capacitación de los promotores es inagotable. Ahora, se incorporó lo de la vacunación”.
La capacitación, según cuenta la compañera, consiste en cinco módulos, con material teórico, luego hay una evaluación que se aprueba con un mínimo de siete en el puntaje. No es sencillo: “El principal problema que tenemos es el tema de la conectividad: muchos compañeros que no tienen un buen equipo o no tienen señal de Internet. Además de que el material estaba en inglés”. Por lo cual, según cuenta Vanina, las organizaciones hicieron una reunión donde se pusieron de acuerdo para capacitarse los promotores que podían, y luego éstos, a su vez se convirtieron en transmisores de esas capacitaciones al resto de los compañeros. Así, consiguieron además, que el Ministerio les dé los materiales para poder hacer estos cursos de manera presencial.
Por otra parte, relata la compañera: “El Ministerio de Salud nos ha pedido el relevamiento de profesionales en los barrios, entonces cada organización está trabajando con eso para ver cuántos médicos, enfermeros y promotores matriculados y no matriculados-voluntarios hay.
Nacionalmente, en la capacitación de la Universidad de Avellaneda son 3.000 compañeros de la CCC y de la FNC. Además hay 1.500 compañeros capacitándose por el lado del Ministerio de Salud. El total del relevamiento lo vamos a tener esta semana”.
El trabajo es puramente voluntario, no se recibe un peso, hay compañeros que estuvieron recibiendo IFE, y que hoy siguen trabajando en este proyecto sin cobrar nada. Tal como relata Vanina: “Acá los agentes estuvimos en la primera línea desde el primer día. El planteo actual que hacemos es que para llegar a los barrios los agentes somos fundamentales en la campaña de vacunación. Nosotros creemos que vamos a estar en la parte logística del programa, porque entendemos que se van a tener que armar planillas, organizar los turnos, acompañar a la gente que se va a vacunar, cuidar las vacunas. Va a haber mucho trabajo.
“Nosotros queremos que los compañeros que están al frente de los comedores y copas de leche sean parte de los esenciales que van a recibir la vacuna, porque son los que siguen en contacto estrecho con los vecinos. Yo estoy en el barrio 24 de Febrero, en Rafael Castillo, los compañeros están dando de comer a 400 compañeros por día. Hay mucho rebrote, muchos casos, la necesidad los saca a la calle: mucha gente sin trabajo, que sale a pedir. Hay muchos compañeros que saben trabajar, tenemos conocimientos y herramientas, pero tenemos pocas oportunidades”, finalizó.
Hoy N° 1848 20/01/2021