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28 de noviembre de 2018

Miles de personas huyen de la miseria en Centroamérica

Caravanas de migrantes en la frontera con EEUU

A fines de la semana pasada, cerca de 6.000 migrantes oriundos de Centroamérica llegaron hasta la frontera de México con Estados Unidos.

La mayoría de estas personas migrantes caminó más de un mes, recorriendo 4.000 kilómetros. Huyen de la miseria y las malas condiciones de vida en sus países (Honduras, Guatemala, El Salvador).
Una característica de esta oleada de migrantes es que marchan en caravanas, brindándose solidaridad entre ellos, y protegiéndose, como ellos mismos han dicho, de traficantes de personas, la delincuencia organizada y los cárteles de la droga, o de sufrir abusos de la policía o el ejército.
El presidente yanqui Donald Trump reiteró hace pocos días que no dejará entrar a estos migrantes a Estados Unidos. Incluso, autorizó a los 5.900 militares desplegados en la frontera, a usar la “fuerza letal”. “Si tienen que hacerlo utilizarán la fuerza letal, he dado la autorización, aunque espero que no tengan que hacerlo”, dijo Trump, que también amenazó con cerrar toda la frontera con México durante un período de tiempo si se llega a un punto en que EEUU “pierde el control”. Hasta ahora, los militares solo podían usar la fuerza contra los inmigrantes en defensa propia, pero la autorización de Trump abre la puerta a que puedan emplearla “si fuera necesario” para “proteger” a agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Además, el gobierno yanqui dispuso un cambio en su normativa migratoria, por la que no podrán entrar a Estados Unidos quienes no puedan demostrar un “miedo razonable” a ser perseguidos en México.
Entre los miles de migrantes estacionados en albergues de Tijuana (Baja California, México) crece la bronca. El jueves 22 muchos marcharon hasta la frontera mexicano-estadounidense, reclamando a Trump que habilite su ingreso a EEUU. Familias enteras, madres solas con hijos, principalmente de Honduras denunciaron las precarias condiciones en las que se encuentran.
Esto se da en medio del creciente debate de Trump con la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, quienes, tras su triunfo en las recientes elecciones “de medio término”, han dicho que no autorizarán los cuantiosos fondos que demanda el gobierno para la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
El domingo 25, Trump insistió: “Los migrantes en la frontera sur no podrán ingresar a Estados Unidos hasta que sus reclamos se aprueben individualmente en los tribunales. Solo permitiremos aquellos que entren en nuestro país legalmente. Aparte de eso, nuestra política muy fuerte es atrapar y detener. No ‘liberar’ en Estados Unidos”, advirtió. Haciendo efectiva esta advertencia, el 25 un centenar de personas que intentó saltar las vallas fronterizas en Tijuana fueron reprimidas con gases lacrimógenos y balas de goma por parte de la patrulla fronteriza estadounidense.
Algunos sectores populares trabajan cotidianamente en la solidaridad con los migrantes, mientras desde sectores gubernamentales se fomenta una creciente xenofobia, que se ha expresado en marchas en Tijuana. Desde las asambleas de inmigrantes que periódicamente se realizan, se multiplican las voces de agradecimiento al pueblo mexicano, que no ha dejado de asistir a las columnas con comida y ropa.

Hoy N° 1745 28/11/2018