Una nueva batalla inicia la Casa de la Mujer María Conti en la ciudad de San Pedro: Un violador fue liberado por el juez Samman a pesar de que todas las pruebas respecto de la existencia y autoría del abuso sexual son irrefutables. El juez debió haber procesado al violador ante lo terminante de las pruebas existentes en el expediente. Sin embargo, como otras veces, lo liberó. Las víctimas son niños sobrinos e hijos del abusador. Y esos niños hoy, al igual que el resto de quienes tengan contacto con Bejarano, vuelven a estar en situación de riesgo.
Las mismas pruebas aseguran en el juicio oral una condena, por lo que resulta inexplicable la decisión judicial, aunque nos volvemos a convencer de las ideas del juez Samman respecto de los abusos sexuales, que en otro caso de abuso sexual le dijo a la niña: “volvé a tu casa, tu papá te quiere”, luego de denunciar los abusos de los que era víctima. La niña volvió, y terminó presa por matar a su padre abusador. La protección de la integridad sexual, nunca está en la agenda del juez Samman, ni en sus sentencias. Desconocemos la existencia de un solo expediente en el que se eleve a juicio a quien es sindicado como abusador sexual.
Todos salen luego de un año de cárcel. Este caso es paradigmático, porque no hay un sólo elemento en el expediente que permita inferir la duda respecto de la existencia del hecho, todo lo contrario: con estas pruebas las salas penales de Jujuy condenan.
Es así que se inicia esta campaña de propaganda, a fin de lograr la cárcel de Bejarano, mientras se interpuso por los progenitores de una de las víctimas un recurso a los fines de que la Sala de Apelaciones en lo Penal revoque tal decisorio y ordene el procesamiento del acusado.
