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19 de diciembre de 2014

El viernes 12 de diciembre comenzó en Rosario el Juicio Oral y  Público a Mario “Cacho” Toledo, quien en el 2012 había efectuado varios disparos en forma brutal contra su mujer, frente a la mirada aterrorizada de la hija de ambos, de solo 9 años, en Villa Gobernador Gálvez.

Cárcel para Toledo, Justicia para Rosalía

Con la lucha llegamos al juicio

Después de 16 años de sufrir sistemáticamente violencia de todo tipo de parte de Toledo, ROSALIA BENITEZ en julio del 2012 se acercó al grupo que toma la problemática de la violencia de género de Amas de Casa del País de Villa Gobernador Gálvez. Ella había deambulado por comisarías y juzgados donde se negaron a tomarle la denuncia porque era sábado. Con nuestro acompañamiento logró en pocos días la exclusión del hogar y la prohibición de acercamiento (que Toledo violó reiteradamente).

La noche del 21 septiembre de ese mismo año, Toledo entró por los techos de la vivienda donde estaba la mujer con la nena, y después de cortar el cable del teléfono, forzó las puertas, persiguió a Rosalía por la casa y finalmente le disparó una y otra vez, con dos armas de fuego.

Ella estaba grave, agonizando en el hospital y él deambulaba por la ciudad impunemente. Las compañeras de Amas de Casa, mujeres de la CCC y encuentreras, solidariamente con familiares, amigos y vecinos de Rosalía, salimos a movilizarnos exigiendo “Justicia para Rosalía, Cárcel para Toledo”. Y en varias oportunidades cortamos las avenidas principales de la ciudad. Toda la comunidad se conmovió con el caso. Los medios locales y rosarinos nos dieron mucho aire y difusión. Antes del hecho, habíamos comenzado con la campaña por la “Declaración de Emergencia en Violencia de Género” a nivel municipal, y en estas movidas por Rosalía juntamos miles de firmas para este fin. Las maestras llevaron volantes y petitorios a las escuelas, en algunas fábricas también circularon, y en los distintos barrios de la ciudad. Fue así como logramos que lo encarcelaran. Pues, tan impune se sentía “Cacho” que a los 15 días del hecho, fue a retirar medicamentos por su diabetes al hospitalito y fueron las enfermeras las que al reconocerlo, lo denunciaron y allí lo detuvieron. En ese camino el comisario de la seccional 29 fue removido de su cargo por orden de la fiscalía. ¡A dos días del Encuentro Nacional de Misiones!, partimos hacia Posadas con este pequeño triunfo.

Rosalía sobrevivió, y poco a poco fue abrazando la lucha de las mujeres del pueblo. En ese camino vino con nosotras al encuentro de “San Juan”, donde compartió su experiencia con las otras miles que estábamos allí. Y fue entendiendo que no bastaba con que ella se hubiera salvado … entonces, viajó al Encuentro de Salta 2014. Desde donde volvió con más fuerzas y ganas de luchar: “Con fuego en la sangre” como dice su hermana Ada, que también se sumó a nuestras filas.

Pero antes de viajar a Salta, este año, tuvimos que sortear un nuevo obstáculo. “Cacho” Toledo solicitó por tercera vez “prisión domiciliaria por razones de salud”: quien otorgara esto a Toledo sentenciaba a muerte a Rosalía, como dijo su hermana. Y esta vez, salimos a la calle a repudiar este pedido, con una campaña donde Rosalía recorrió, junto a las compañeras de Amas de Casa, algunas facultades y reuniones pidiendo la solidaridad para que le negaran lo solicitado a Toledo. En la puerta de Tribunales, a días del Encuentro de Mujeres, llevamos a cabo un multitudinario acto con cientos de compañeras de Villa Gobernador Gálvez y Rosario. Estuvieron presentes las mujeres de la Multisectorial de Mujeres Rosario, Mujeres de Negro, varios centros de estudiantes, organizaciones amigas, la CCC, AMSAFE, el papá de Paula Perassi (desaparecida en San Lorenzo), familiares de Vanesa Celma (víctima de femicidio), etc. Tuvimos un nuevo triunfo: “Cacho” Toledo siguió preso en cárcel común.

Hoy, está en curso el juicio oral y público. Desde la primer audiencia acompañamos a Rosalía. Unas 10 mujeres de Amas de Casa del País entramos al recinto donde presenciamos los alegatos y el testimonio de los principales testigos, mientras un nutrido grupo de mujeres de diversas organizaciones hacían “el aguante “ en la puerta principal de los Tribunales Provinciales. Algunos medios registraron el caso y nos hicieron algunas notas radiales, donde Rosalía destacaba :”Que la Justicia me escuche, por mí y por todas las mujeres que sufren violencia”.

El caso no ha sido caratulado como intento de femicidio, por haberse efectuado antes de la promulgación de la ley que lo contempla. Y, tenemos que seguir al pie del cañón, porque la defensa pide que se caratule como “Lesiones graves, atenuadas por haberse llevado a cabo bajo emoción violenta”: ¡Que ironía!!!, Toledo, quien jura que “Rosalía es el amor de su vida”, esa fatídica noche, con dos armas de guerra, fue a cumplir lo que había prometido tres días antes: “Si no me dejás volver, te mato” le había dicho a ella.

Rosalía ha mostrado a “sangre y fuego” las consecuencias de la doble opresión: por ser pobre y ser mujer … en la ciudad “Capital de la carne”, donde los ratones comen mejor que nuestros hijos, donde hace 5 años Florencia Corbalán fue acribillada de 16 tiros por su novio, con Rosalía … ni siquiera la ambulancia del hospitalito llegó a tiempo cuando yacía malherida en la vereda de su casa, ni siquiera un bolsón de alimentos le arrancamos al Concejo Deliberante, y tuvo que volver a trabajar de doméstica con un brazo inmovilizado por los balazos recibidos. Pero, también nos permitió ver el camino para dar vuelta la tortilla: la organización, la unidad y la lucha en las calles, porque “mientras haya un chico con hambre y una mujer golpeada seguiremos luchando” y porque tenemos la firme voluntad de exigir y lograr “que se haga justicia”.