Considerado como revolucionario peligroso, Marx fue expulsado de París en 1845. Afiliados a la Liga de los Comunistas, Marx y Engels redactaron, por encargo del II Congreso, el famoso Manifiesto Comunista que apareció en febrero de 1848. En esta obra se traza una nueva concepción del mundo: el materialismo consecuente, aplicado también a la vida social; la dialéctica como doctrina más completa y profunda del desarrollo; la teoría de la lucha de clases y la histórica misión revolucionaria universal del proletariado como creador de una nueva sociedad, la sociedad comunista. Desde el estallido de la revolución de 1848, Marx fue expulsado sucesivamente de Bélgica, Francia, Alemania y nuevamente de Francia. Se estableció entonces en Londres donde vivió en condiciones extremadamente duras. Varios de sus hijos murieron en la infancia cuando la familia vivía en la miseria. Marx pudo, gracias a la constante ayuda de económica de Engels, escribir sus obras Contribución a la crítica de la economía política y El Capital. Marx fue el alma de la Primera Internacional, la “Asociación Internacional de los Trabajadores” fundada en 1864. Después de la derrota de la Comuna de París, analizó esa primera experiencia de poder proletario y extrajo valiosas enseñanzas en su obra La guerra civil en Francia, 1871. Carlos Marx falleció el 14 de marzo de 1883. Ver Lenin: Biografía de Marx. Cuadernos hoy Nº 220
04 de junio de 2014