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22 de junio de 2016

Los compañeros metalúrgicos de Villa Constitución encabezados por el secretario General de la CTA Autónoma de esa localidad, Silvio Acosta, permanecen acampando frente a Acindar en reclamo de inmediato incremento salarial. Fuente: www.ctasantafe.org

Carpa frente a Acindar

Villa Constitución en pie de lucha

Si bien la Unión Obrera Metalúrgica firmó un acuerdo salarial con todas las cámaras que agrupan a las empresas metalúrgicas, la entidad que nuclea a las siderúrgicas, donde dominan Techint y Acindar, quiere postergar la negociación hasta el mes de octubre. Los argumentos del sector son la caída importante de la actividad, la merma de obra pública y la competencia de importaciones chinas. Como respuesta, el gremio metalúrgico protestó esta semana frente a las principales firmas e insistió en la mejora salarial del 42%.
En Acindar Villa Constitución, el cuerpo de delegados definió montar una carpa que sostendrán hasta el jueves, con volanteadas a los colectivos que salen de planta y cortes en los tres ingresos de la fábrica. Las protestas se plantearon con métodos diversos en las plantas de Tenaris, en Villa; Siderar en San Nicolás; Siderca en Campana; Navarro y Sipar en Rosario.
“No ha habido una sola respuesta por parte de la empresa. Nosotros entendemos que nuestro salario está congelado desde el año pasado, hubo un espiral de ajuste y tarifazos y que el salario mínimo, vital y móvil real es un derecho constitucional. La negociación paritaria es bilateral, no se puede organizar respecto al capricho patronal. Los empresarios que se hagan cargo, les ha ido muy bien en los últimos años y están mostrado que tienen suficiente poder hacia los gobiernos”, dijo Acosta.
Y añadió: “Tanto poder, que nos hacen salir para decir que no vamos a negociar recién en octubre. Identificamos los problemas coyunturales y estructurales de la economía que afectan al sector metalúrgico y tantos otros, por eso insistimos hace años en la necesidad de cambiar la matriz productiva. No quisieron escuchar, no será nuestro problema. El salario es nuestro derecho y no se ata a las vicisitudes de la economía”.
Una asamblea definía los próximos pasos y ya hubo sectores solidarios que se acercaron a la planta de Acindar a dar el apoyo. Entre ellos los aceiteros de Dreyfus, que permanecieron un buen rato acompañando las diversas actividades de los metalúrgicos. “Seguimos acá y continuaremos con las medidas hasta que la empresa escuche. En ese camino, la solidaridad de otros compañeros es fundamental”, expresó el dirigente de la CTA-A Villa Constitución.