En respuesta al gobierno de la provincia de Jujuy
Ante todo, comunicar al Pueblo de Jujuy: que las comunidades indígenas hemos abierto el camino del diálogo y la gestión por las vías correspondientes de nuestros pedidos desde siempre y hasta ahora, ante los Estados que como tal existen hoy; adecuándonos a sus condiciones, a sus políticas, a sus formas burocráticas. Siempre hemos considerado el respeto sobre todas las cosas, un legado que nos dejaron nuestros ancestros, al cual hacemos honor. En ese aspecto, se presentaron notas concretas a la legislatura y a la convención constituyente, solicitando se respete el proceso de consulta libre, previa e informada.
El gobierno de Jujuy, más que nadie, debería conocer la historia de las razones por las cuales las comunidades indígenas nos movilizamos. Nadie vino a decirnos que nos quitaban las tierras, NO; lo hemos vivido en carne propia con el aval de su gobierno, para emprendimientos mineros, turísticos y de emprendimientos privados, disfrazados como proyectos del Estado en territorio de las comunidades; y de eso hay varios casos, Caspalá, Chalala, Tilquiza, Salinas Grandes, y otros; con una justicia cómplice que avala a la propiedad privada individual en toda la provincia por encima de los derechos de propiedad comunitaria conquistados por las comunidades (Convención 169 OIT, Art. 75 inc. 17 de la Constitución Nacional), dueños legítimos por habitar estos territorios desde tiempos inmemoriales y por derecho consuetudinario.
Casi ocho años de gestión dan cuenta que no hubo voluntad de entregar los títulos de propiedad comunitaria a pesar de los tantos pedidos que existen. Casi ocho años de gestión dan cuenta que la política para las comunidades es el despojo, la represión, el saqueo, la persecución, las amenazas, la discriminación y el armado de causas a los integrantes de las mismas sólo por defender su territorio y ejercer sus derechos, y esto, no es un delito. Delito es violar los derechos constitucionales, los convenios internacionales y las leyes nacionales. Delito es violar la misma constitución de la provincia de Jujuy en los artículos 100 y 131 donde prohíbe que un gobernador ejerza otro cargo mientras dure su función, por lo tanto, esta reforma es nula.
El gobierno dice que el camino no es la violencia. Sin embargo, las piedras, los policías de civil o sin identificación, los perdigones, las balas de goma, los gases lacrimógenos apuntados directo a la cabeza y a corta distancia hacia nosotros que estábamos reivindicando nuestros derechos de manera pacífica como siempre, son hechos de violencia de la policía bajo órdenes del Gobernador, y que, por cierto, les costó hasta los ojos a varios de nosotros. Aquí preguntamos: ¿Cómo piensa devolverles la vista a nuestros hermanos/as?, ¿acaso el objetivo es enceguecer al pueblo de Jujuy?.
El gobierno debería saber, como toda la sociedad de Jujuy lo sabe, que hubo un Tercer Malón, donde las verdaderas comunidades caminaron desde sus territorios hasta la Casa de Gobierno. ¿Acaso se dignó a recibirnos al menos? Las comunidades que hacemos el Tercer Malón de la Paz, con el acompañamiento de los docentes, empleados públicos, gremios, sindicatos, movimientos, agrupaciones, empleados de la salud, autoconvocados y gran parte del Pueblo de Jujuy que vio la esperanza que bajó de los cerros y tocó las puertas de la Casa de Gobierno y de la Legislatura, recibiendo como única respuesta el ser ignorados, subestimados, odiados, extorsionados, amenazados y para el colmo reprimidos hasta dejarnos ciegos, y ahora acusados penalmente como delincuentes, sediciosos y violentos. Los pueblos no se alzan contra las instituciones; los pueblos simplemente ejercen sus derechos exigiendo a sus representantes se expidan al respecto de la reforma constitucional inconsulta. Cabe destacar que son los del propio partido del gobierno quienes no se presentan a cumplir sus funciones, entonces, ¿de qué diálogo nos hablan?
En los cortes de ruta se garantizó el ejercicio de derechos, con el respeto al libre tránsito sin demora a servicios de salud, seguridad, bomberos, personas discapacitadas o con urgencias, sepelios, bancos, y en especial a mujeres embarazadas y niños. A quienes tuvieron que aguardar, se les brindó agua caliente y comida. La responsabilidad y la modalidad con la que se ejerció la protesta es reconocida como tal a través de la declaración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo regulador de la Organización de Naciones Unidas. Desmintiendo rotundamente lo que los medios oficialistas y el gobierno pretenden imponer y hacer creer falsedades a la población.
Nunca quisimos llegar a esto y las comunidades sentimos un gran dolor por toda esta situación. Pero lamentablemente el hecho de que nos ignoren, avasallen nuestros derechos, nos traten de delincuentes y se mienta sobre nuestras razones, nos llevó a tomar esta decisión de manera autónoma. Reiteramos que no estamos vinculados con ninguna figura ni movimiento, ni con un gobierno, ni con ningún partido político. Basta de mentiras sobre eso. Reconocemos que quienes se solidarizaron con nosotros fue el propio Pueblo de Jujuy y el Pueblo Argentino, y que seguramente lo hicieron porque están convencidos de que tenemos razón y se sumaron a la lucha.
Esta Reforma Parcial de la Constitución, viene a avalar legalmente el saqueo intensivo de los recursos naturales y el agua que da vida a cientos de Comunidades de la Provincia y del Norte Argentino. Apenas entró en vigencia, hoy ya existen cataratas de sentencias de desalojos a comunidades, ya se están vendiendo tierras al capitalismo internacional, entonces entendemos que detrás de todo esto son los capitales extractivistas extranjeros, que ahora cuentan con una constitución hecha para legalizar el saqueo. Una constitución debe defender los intereses del Pueblo.
Debería saber también el gobierno, que hoy los lugares que ocupan, los territorios de los que hacen uso y que quieren expropiarnos con la nueva reforma, han sido libertados a costa de “vidas y sangre indígena”. Nuestros ancestros lucharon junto a Juana Azurduy, junto a el capitán indígena Diego Cala, conformaron el Regimiento peruano, junto a Belgrano, junto a Güemes, junto a Arias, junto a San Martín, para darle la libertad a estas naciones. Lucharon por una libertad que, en doscientos años de vida de Estado, aún se nos niega.
La paz y el respeto no se logran con una invitación al diálogo después del hecho consumado; si habla de respeto a la Constitución y a las leyes, pues, el gobierno debería cumplir con ellas. Cumpla con el derecho a la consulta libre, previa e informada, con el derecho al consentimiento, establecidos en la constitución nacional y convenios internacionales, ratificados por leyes nacionales y vigentes en todo el territorio argentino; la paz se logra con realizar el proceso de consulta determinado por los protocolos reconocidos: el Kachi Yupi de la Cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, el protocolo Pacha Jarkaspa del Consejo Departamental de Comunidades de Cochinoca, el Protocolo de consulta del Pueblo Ocloya. Se exige el respeto a los derechos y así, todos viviremos en la paz anhelada.
ARRIBA LOS DERECHOS, Anulación de la Reforma Inconstitucional!
Jallalla al pueblo Plurinacional de Jujuy.
ASAMBLEA DEL TERCER MALON DE LA PAZ, cruce de Purmamarca, sábado 8 de julio 2023.
