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03 de octubre de 2010

El juez Oyarbide levantó la clausura del Casino y puso todo el aparato represivo del Estado a disposición del empresario K, Cristóbal López. Continúa la pelea por la reincorporación de los más de cien trabajadores.

Casino: más unidos y fortalecidos

Hoy 1199 / Los trabajadores luego de la represión

La jornada del viernes 11 en Puerto Madero comenzó con el montaje de todo el aparato represivo (prefectura con el grupo albatros y la seguridad privada de la empresa) bajo la orden del juez Oyarbide que sale a resguardar a la empresa, impidiendo la circulación y reunión a menos de 300 metros a la redonda de los accesos al Casino de los despedidos y trabajadores que se solidaricen con ellos.
Los trabajadores, ante la aprobación de la reapertura que deja sin resolver los despidos, se reunieron en asamblea en Parque Lezama y desde allí decidieron marchar hacia los accesos y continuar con el paro hasta tanto se reincorpore a sus compañeros. Allí se encontraron con un impresionante operativo de seguridad. Conjuntamente con ellos, otros trabajadores decidieron comenzar una medida de ayuno en la Catedral y desde la mañana temprano se encadenaron y empezaron el ayuno, contando con el apoyo de las autoridades de la Iglesia.
Hasta tanto se resuelva y reincorpore a los despedidos, los trabajadores continuarán con los acampes de Plaza de Mayo y Puerto Madero y el ayuno de la Catedral.

La empresa provocó y generó la represión
El testimonio de una trabajadora es ilustrativo: “la empresa quería hacer entrar las combis con gente para trabajar. Entraron dos combis con vidrios polarizados y cortinas para que no se viera quién entraba. Una combi a baja velocidad intenta pasar, atropellando a las mujeres, a nuestras madres y ahí los chicos responden. Prefectura hace como una V y comienzan a avanzar, (esos pasos nosotros los tenemos grabados en la cabeza del día de la represión). Empiezan a avanzar y ahí vienen a los palazos, los chicos responden de la indignación, de la impotencia que te da todo esto, porque se están manejando como una verdadera mafia. Lo que pasó el viernes en el puerto fue totalmente aberrante, prefectura avanzó a chicas de 20 a 35 años. Las chicas pusieron sus ovarios y enfrentaron la situación. Había mujeres con sus hijos, había madres de trabajadores también”.

Las Madres del Casino
Son cerca de 30 madres que se organizaron y en la última marcha se pusieron al frente para defender los derechos de sus hijos. A lo que los ‘chicos’ aclaran: “Es la familia la que está interviniendo acá”. Cuando marchan con ellos o llevan el petitorio, “las madres se ponen los pañuelos negros, para no tener que llevar un pañuelo blanco el día de mañana, diciéndole al gobierno que no quieren ser las futuras Madres de la Plaza de Mayo porque son las Madres del Casino”.
Cristóbal López… ya sabemos quién sos
Si hay algo que saben los trabajadores es que el gobierno usa el aparato del Estado: “el Ministerio de Trabajo, el de Justicia, el del Interior, todo en defensa de Cristóbal López que es testaferro de los Kirchner. Que además, cuenta con el apoyo de la burocracia sindical de Aleara y el Somu, y las patotas para reprimir y con quienes además, firma una de las actas, aprobando que el sueldo de diciembre, se pague el 15 de enero” por lo tanto, hace dos meses que los trabajadores del casino no cobran su salario. También saben que la fórmula de López es repetida ya en varias empresas como en Oil en Santa Cruz: ante el reclamo de los trabajadores, manda patotas a provocar, recurre a los organismos del Estado para generar desafuero de los delegados, despidos, etc.

Y Cristina no atiende
“Está ocupada atendiendo a Sabina, Serrat, a Naomí Campbell, a Soda Stereo, a los Nocheros pero a los trabajadores no los puede atender”. Se llena de indignación una joven trabajadora al referirse a la cantidad de veces que fueron a Casa Rosada y la presidenta ni un gesto para ellos. Y agrega que “Mientras se llena la boca de las mujeres de las FARC que fueron liberadas, del rol de las mujeres; pero somos mujeres las que le estamos pidiendo que responda a esto y ella ‘no’, que para eso está el Ministerio de Trabajo, pero el Ministerio se lavó las manos, dijo ‘que ya no se hace más cargo’ de este conflicto”. Luego la compañera enfatiza: “Nos da vergüenza tenerla a ella como representante; cuando ella hizo su campaña se llenó la boca hablando de los derechos de la mujer; evidentemente de los derechos de la mujer no sabe nada”.

Unidos y fortalecidos
Durante dos meses y pico de conflicto se sigue manteniendo la misma fuerza, “somos más de seiscientos compañeros que estamos convencidos de lo mismo”, afirma uno de los trabajadores encadenado en la Catedral.
“Ellos aprobaron la reapertura, porque el termómetro que tenían para medir lo que pasaba era el acampe de la Plaza de Mayo. Pero le demostramos que somos muchos y que además no estamos solos porque contamos con el apoyo de muchas organizaciones y trabajadores que también están en la misma pelea”.