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11 de abril de 2012

Tucumán es escenario hoy de un juicio histórico, por primera vez 13 acusados están siendo juzgados en nuestra provincia por la desaparición de Marita Verón que fue secuestrada, vendida y prostituida.

Castigo a los culpables y sus cómplices

Hoy 1414 / A 10 años de la desaparición de Marita Verón

Marita Verón fue apropiada y entregada a la red de trata de personas para explotación sexual el 3 de abril de 2002, desde entonces se la busca. Su madre Susana Trimarco ha sido fundamental en la lucha contra la prostitución y la trata, y su pelea ha permitido entre otras cosas que cientos de jóvenes sean recuperadas de redes de explotación sexual. Susana Trimarco se convirtió en investigadora y logró reunir datos sobre el paradero de Marita, desocultar las aterradoras maniobras de la mafia de la prostitución y la trata y llevar a juicio a una parte de los involucrados en la red en Tucumán y La Rioja. Aunque para Viviana Caminos, coordinadora de la RATT (Red Alto Al Tráfico y a la Trata) “los procesados y condenados siguen siendo los responsables menores de las redes de trata, en general, proxenetas a cargo de los prostíbulos, reclutadoras, agentes policiales de menor rango”.
Si bien en 2004 terminó la instrucción del juicio, recién hace pocos días comenzó el juicio oral, mostrando una evidencia más de la complicidad del poder judicial con estas redes. Se perdieron años valiosísimos para buscar a Marita y encarcelar a los responsables que siguieron explotando mujeres en sus prostíbulos. En el Poder Judicial los pocos jueces honestos poco pueden hacer para poder superar los obstáculos que se generan en medio de tanta corrupción. La mayoría de la estructura del poder judicial está involucrada directa o indirectamente, están enganchados en coimas fabulosas con la mafia o desconocen la problemática y por ende no actúan en consecuencia.
Susana Trimarco denuncia la complicidad de la Policía, el poder judicial y el poder político y desocultó en estos años las poderosas redes en nuestro país. También desenmascara al poder político y sus siniestras relaciones con el grupo de los Ale, mafiosos conocidos en la provincia que manejan el juego, la prostitución y la droga. Las declaraciones de algunas de las jóvenes recuperadas de los prostíbulos serán fundamentales en el juicio para desenmascarar a los tratantes y prostituyentes que manejan el negocio de la prostitución y la trata de mujeres. Complicidad de jueces, secretarios de juzgados, empleados municipales y provinciales que hacen la vista gorda y lucran en este negocio, sostienen una trama secreta de abuso y explotación sexual de jóvenes mujeres.
Es tal la connivencia y complicidad del gobierno actual –el cual se arroga la bandera de los derechos humanos y la defensa de los derechos de las mujeres– que el actual gobernador de Tucumán Alperovich –unos de los preferidos de la presidenta Cristina Kirchner- era ministro del gobierno de Miranda (en el momento que secuestraron a Marita) y sus relaciones con los Ale eran públicas. Es así como se comprende que el gobierno provincial sigue sin cerrar los prostíbulos, ni resolver la atención de las mujeres víctimas de esclavitud sexual.

 

Lo que ha develado el caso de Marita Verón
El caso de Marita Verón ha develado diferentes temas naturalizados desde las instituciones del Estado, ha servido para visibilizar el flagelo de la trata, dar cuenta de la red de corrupción tanto del poder policial, judicial y político que la forma y sostiene a la vez de revelar la situación de vida de miles de mujeres que viven en situación de prostitución. Al mismo tiempo este caso ha permitido -desde los tes- timonios concretos de las chicas rescatadas- dar por tierra con los mitos alrededor de la prostitución:  “es el oficio mas viejo del mundo”, “hay mujeres que le gusta trabajar de prostitutas”, “es un trabajo como cualquier otro”, “las prostitutas ganan mucha plata”, ”algunas mujeres nacen para putas”, los cuales han servido para que el sistema naturalice la prostitución, y reafirme el lugar de la mujer como objeto, de esta manera legalizando su opresión y fundamentando el “no hacer” del gobierno, sirviendo como justificativo ideológico del Estado ante esta situación de miles de mujeres, en su inmensa mayoría provenientes de los sectores mas humildes.
Dice Maggi Belloti de ATEM: “La prostitución es, sin embargo, una institución histórica, una de las formas de explotación sexual de las mujeres, que surge en sociedades donde ya se ha establecido la de- sigualdad entre varones y mujeres y la formación de clases sociales. No es una decisión de mujeres individualmente consideradas, sino una institución social patriarcal”.
Es en este sentido que desde el Movimiento de Mujeres hemos venido sosteniendo acciones en contra de la trata y desnudando las verdaderas ideas que sostiene este Estado sobre las mujeres que legaliza a la mujer como objeto de intercambio al servicio de las necesidades de este sistema social. Sistema que usa el cuerpo de mujer como mercancía y legaliza la opresión sobre las mujeres.
Las mujeres hemos salido a debatir y enfrentar esta mafia y sus cómplices,  y  hemos encontrado el repudio generalizado de nuestro pueblo y la voluntad de seguir luchando para que aparezcan las “Maritas” hoy secuestradas por la redes de prostitución y trata de mujeres.