1. El crimen de Once
“Si una tragedia es anunciada y no se toman medidas precautorias, se convierte en un crimen.”
Juan Carlos Cena
1. El crimen de Once
“Si una tragedia es anunciada y no se toman medidas precautorias, se convierte en un crimen.”
Juan Carlos Cena
Cincuenta y un trabajadores muertos y más de 700 heridos. Sus familiares buscándolos desesperados en los hospitales, y en las morgues. Dolor. Tristeza. Indignación por el hallazgo del cuerpo sin vida de Lucas Menghini después de más de dos días. TBA, la empresa criminal, echándole la culpa a los trabajadores para lavarse las manos. Funcionarios, como Schiavi y Garré, con declaraciones canallas, buscando “victimizar” al gobierno que es parte de ese crimen, y culpar a las víctimas. En medio de la terrible situación, los ministros no dieron la cara y la presidenta se “borró”. Bronca, que hizo reaparecer ese canto con el que tiemblan los responsables del crimen: ¡Qué se vayan todos! No eran muchos los que cantaban, pero recogían la bronca de muchos.
Los Cirigliano son empresarios “modelo” del gobierno K. Su fortuna nació de la mano de Menem y dio un salto enorme por su amistad con los Kirchner: pasó de 2 a 20 líneas de micros urbanos, 3 líneas de larga distancia y una empresa de carrocerías; se quedó con los ferrocarriles Mitre y Sarmiento, sumó el Roca, el San Martín y Emfer. El gobierno K les paga 1.500 millones por distribuir los decodificadores de TV. Los Cirigliano tienen una colección de fotos con Néstor y Cristina K. En sus aviones viajaba el ex secretario de Transporte, Jaime.
El año pasado el gobierno K dio subsidios a las concesionarias de ferrocarriles por $ 3.041 millones. La Comisión Nacional de Regulación del Transporte debía controlar a los ferrocarriles, recibió cientos de denuncias y no hizo nada. Gobierno y empresas como TBA constituyeron una asociación ilícita para vaciar el ferrocarril y llenarse los bolsillos con empresas tercerizadas, compras de material de rezago en el extranjero que resultaba inutilizable (como los vagones adquiridos en España y Portugal), etc.
La liquidación del ferrocarril viene desde el golpe de Estado de 1955, la siguieron Frondizi y las dictaduras de Onganía, Lanusse y Videla, y se profundizó con Menem y los K. Esa destrucción del tren desarticuló el país, generando gigantescos negocios para los monopolios de la construcción de caminos, las terminales automotrices, el transporte automotor de larga y media distancia y las petroleras. Con los 46.000 kilómetros de vías que existían, hoy no habría déficit de gasoil (se importa por miles de millones de dólares), el transporte de cargas y de pasajeros costarían la mitad, y no habría que lamentar miles de muertes por año en accidentes en las rutas.
Acompañamos el dolor de los familiares, y su lucha, que es de todo el pueblo argentino, para que paguen con la cárcel los Cirigliano y los responsables políticos del crimen de Once. Lucha que debe llevar a reestatizar y recuperar el ferrocarril, con control de los trabajadores y usuarios, como una herramienta de soberanía nacional.
2. Se calientan las paritarias
Moreno, el secretario de Comercio que maneja la economía del país, le dijo en una reunión a 150 empresarios: “El segundo semestre del año será catastrófico para Europa, y tendrá impacto en la economía local”, (Clarín, 27/2). Les dijo, también, que tienen que recaudar 10.000 millones de dólares para pagar los intereses de la deuda.
Europa tiene 19 millones de desocupados. Entre el 2008 y el 2011, en Francia hubo 759 suicidios debido a la desocupación. Cientos de miles de obreros y sus familias, están sin trabajo y sin ninguna ayuda.
Sabiendo que se profundiza la crisis, el gobierno desató el tarifazo que avanza, paso a paso: las boletas de agua vienen con un 300% de aumento, y así le van a ir llegando, más tarde o más temprano, al 90% de los argentinos.
Para imponer un techo salarial a las paritarias de docentes y estatales, el gobierno K usó a los jerarcas del gremio docente de la Capital Federal, que aceptaron el 23% de aumento, muy por debajo de la inflación pasada. La decisión de las asambleas de sindicatos de base, de regionales, y de otros gremios docentes, colocó a la dirección de CTERA y la CTA trucha de Yasky al filo del desborde. También pesó la decisión de ATE y la CTA de avanzar en medidas de lucha con un programa que responde a las exigencias de la situación actual.
Docentes y estatales no están dispuestos a pagar la crisis, y la unidad combativa lograda en la CTA ha demostrado ser un gran instrumento de los trabajadores para avanzar en sus reclamos.
3. El equipo de maldades
Apenas pasadas las elecciones el gobierno K comenzó su ajuste. Buscó cubrirlo usando la causa colonial de Malvinas como cortina de humo, con un discurso con fuegos artificiales, pero manteniendo el Tratado de Madrid, firmado por Menem, que es un estatuto del coloniaje. Se apoya en los dichos del general Rattembach, golpista en 1955 y en 1976. Ni siquiera prestó atención, Cristina K, que Rattembach justificaba el golpe contra el gobierno de Isabel Perón “por ser mujer” que, “por algo es el sexo débil”. Ese es el pensamiento de este gorila, golpista y machista medieval con el que la presidenta reniega de la recuperación de Malvinas, en lo que coincide con intelectuales liberales y socialdemócratas, como Sebreli, Romero y Sarlo.
Pero no le van bien al gobierno K. Estalló el conflicto contra las mineras saqueadoras y envenenadoras, que se masificó en respuesta a la represión K. Salieron a la luz los “curros” del hombre elegido por la presidenta para vice, Boudou; curros que son imposibles sin la ayuda de la AFIP y el silencio del Banco Central.
La lucha contra los juicios con los que el kirchnerismo criminalizó la huelga de Kraft, puso en evidencia el gigantesco aparato de espionaje e infiltración montado por el equipo de maldades: Icazuriaga (SIDE), Milani (SIE), Garré (Seguridad) y Verbitsky. Hace muchísimo tiempo que teléfonos y correos electrónicos de dirigentes de la CCC y el PCR están “pinchados”; han sido uno de los blancos del espionaje K, acorde con el papel de la CCC y el PCR en la lucha para que la clase obrera y el pueblo no paguen la crisis. Ahora, el crimen de Once ha golpeado durísimo al gobierno, y cuando abrió la boca se enterró más.
Al cierre de esta edición, la presidenta habló en el bicentenario de la creación de la Bandera, frente a las barrancas del Paraná, mientras por el río pasaban barcos, todos de bandera extranjera. El mismo río ante el que Belgrano izó la insignia patria para defenderlo del colonialismo. Dos días antes, pese a la insistencia del gobierno provincial de no dar lugar, se realizó un acto popular de homenaje a la bandera, en el Cenotafio de los caídos en Malvinas pegado a esas barrancas del Paraná, con la presencia de la CTA, la CCC, el Centro de ex Combatientes de Malvinas, movimientos de derechos humanos, delegaciones de distintos lugares del país, artistas como Rafael Amor, personalidades y dirigentes políticos.
El gobierno hace discursos sobre Belgrano, mientras destruye los ferrocarriles, entrega los recursos naturales y reprime la lucha popular. Otros nos unimos para hacer realidad las enseñanzas del creador de la Bandera: luchar por la segunda y definitiva independencia.
