En el inicio del poder soviético ya alertaba Lenin sobre problemas que llevarían a la degeneración burocrática y al triunfo del revisionismo en la Unión Soviética. En marzo de 1919, en el 8º Congreso del PC(b)R, planteó que hacía “ya tiempo que se escuchan quejas contra la burocracia, quejas indudablemente fundadas/…/ hasta ahora no hemos conseguido que las masas trabajadoras intervengan en la administración, pues además de las leyes está el problema del nivel cultural /…/ y el bajo nivel cultural hace que los soviets, que son por su programa órganos de gobierno a través de los trabajadores, actúen en la realidad como órganos de gobierno para los trabajadores, a través de la capa avanzada del proletariado, pero no a través de las masas laboriosas”.
V. I. Lenin: Obras completas,
t. 29, pág. 176
